Extradición
La mujer de Ernesto Luis Quintero: “España mandará a mi marido a Venezuela en el primer avión a Caracas”
El Consejo de Ministros ha aceptado la extradición de un ciudadano venezolano que llevaba dos años residiendo en España. LA RAZÓN entrevista a su esposa, rota de dolor, porque a su marido podrían quedarle horas antes de que le encierren en una cárcel chavista
España ha aceptado la extradición de Ernesto Luis Quintero Méndez, un ciudadano venezolano de 41 años, que llevaba dos años residiendo en nuestro país a Venezuela. Lo decidió el Consejo de Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez el 12 de enero pasado tras el pronunciamiento de la Audiencia Nacional. Y ayer mismo, fue detenido por la Policía Nacional, según confirma a LA RAZÓN su mujer. Las autoridades chavistas lo acusan de un delito económico de estafa y el Gobierno español no ha dudado en firmar el acta de extradición a Venezuela. Un país acusado por la ONU de perpetrar ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y tortura sin que los culpables, bajo tutela chavista, rindan cuentas. La Misión Internacional Independiente de Naciones Unidas pudo constatar que el presidente Nicolás Maduro y los Ministros del Interior y de Defensa tenían conocimiento de dichos crímenes, pues “dieron órdenes, coordinaron actividades y suministraron recursos en apoyo de los planes y políticas en virtud de los cuales se cometieron los crímenes”. Es a esta Venezuela a la que la Corte Penal Internacional (CPI) asegura que existe fundamento para examinar los crímenes contra la Humanidad en Venezuela desde 2017 a la que España, la 22ª mejor democracia del mundo, entregará a Quintero Méndez.
“Me acaban de comunicar que mi marido saldrá rumbo a Caracas en el primer avión que haya a Venezuela desde aquí”, comenta conmocionada Cismary Marcano a LA RAZÓN. La joven de 35 años detalla todos los pasos que han dado para evitarlo; pensaba que gracias a que su marido era inocente, los recursos presentados por sus abogados de oficio y a una carta de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, en la que se recordaban la falta de derechos humanos y las violaciones en Venezuela, su esposo se salvaría del peor de los destinos: “La cárcel chavista”.
Además, a pesar de poder demostrar que “mi marido no estafó a nadie, es que en Venezuela no hay separación de poderes y ni siquiera ha habido un juicio allí”. “Simplemente, el fiscal Tarek William Saab, pidió una orden de aprehensión internacional y su posterior extradición. En ningún caso tendrá un juicio justo en Venezuela. Mi marido era un simple empleado, no era ni un accionista, ni un directivo, como le acusan, no firmaba nada”, reconoce.
Al preguntarle a Marcano por qué eligieron España, la venezolana reconoce que creían que “era un buen país, que nos iba a brindar todas las oportunidades para tener una vida digna y para darle a nuestra pequeña bienestar y la mejor educación. También valoramos que España era uno de los más de 50 países que no reconocen a Nicolás Maduro y a su régimen como legítimo”.
Marcano se rompe al recordar que ha tenido que mentir a su hija, de 7 años, sobre el paradero de su padre. “Ayer quería llamarlo para contarle qué tal le había ido en el colegio como acostumbra a hacer cuándo vuelve a casa. Le he dicho que papi está de viaje, pero se lo ha tomado muy mal”. Y es que Quintero Méndez vino un año antes a España que ellas para encontrar trabajo, vivienda y comenzar con los procesos de asilo y protección internacional. La primera parte fue costosa, pero lo logró y, de hecho, era -hasta que pasó a disposición judicial el miércoles- “el encargado de España de la empresa, que es extranjera”. El hogar lo encontraron a las afueras de Madrid, “un cuarto para los tres”, describe Marcano. Sin embargo, como sobre él pesaba una orden de aprehensión, le denegaron cualquier asilo. Su mujer y su hija sí obtuvieron después el permiso de residencia por razones humanitarias en enero 2020.
Normalmente, después de que se pronuncie la Audiencia Nacional es el Consejo de Ministro el órgano que decide si se ejecuta o no una orden de extradición. Suelen saltar las alarmas cuando se debe trasladar a un residente en España a países en los que no se respetan los derechos humanos o directamente la vida del extraditado corre peligro.
“Extraditar a cualquier venezolano es condenarlo a muerte”
“Llevar a cabo cualquier extradición de un venezolano en este momento es condenarlo a muerte por cuanto es ampliamente conocido que el gobierno usurpador de Venezuela ha sido denunciado como violador de los derechos humanos”, indica Antonio Ecarri Bolívar, Embajador de Venezuela en España. Y es que en las próximas horas podría llevarse a cabo la polémica extradición de Quintero Méndez.
“Respetamos escrupulosamente las decisiones del poder judicial español y entendemos que España es un país democrático y constitucional, no así Venezuela, cuyo Poder Judicial y el resto de instituciones carecen de credibilidad”, señala Ecarri, al recordar que “el gobierno usurpador ha sido vinculado con crímenes de lesa humanidad por la ONU y otros organismos internacionales, por lo que cualquier extradición es incompatible con el debido proceso y la vida”.
“En nombre de la legítima Asamblea Nacional de Venezuela y como representante en España del presidente encargado Juan Guaidó hago un exhorto al Estado español para que sea escuchado el clamor de esta familia”, concluye el embajador opositor.
Mañana por la mañana, Marcano pedirá al Gobierno español y a las autoridades que revisen el caso de su marido y así puedan evitar su extradición.
✕
Accede a tu cuenta para comentar