Soga colonial

La guerra del diputado maorí contra las corbatas occidentales

Para Rawiri Waititi las corbatas son como una “soga colonial” y llegó a ser expulsado el martes del Parlamento por no llevarla

El diputado del partido maorí, Rawiri Waititi, habla después de la polémica en Wellington, Nueva Zelanda
El diputado del partido maorí, Rawiri Waititi, habla después de la polémica en Wellington, Nueva ZelandaTVNZvia REUTERS

El diputado maorí Rawiri Waititi se ha propuesto acabar con la obligación de llevar corbata en el Parlamento neozelandés en detrimento de la etiqueta indígena, lo que le valió ser expulsado de la Cámara el martes aunque se le permitió volver este mismo miércoles.

“Esto nunca fue solo sobre una corbata. La corbata es el símbolo de todo lo que ha ido mal en este país. Se trata de resistir la agenda de asimilación que aún continúa en el país”, escribió Waititi hoy en su página de Facebook.

El diputado Rawiri Waititi habla en el Parlamento, en Wellington, Nueva Zelanda "sin corbata"
El diputado Rawiri Waititi habla en el Parlamento, en Wellington, Nueva Zelanda "sin corbata"Parliament TVvia REUTERS

Para Waititi, que tiene 40 años y logró su escaño por primera vez en las elecciones de octubre, la corbata es como “una soga colonial”.

La polémica comenzó el martes cuando el diputado del Partido Maorí se presentó en el Legislativode Nueva Zelanda con traje y con un hei-tiki, un colgante tradicional maorí, alrededor de su cuello en lugar de la corbata occidental, lo que provocó que el presidente del Parlamento, Trevor Mallard, lo expulsara.

Mallard afirmó que, aunque él pensaba que la corbata era anacrónica, tenía que hacer cumplir las normas, mientas que el diputado maorí decía a la salida: “Esto no va de corbatas, es cultural”.

El parlamentario expulsado exige poder llevar el “hei tiki” en lugar de la corbata. “En lo que a mí me concierne, esto es una ‘corbata’ según los códigos de etiqueta. Es una ‘corbata’ para mi pueblo”, indicó Waititi a los medios locales tras ser expulsado.

El incidente inició un debate sobre el colonialismo en Nueva Zelanda y provocó indignación en todo el mundo con #no2tie (no a la corbata, en inglés) pronto se convirtió en tendencia en Twitter.

En declaraciones a Reuters el miércoles, Waititi aseveró que no estaba sorprendido por el trato del orador, ya que los maoríes se habían enfrentado a este tipo de tratamiento durante cientos de años.

“Los maoríes no han sido tratados con igualdad en su propio país y los pueblos indígenas de todo el mundo han sido objeto de discriminación debido a sistemas racistas que mantienen a nuestros pueblos en segundo lugar”, reconoció Waititi.

“Para enfrentarnos a la subyugación, para enfrentarnos de nuevo a la asimilación, para enfrentarnos a aquellos que intentan hacernos ver, sentir, hacernos pensar como ellos quieren que pensemos... Esto fue oponerse a eso”.

Waititi usó el mismo atuendo en el Parlamento el miércoles y esta vez se le permitió hablar.

“Nos han quitado la soga del cuello y ahora podemos cantar nuestras canciones”, reconoció Waititi en la entrevista.

Y es que el presidente de la Cámara declaró una tregua al permitir este miércoles que Waititi volviera a la sala hasta que el comité de ordenanzas del Parlamento se reúna esta noche para abordar el asunto.

“Hoy ha sido una victoria para todos los maoríes. Dando pequeños pasos en hacer más indígena el Parlamento como querían nuestros tipuna (ancestros); hacia la liberación de nuestro pueblo”, agregó Waititi en su perfil de Facebook.

El diputado agradeció el apoyo que ha recibido por parte de muchos neozelandeses, aunque también hay quien no ve un problema en que la corbata occidental sea obligatoria.

“Personalmente no tengo impedimento en llevar una corbata y opino que hay asuntos más importantes a tratar como el problema de la vivienda para los maoríes”, declaró el diputado maorí del Partido Laborista y ministro de Defensa, Peeni Henare.

El Gobierno laborista de la primera ministra, Jacinda Ardern, se ha propuesto impulsar el reconocimiento de la cultura indígena con medidas como el reconocimiento oficial del Año Nuevo maorí, que será fiesta nacional a partir de 2022.

Los maoríes representan actualmente un 17% de los más de 4,9 millones de habitantes de Nueva Zelanda, que se convirtió en colonia de Reino Unido en 1841 y se independizó progresivamente entre 1907 y 1945.