Reino Unido

La tormenta “Dennis” azota Reino Unido

El temporal, que ha dejado hasta ahora un muerto y un desaparecido, ha obligado a cerrar autopistas y cancelar vuelos en el aeropuerto de Heathrow

Pitlochry Power Station releases excess capacity of water over Pitlochry Dam, part of the Tummel hydro-electric power scheme in Perthshire, Scotland
Una señal muestra que una central hidroeléctrica en Perthshire (Escocia) ha superado su capacidad para almacenar agua/REUTERSRUSSELL CHEYNEReuters

En Reino Unido continúan las inundaciones y el caos por los efectos devastadores de la tormenta “Dennis”, una de los peores registradas en los últimos años. Hasta el momento, se ha saldado con la muerte de cuatro personas y un desaparecido. Tras un fin de semana de lluvias torrenciales que obligaron a movilizar al Ejército, la oficina meteorológica indicó que durante el martes seguirán los vientos de entre 80 y 120 kilómetros por hora, los cuales batirán en gran parte del país y aumentarán las dificultades de transporte.

Cinco del total de alertas corresponden a Inglaterra y han sido catalogadas como “graves”, el nivel más elevado, que generan un “riesgo de muerte”, así como peligro de perturbación en el suministro de energía y daños en las infraestructuras, después de que se registrasen en 48 horas lluvias equivalentes a un mes de precipitaciones. Los vecinos de más de 130 hogares tuvieron que ser evacuados en botes.

Un portavoz del Servicio de Bomberos del sur de Gales dijo que la noche del domingo recibieron más de mil llamadas de urgencia, algo que calificó "sin precedentes". "Nunca me he encontrado con estas inundaciones tan extendidas en mi trabajo (...) normalmente, hay áreas aisladas de inundaciones pero esta vez es tan amplio en todo el sur de Gales".

Cuando el país aún no se había recuperado de la tormenta “Ciara”, uno de los peores temporales del invierno, “Dennis” no da tregua. Alrededor de 300 vuelos tuvieron que cancelarse el fin de semana, varios de ellos en el aeropuerto londinense de Heathrow, el que cuenta con más actividad de Europa. Varias carreteras y autopistas permanecen cortadas mientras que las compañías de ferrocarriles también han tenido que restringir sus servicios.

La tormenta está siendo la primera prueba de fuego para el Gobierno de Boris Johnson tras el triunfo electoral del pasado diciembre. El ministro de Medio Ambiente, George Eustice, negó que el Gobierno no estuviera preparado para este caos. Culpó al “cambio climático” por el alcance de los daños provocados por las fuertes lluvias, si bien admitió que “siempre hay más por hacer” ante situaciones como esta. “Estos eventos meteorológicos son más extremos, pero hemos hecho todo lo que hemos podido”, añadió. Según Eustice, el Gobierno ha invertido 2.500 millones de libras (5.900 millones de euros) para afrontar condiciones meteorológicas extremas desde 2015 y ha comprometido otros 4.000 millones de libras (4.720 millones de euros) para los próximos cinco años.

El Gobierno ha informado de que ha activado un fondo de emergencia para ayudar a las áreas más castigadas por las inundaciones, como las inglesas de Nottinghamshire, Leicestershire, Derbyshire, Shropshire, Telfrod, Worcestershire y Herefordshire, donde los colegios llevan ya días cerrados y decenas de vecinos no pueden entrar en su hogares.