Ecuador

Arranca una campaña electoral convertida en referéndum sobre Rafael Correa

Las miradas están puestas en si habilitan o no finalmente la candidatura del empresario Álvaro Noboa, que podría aglutinar las fuerzas que se oponen a Andrés Arauz

AME1496. QUITO (ECUADOR), 27/11/2020.- Cientos de personas protestan hoy frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), para exigir la inscripción de la candidatura del empresario ecuatoriano Álvaro Noboa, no aceptada por incumplimiento de plazos de registro, en Quito (Ecuador). "Queremos democracia, estamos hartos de los políticos", dijo un manifestante a Efe en medio de fuertes bocinazos, mientras que otros aseguraron que "no se marcharán hasta que sea aceptada la candidatura". Dueño de una de las mayores fortunas del país, Noboa se ha presentado candidato a la presidencia en cinco ocasiones desde 1998. EFE/ Elías L Benarroch
AME1496. QUITO (ECUADOR), 27/11/2020.- Cientos de personas protestan hoy frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), para exigir la inscripción de la candidatura del empresario ecuatoriano Álvaro Noboa, no aceptada por incumplimiento de plazos de registro, en Quito (Ecuador). "Queremos democracia, estamos hartos de los políticos", dijo un manifestante a Efe en medio de fuertes bocinazos, mientras que otros aseguraron que "no se marcharán hasta que sea aceptada la candidatura". Dueño de una de las mayores fortunas del país, Noboa se ha presentado candidato a la presidencia en cinco ocasiones desde 1998. EFE/ Elías L BenarrochElías L BenarrochEFE

La historia se repite en América Latina, un continente donde “los reyes destronados” colocan a sus “príncipes” para volver al poder. En las calles de Quito, uno de los centros antiguos mejor conservados del “nuevo mundo” pueden verse restos de colonialismo. Hay un circuito en cuesta, repleto de Iglesias que recuerda la conquista española. Existe una en especial, con una historia truculenta. Buena parte del altar derecho de la Compañía de Jesús, una de las obras más representativas del arte colonial de América Latina, fue consumida por el fuego en el 96.

El siniestro estalló después de que un restaurador se desplomó desde un andamio sobre un generador de luz. Su caída provocó una chispa que, en contactó con la madera del altar y de los químicos usados en la restauración, provocó el incendio. Esa es por lo menos la causa oficial. Hay otras leyendas pero esto es otra historia… Compañía, donde restauradores, sacerdotes, funcionarios municipales, bomberos y hasta periodistas trabajaban intensamente para salvar las piezas, retablos y columnas del flagelo.

Pese a que no hubo víctimas humanas que lamentar, los daños que provocó el incendio son incalculables. La iglesia una obra maestra del arte barroco, construida en el siglo XVI, es una de las más representativas del patrimonio nacional.  Una vez más, y como ocurrió recientemente en la catedral de Managua –Nicaragua- lo único que resistió a las llamas fue el cristo redentor, el cual enaltecía el altar.

Corría 2017, un Rafael Correa, al que todos señalaban como un revolucionario indigenista patrocinado por el difunto Hugo Chávez, tomaba terreno en las encuestas. Eran tiempos en donde la izquierda bolivariana se erigía victoriosa en Sudamérica, aprovechando años de atropello de un liberalismo racista y corrupto. Podría hablarse de una primavera marchita, al estilo latino.

Atraído por cantos de sirena, paseando, entré en la compañía a las ocho de las noche. Estaba como enviado especial para LA RAZÓN. Se celebraba una misa alrededor de un altar que seguía incinerado, y en donde los fieles y el sacerdotes eran indígenas. Nunca había visto una virgen negra. Se trataba de  la Santísima Tragedia, popularmente conocida Mama Negra, originaria de otra ciudad ecuatoriana, Latacunga, capital de la Provincia de Cotopaxi.

La misa entera se celebraba en quichua, el idioma originario de los ancestros. Me acerqué a una de las presentes que amantaba a un niño, parecía adormecido pese a los cánticos y la música. Me dijo, “aquí nos reunimos los más humildes, los indígenas, y rezamos porque Correa salga victoriosos y nos devuelva lo que es nuestro”.  Volví dos días después, Rafael Correa ya había ganado pero la Iglesia parecía otra. Ni rastro de Mama Negra y ni del cura tsáchila. Incluso el altar, que ya estaba en restauración, parecía tener mejor aspecto. ¿Fue un espejismo pensé? Eso también debieron de sentir muchos ecuatorianos que tras una década de correísmo vieron su sueño truncado.

¿Una nueva era, o volver al pasado?

Unos 16 candidatos a la presidencia de Ecuador comenzaron a medir fuerzas en el inicio formal de la campaña para las elecciones generales del 7 de febrero, en medio de restricciones de actos proselitistas por la pandemia. El ex banquero Guillermo Lasso en su tercer intento, el joven economista Andrés Arauz, aupado por el ex mandatario, y el indígena antiminero Yaku Pérez aparecen como los mejores posicionados en las encuestas para suceder al presidente Lenín Moreno, quien entregará el cargo el 24 de mayo.

Las propuestas de los candidatos apuntan principalmente a la recuperación económica de Ecuador, fuertemente golpeado por los bajos precios del crudo y los efectos de la pandemia. Pero, varios de ellos han ofrecido llamar a consulta popular para reformar la Constitución, erradicar la corrupción y fijar mayores impuestos para los que más ganan.

“Hoy empieza la recta final que nos llevará al CAMBIO que queremos para el Ecuador”, dijo Lasso. “Vamos a recuperar los trabajos que destruyeron para darle un futuro a los ecuatorianos: Crearemos 2 millones de empleos”, agregó, al anunciar el arranque de su campaña en Quito.

La corte electoral del país suspendió los mítines políticos y la entrega de donaciones o artículos promocionales de los candidatos, en un intento por evitar aglomeraciones de la población y un brote explosivo de la enfermedad. Sólo están autorizadas caravanas y caminatas de acuerdo al número de electores en cada una de las ciudades. Aunque oficialmente comenzó el pasado 31 de diciembre, los candidatos a la presidencia y a ocupar un puesto en la Asamblea Nacional comenzaron a promocionarse ayer.

Un sondeo publicado a inicios de diciembre por la firma privada Cedatos-Gallup otorgó un 23% de intención de voto a Lasso, seguido por Arauz con un 13% y en tercer lugar Pérez con 10,7%. Sin embargo otras encuentas dan como favorito al delfín de Correa.

La autoridad electoral aún debe definir la candidatura a la presidencia del empresario Álvaro Noboa, quien presentó un pedido para su recalificación. Es la esperanza de la derecha. Cerca de 13,1 millones de ecuatorianos tendrán que acudir a las urnas para elegir presidente y vicepresidente, 137 asambleístas y cinco representantes al Parlamento Andino para un periodo de cuatro años.

En cualquier caso muchos temen que finalmente Arauz si se impone, acabe acallando las causas que Correa sostiene por corrupción, que el ex presidente vuelva, gobierne en la sombra, ocupe algún puesto como ministro o senador y pasado el mandato. vuelva a presentarse. Al estilo boliviano.