Brasil

Los tres presidentes latinoamericanos que ignoran la gravedad de la pandemia

El brasileño Bolsonario compara el coroonavirus con un resfriado común. El venezolano Maduro asegura disponer de un antídoto “made in Cuba”. El mexicano López Obrador presume de sus amuletos contra el virus

López Obrador enseña un trébol de seis hojas para protegerse del coronavirus
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, muestra una estampa con un trébol de seis hojas para protegerse contra el coronavirus/EFEJosé MéndezEFE

Mientras que algunos presidentes como los de Chile, Argentina y Salvador han demostrado medidas ejemplares adelantándose a la debacle, otros siguen sacando pecho en tiempos de guerra epidemiológica. Se erigen como superhéroes que gobiernan a pueblos inmortales, pero la realidad les esta “arrancando” la capa y la máscara. Son negacionistas de la catástrofe.

Jair Bolsonaro, el rey de las barrabasadas en este sentido. Volvió a minimizar el alcance de la pandemia de coronavirus en Brasil, pese a las últimas cifras de muertes y contagios. El mandatario afirmó: “Creo que no va a llegar a ese punto. El brasileño tiene que ser estudiado. Él no se contagia. Le puede ver saltar a una alcantarilla, bucear, ¿verdad? Y nunca le pasa nada. Yo creo que hay mucha gente que ya se ha contagiado en Brasil y ya tienen los anticuerpos que ayudan a que no siga proliferando”.

Brasil confirmó que el virus ocasionó ya 77 muertes, lo que supone un aumento del 35% con respecto al día anterior, y 2.915 casos de contagio.

Además Bolsonaro defendió esta semana que el aislamiento por el coronavirus​ sea solo para ancianos y enfermos, lo que le valió furiosas críticas de jefes del Congreso y de aliados y extendió la crisis sanitaria y económica a la arena política. Y criticó duramente a los gobernadores de los estados de la Región Sureste, que abarca a San Pablo, Río de Janeiro, Minas Gerais y Espírito Santo, quienes han declarado la cuarentena, acusándolos de obstruir el progreso del país al no permitir a los ciudadanos ir a trabajar. Fue uno de los últimos en tomar medidas fiel a la línea Donald Trump y tildó a la pandemia como un simple “resfriadillo” .

“Mexicanos vayan a los bares y abrácense”

El mexicano Andrés Manuel López Obrador, esperanza de la izquierda y cuya aprobación descendió ayer por primera vez, por debajo del 50%, es otro de los que no aprende. AMLO parece utilizar la superstición y la negación como principales armas en su lucha contra la pandemia del coronavirus. Dirigiéndose a los periodistas, el mandatario mostró los amuletos religiosos que lleva consigo cuando se le preguntó cómo se protegía, a sus 66 años, de la pandemia que en México afecta a 585 personas y mató a nueve. “Son mis guardaespaldas”, dijo López Obrador, un creyente declarado, tras sacar de su billetera un “Detente del Sagrado Corazón de Jesús” y otros talismanes.

“Mexicanos, vamos para adelante y no dejen de salir”, proclamó el mandatario en un vídeo en el que instó a la población a salir a las calles, bares, restaurantes, días después de haberlos animado a abrazarse más. López Obrador, definido como un “milagro”, siempre consideró a los aztecas con un poder especial para estar por encima de una pandemia que azota a todo el mundo.

En sintonía, Luis Miguel Barbosa, gobernador del Estado de Puebla, en el centro de México, dijo a los periodistas que “la mayoría son personas adineradas”. “Si eres rico, estás en riesgo, pero si eres pobre, no, bueno nosotros pobres, somos inmunes”, añadió. Solo que Barbosa olvidó que desde que ejerce el poder, sospechosamente, ya no es pobre.

El último en completa este tridente de irresponsables es el venezolano Nicolás Maduro, quien todavía no ha tomado medidas significativas contra el virus. De hecho, asegura tiene un antídoto “made in Cuba” capaz de revertir los efectos letales. Su sistema de salud totalmente, colapsado incluso antes de la pandemia, no tiene recursos para contener la plaga. Venezuela registró su primera muerte por el coronavirus y también confirmó un total de 107 contagios en el país. El bolivariano no dudó el culpar al paciente fallecido.

"Él estaba con una bronquitis muy fuerte. Y le estaban haciendo tratamiento para ese problema que venía teniendo. ¡Y ojo, oíd lo que voy a decir! Él acudió muy tarde a una clínica. Estamos haciendo los estudios, porque todo decía que era una neumonía y nadie sospechaba de coronavirus. Lo cual es un error en esta época. ¡Es un error que no podemos cometer! El que tenga algún síntoma de algo tiene que inmediatamente reportarlo al Carné de la Patria, pedir la visita del médico, acudir al ambulatorio o al hospital. ¡Pero de inmediato!”, dijo Maduro.

Venezuela vive una cuarentena parcial por el coronavirus desde hace doce días, que restringe la actividad laboral a los sectores considerados prioritarios como salud y alimentación.