Emmanuel Macron

Macron estudia endurecer el confinamiento ante la presión del mundo médico

El presidente francés recibe el aval parlamentario para declarar la emergencia sanitaria

Un hombre hace deporte en París
Un hombre hace deporte en ParísFrancois MoriAP

Tras seis días de confinamiento en Francia y cuando se llega a la cifra de 674 muertos y 16.000 infectados por coronavirus, el Gobierno de Emmanuel Macron sigue denunciando la irresponsabilidad de “demasiados” franceses y por ello, ha decidido multiplicar los controles policiales para pedir en la calle las atestaciones con las que todo ciudadano puede salir.

Los motivos son los mismos que en España (trabajo, compras básicas o medical) salvo que a estos se les añade la posibilidad de “ejercer una actividad física cerca del domicilio”. Varias asociaciones médicas han pedido al Gobierno que suba el tono y endurezca en las próximas horas las condiciones de confinamiento si no se quiere llegar a una situación de colapso de la sanidad.

Algunas de ellas piden emular directamente al modelo chino. Con todas las posibilidades sobre la mesa, la de prolongar la situación actual o endurecerla, el Ejecutivo galo deberá decidir en las próximas horas.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, en una foto de archivo
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, en una foto de archivoHenri SzwarcHenri Szwarc

El presidente Macron recibió ayer el aval del Parlamento para el proyecto de ley que permite instaurar un “estado de emergencia sanitaria” en el país durante dos meses y le autoriza a gobernar por decreto durante la actual crisis por la pandemia de coronavirus.

Tras su voto en la Asamblea Nacional y en el Senado y su análisis en una comisión mixta paritaria, ese proyecto de ley superó un último voto en la primera de estas cámaras.

Aunque normalmente la promulgación presidencial y publicación en el Boletín Oficial suele darse en un plazo de catorce días, la urgencia de la actual coyuntura hace que en este caso la entrada en vigor se prevea inminente.

El nuevo régimen, presentado en Consejo de Ministros este miércoles, contempla medidas para limitar la libertad de movimiento y reunión.

Esperanza en las pruebas

Y aunque las medidas de endurecimiento siguen ocupando buena parte de la información sobre la expansión del virus en Francia,la esperanza en el ensayo con fármacos cobra cada vez más impulso. El instituto Inserm ha confirmado que ayer domingo comenzó las primeras pruebas, junto a otras instituciones europeas, de hasta cuatro combinaciones terapéuticas con cloroquina, medicamento utilizado para combatir la malaria al que ha hecho referencia el presidente estadounidense Donald Trump como una salida a corto plazo en la espera por la vacuna.

Un tratamiento con cloroquina ha mostrado señales de eficacia según aseguró a la agencia France Presse Didier Raoult, director del Instituto Mediterráneo de Infecciones en Marsella, basándose en resultados de un estudio clínico chino. Además de su eficacia, la “cloroquina es un medicamento barato y sin peligro, utilizado desde hace más de 70 años”, sostiene Raoult.

Sin embargo, voces científicas llaman también a la prudencia en Francia ya que el medicamento, generalmente considerado seguro para la mayoría de pacientes, puede tener algunos efectos secundarios que incluyen convulsiones, náuseas, vómitos, sordera, cambios en la visión y baja presión arterial.