China

El acierto chino

El gobierno de Pekín ha lanzado una política exterior que resulta del todo coherente

Taiwan's media watchdog won't renew license for 'pro-China' TV channel
Taiwan's media watchdog won't renew license for 'pro-China' TV channelDAVID CHANGEFE

Desde hace tiempo, las autoridades chinas llevan a acabo una política exterior apropiada para la defensa de los intereses de China y para situar a este país asiático en el centro de la escena internacional. La apuesta por el libre comercio está produciendo resultados tangibles y convierte a China en el país de referencia en la economía mundial. El Acuerdo por el que se establece en términos precisos y con un alcance eminentemente comercial la Asociación Económica Integral Regional, que agrupa a quince países de Asia y Oceanía, robustece la posición política de China y otorga espacio para una intensa cooperación económica con este país.

Mientras que los Estados Unidos se han distraído en cuestiones de carácter interno que, por supuesto, han generado beneficios económicos para este Estado pero que han aminorado su presencia en el orden internacional, el gobierno de Pekín ha lanzado una política exterior que resulta del todo coherente y con esta Asociación incide y abarca su espacio más cercano. China ha procurado asumir paulatinamente el liderzazo en lo económico, sin descuidar su posición geopolítica y geoestratégica en el concierto internacional. Por ello, la nueva Administración norteamericana debería volver a la senda del libre comercio, también en el discurso, con el fin de recuperar su posición privilegiada en esta materia. Pero no solo los Estados Unidos deben implicarse en la región que cubre la nueva Asociación sino que la Unión Europea debería estrechar sus relaciones con China y el resto de los Estados de Asía-Pacífico. Lo que principalmente separa a los Estados miembros de la Unión Europea de las posiciones chinas es todo lo relativo a los valores y principios, es decir, la democracia y los derechos humanos, en los que los países europeos deben seguir manteniendo firme su posición. Pero esto no impide que se establezcan sólidas relaciones económicas con Pekín e, incluso, estrechos vínculos en lo político. La política exterior tiene componentes de contradicción. Lo evidente es que China desarrolla una línea de actuación en el plano internacional que, con seguridad, le reportará grandes beneficios.