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Coronavirus

La pandemia del coronavirus se ceba con América Latina

Brasil, Perú y Chile son los puntos calientes y donde los sistemas sanitarios están bajo una gran presión

Músicos de favela de Río cambian la tarima por la calle durante la pandemia
Rogrigo Silva (i) y Glauber Silva (2-i), de la favela Santa Marta, en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil)Antonio LacerdaEFE

La pandemia de coronavirus se sigue extendiendo con rapidez en América Latina tres meses después de que apareciesen los primeros casos. Chile vive los peores momentos de la epidemia y ya es el país con mayor número proporcional de casos en el continente mientras el ministro de Salud ha sido despedido y los militares patrullan en las calles para custodiar la estricta cuarentena.

Chile alcanzaba este sábado 167.335 contagiados y 3.001 muertos por covid-19, la cifra más alta de América Latina por millón de habitantes y el ritmo de expansión de la epidemia sigue acelerándose peligrosamente; teniendo en cuenta que a inicios del mes de junio se contabilizaban 100.000 casos. Las autoridades señalan que aún no se alcanza el pico de la pandemia y , al igual que en el resto del continente, hay pocas certezas de cuando comenzarán a remitir los contagios. El gobierno de Sebastián Piñera anunció este domingo un plan de 12.000 millones de dólares para enfrentar las consecuencias de la crisis sanitaria.

La crisis se ha llevado por delante al ministro de Salud, Jaime Mañalich, despedido este sábado tras haber sido muy cuestionado en el manejo de la pandemia. Las críticas arreciaron desde hace días cuando aplicó un cambio de metodología para registrar los fallecidos por covid-19 mientras los contagios se disparaban. La nueva metodología de conteo impuesta por Mañalich no seguía las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y los cambios de criterio provocaron un baile de cifras que generó mucha confusión en la población.

Mañalich había apostado al inicio de la pandemia porque la inmunidad de los contagiados evitase una rápida expansión pero sus estimaciones “se han derrumbado como un castillo de naipes” y finalmente ha sido apartado del cargo por el presidente Sebastián Piñera, que ha colocado en su lugar a Óscar Enrique Paris, antiguo líder del Colegio Médico. “Usted asume hoy el liderazgo del Ministerio de Salud en tiempos muy difíciles y de mucha adversidad”, le dijo Piñera en su toma de posesión. “Su primera misión será liderar la lucha contra el coronavirus”.

La OMS

Las cifras oficiales en Chile están en tela de juicio y medio Ciper publicó este sábado que las muertes por coronavirus que el gobierno chileno reporta a la OMS son más elevadas que las que señala en sus informes diarios a la población.

La actual presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, con la que el nuevo ministro de Salud ha tenido algunos desencuentros sobre la gestión de la pandemia dijo que Paris “enfrenta el inmenso desafío de cambiar profundamente la estrategia sanitaria hacia una de colaboración, transparencia y con medidas concretas para cortar la cadena de transmisión” y ofreció la “total disposición” del organismo que preside para luchar contra el virus.

El sistema sanitario está al borde del colapso en el área metropolitana de la capital Santiago, la zona más afectada del país. La ocupación de camas de cuidados intensivos es del 89% a nivel nacional y del 96% en la capital, según el último informe del centro Espacio Público, dado a conocer este fin de semana, que pronostica “varias semanas más con miles de muertos” debido a “la laxitud observada en las cuarentenas y a la tasa de contagios que tenemos hoy”.

El presidente Piñera decretó una cuarentena total en Santiago, en Valparaíso y en otras ciudades, de modo que la mitad de los 18 millones de chilenos están bajo confinamiento y sacó al ejército a las calles para hacer cumplir las medidas de encierro que muchos se están saltando. Los militares controlan las carreteras y el transporte público mientras crece la preocupación por el protagonismo que están ganando últimamente. Tras la dictadura de Augusto Pinochet habían permanecido lejos de la vida civil, pero han sido convocados dos veces en pocos meses: en las protestas que se desataron el pasado mes de octubre y ahora en la crisis de la pandemia.

Brasil y Perú

En otros puntos del continente la situación es de extrema gravedad con Brasil a la cabeza con más de 850.000 casos y 42.720 muertes, el segundo país del mundo con más fallecidos y un ritmo de contagios aún muy alto. En Sao Paulo, la región más castigada, han comenzado a retirar huesos de las tumbas y almacenarlos en grandes contenedores de metal para dejar espacio a nuevos fallecidos.

Perú es el segundo país de América Latina con más casos registrados, más de 220.000 y 6.308 muertos. El confinamiento decretado por el presidente Martín Vizcarra no ha sido efectivo y se centra ahora en paliar los efectos en la población más pobre reactivando la red de comedores populares. A pesar de que la pandemia se encuentra en su punto más peligroso, muchos países de la región tienen la mira puesta en la reapertura para no causar más daño en la economía. En México la mitad de estados del país pasan del rojo al naranja y comenzarán a reabrir hoteles, restaurantes y mercados, aún con restricciones. Colombia y Ecuador registran algo más de 45.000 contagiados cada uno y 1.592 y 3.874 fallecidos respectivamente.