Reino Unido

Boris Johnson rectifica y ordena el confinamiento de todo Reino Unido

El Gobierno británico impone multas a quien incumpla las órdenes y cierra los comercios no esenciales. El Parlamento le dará poderes especiales para luchar contra el coronavirus

Boris Johnson tenía otros planes para celebrar sus cien primeros días de Gobierno. Tras la abrumadora victoria el pasado mes de diciembre, el primer ministro -que basó toda su campaña en “ejecutar el Brexit”- pensaba tener muy avanzadas las negociaciones con la UE para cerrar un nuevo acuerdo comercial y mostrarse triunfal ante el electorado.

Sin embargo, la crisis del coronavirus ha explotado en sus manos. El inquilino de Downing Street se enfrenta, como el resto de los mandatarios a ambos lados del Atlántico, a la peor pandemia global en tiempos de paz. Y francamente, aunque cada vez que tiene ocasión asegura que, pese a todo, Reino Unido saldrá a efectos prácticos del bloque a finales de año, todo el mundo da prácticamente por hecho que el periodo de transición deberá extenderse porque el Ejecutivo no puede centrarse ahora en otra cosa que no sea el Covid-19.

En este sentido, el “premier” está bajo gran presión por parte de su propio Gabinete para imponer restricciones en el país y no limitarse tan solo a realizar recomendaciones. También le ha presionado hasta el presidente francés, Emmanuel Macron.

Los bares, restaurantes, teatros, gimnasios y colegios están cerrados desde el pasado viernes. Sin embargo, los británicos siguen saliendo a la calle como si nada estuviera pasando. Los servicios de metro en la capital británica -donde se registra el mayor número de casos- han limitado sus servicios, pero eso está provocando escenas de vagones abarrotados de gente. El parque natural de Snowdonial (Gales) registró el pasado sábado el mayor número de visitas en su historia reciente.

Está previsto que el “premier” dirija un mensaje a la nación pidiéndole a los británicos encarecidamente que se queden en casa y anunciando nuevas restricciones, como el cierre de todas las tiendas que no sean farmacias o supermercados. Según la BBC, el Gobierno también valora la imposición de multas para quienes hagan caso omiso de las órdenes. Este lunes por la noche, la cifra de fallecidos alcanzaba ya los 335.

El ministro de Sanidad, Matt Hancock, recriminó a los ciudadanos los comportamientos “egoístas” en plena pandemia, tras la afluencia de personas a playas, parques y puntos de interés turístico. “Es tremendamente injusto que la gente siga saliendo a la calle para socializar porque extendiendo el virus están mermando nuestra capacidad para pararlo y eso llevará a implementar medidas por más tiempo”, matizó mientras que desde Exteriores se aconsejaba al millón de turistas británicos regresar al país de inmediato “mientras aún puedan”.

“Ley Coronavirus”

Por su parte, la Cámara de los Comunes aprobó por la vía rápida la tramitación de la llamada “Ley Coronavirus” para otorgar al Gobierno poderes extraordinarios para poder lidiar con la crisis. Para evitar rebelión interna, el Ejecutivo impuso una enmienda para que los poderes se revisaran cada seis meses y no fueran directamente por dos años, como era el plan inicial. La normativa pasa ahora a la Cámara de los Lores, pero se da por hecha su aprobación esta misma semana debido a la excepcionalidad de las circunstancias.

Entre otras cosas, el Gobierno podrá cerrar fronteras y la Policía obligar al confinamiento de las personas sospechosas de tener el virus. Asimismo, se agilizarán los trámites de los entierros (en Reino Unido el velatorio puede durar hasta una semana).

Por otra parte, el Ejército trabajará con los supermercados para asegurarse de que se entreguen alimentos y medicinas a los hogares de cientos de miles de personas vulnerables. Las autoridades ya han comenzado a mandar cartas a 1.5 millones de personas con riesgo de ser ingresadas si son contagiadas para que se queden en sus casas por un mínimo de 12 semanas.

De no tomar medidas más drásticas, la estrategia del Gobierno frente al coronavirus podría causar entre 35.000 y 70.000 muertes más durante el próximo año, según un estudio conjunto de la University College London (UCL), la Universidad de Cambridge y el Health Data Research UK adelantado ayer por “The Financial Times”.