Francia

Francia inyecta 18.000 millones para salvar el sector turístico

El Gobierno de Edouard Philippe asegura que los franceses podrán viajar por todo el territorio en los meses de julio y agosto

People ride bicycles on a bike path on the banks of the river Seine near the Eiffel tower in Paris
Imagen de la Tour Eiffel en París, capital de Francia, segundo país con más españolesGONZALO FUENTESReuters

El verano se acerca y la pregunta comenzaba a ser repetitiva en casi cualquier conversación en Francia. Y finalmente el Ejecutivo galo le ha dado respuesta a pocas semanas de que arranque la temporada estival: sí, los franceses podrán irse de vacaciones en julio y agosto pero dentro de sus fronteras. Apuesta por el turismo nacional y paquete de estímulo multimillonario, ésa es la receta que el Elíseo pretende aplicar para rescatar al sector.

Así lo ha anunciado este jueves el primer ministro galo, Edouard Philippe, durante la presentación del plan de relanzamiento para el turismo que el gobierno cifra en 18.000 millones de euros destinados a un sector que representa el 7% del PIB francés y ocupa a dos millones de trabajadores. Philippe ha hecho hincapié en que se trata de un plan “sin precedentes” para un sector que tiene que encarar “el peor reto de su historia moderna”. El plan incluye 1.300 millones de euros en inversiones públicas directas, así como préstamos garantizados por el Gobierno y la ampliación del acceso a un “fondo de solidaridad”, según ha detallado el jefe del gobierno. Entre las medidas previstas figura también la posibilidad de que las empresas del sector puedan seguir empleando el paro parcial al menos hasta finales de septiembre de este año.

"Francia es un líder mundial indiscutible del sector, casi noventa millones de turistas extranjeros nos visitaron el año pasado. Recuerden esta cifra: el 95% de los hoteles franceses están ahora cerrados”, ha sentenciado el primer ministro durante la presentación del plan.

El jefe del Gobierno francés ha animado a los franceses a “hacer ya sus reservas” explicando que durante los meses de julio y agosto lo franceses podrán moverse por toda la geografía nacional salvo “posibles restricciones muy localizadas en función de la evolución de la epidemia en ciertas regiones“. Y en esos hipotéticos casos de pérdidas totales el gobierno francés se ha comprometido a reembolsar las pérdidas a los actores implicados.

El Ejecutivo galo señalará en la última semana de este mes qué zonas localizadas podrían sufrir restricciones. El 2 de junio algunas zonas del país pasarán a una segunda fase en la que se levantarán más restricciones. Se espera que entonces puedan empezar a abrir bares y restaurantes. De hecho Philippe ha confirmado que si se mantiene el actual ritmo de contagio, medio millar en las últimas 24 horas, esa fecha será probable en las regiones “verdes” del mapa que el Gobierno está utilizando para adecuar la desescalada. Esto, por tanto, no incluiría a la hostelería de París para dicha fecha, que se mantiene como zona roja.

De momento, Francia mantiene las fronteras cerradas hasta el 15 de junio. Se permiten excepciones por “motivos convincentes” (por ejemplo, por cuidado de niños o para trabajadores transfronterizos). La vecina Suiza ha anunciado que en las próximas semanas espera abrirse a Francia, Alemania y Austria para permitir el turismo entre esos países. París ha anunciado además que impondrá 14 días de cuarentena a los viajeros que procedan de España después de que las autoridades españolas decidiesen establecer dos semanas de aislamiento a los viajeros extranjeros.