Protestas en Cuba
“Los militares buscarán responsables. Díaz-Canel puede caer”
LA RAZÓN entrevista a uno de los miembros de la Ejecutiva de la Unión Liberal Cubana por la represión que se está viviendo en Cuba
Miles de cubanos tomaron las calles el pasado domingo para protestar contra el Gobierno al grito de “¡libertad!” en una jornada inédita que se saldó con cientos de detenidos y enfrentamientos después de que el presidente Miguel Díaz-Canelconminara a sus partidarios a salir a enfrentar a los manifestantes. Las protestas son las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado “maleconazo” de agosto de 1994. Cuba está sometida a una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad.
Antonio Guedes, miembro de la Ejecutiva de la Unión Liberal Cubana, cuenta a LA RAZÓN cómo se están viviendo estos momentos en el país, las claves y qué podría suponer esta revuelta tanto hacia el pueblo cubano como en relación con “el llamado presidente de Cuba”, Miguel Díaz-Canel.
¿Ha sido esta ola de protestas en Cuba una sorpresa?
Sí. Protestas de esta envergadura, espontáneas, es algo que sorprende, aunque se veía venir que era algo que se estaba gestando. El discurso revolucionario se ha agotado para la gente joven.
¿Es una protesta de gente joven sobre todo?
Sí, son los que menos miedo tienen. Los que han salido a las calles son gente de menos de 40 años, que ya no aguantan y no se creen la revolución. En Cuba funciona internet malamente, eso favorece la comunicación fuera de los canales formales y ha hecho que los jóvenes se manifiesten de forma espontánea. Inmediatamente cortaron la electricidad para evitar que sigan funcionando las redes sociales.
¿Los cubanos han perdido el miedo?
La gente perdió el miedo en la calle este domingo. Pero ahora muchos sentirán terror en sus casas por lo que vendrá de represión. Pero estoy convencido de que volverán a salir a las calles, no sé cuándo, pero volverá a suceder. La alternativa del régimen es la represión, pero cada vez les resultará más difícil.
¿Cuáles son las causas de estas marchas populares?
Tiene múltiples causas. La primera es la quiebra económica del sistema, ineficaz para generar riqueza. Otro factor es la reducción del petróleo venezolano, lo que ha provocado constantes apagones eléctricos, en Cuba se llama “alumbrones”, porque de vez en cuando viene la luz y lo normal es estar apagados. Otro elemento es la pérdida de remesas, que ha caído sustancialmente por la pandemia y también la disminución del turismo por el coronavirus. Cuba no es el país más turístico del Caribe, pero este sector aportaba ingresos. Otra causa es el llamado reordenamiento económico, que son medidas que endurecen la vida de los cubanos relacionadas con el uso de moneda y los impuestos a los emprendedores, los llamados cuentapropistas.
¿Los cambios económicos han favorecido el malestar?
Este es un régimen que no admite reformas, es una casa vieja que se sostiene con un palo, si lo tocas se cae. Sucedió en los regímenes comunistas de la Europa del Este, con unas reformas se vinieron abajo. Eso lo tenía claro Fidel Castro. Cuando todo el mundo le pedía reformas en los noventa, él se negaba a hacerlas porque sabía que Cuba caería después.
¿Con Fidel Castro o con Raúl no hubiera ocurrido esto?
El mito histórico influye. Fidel ya no existe. ¿Quién es Díaz-Canel? Ni fuera ni dentro del país tiene predicamento, no es un líder histórico. Con ellos en el poder hubieran controlado más la situación, pero también era otro momento. No había redes sociales como ahora.
Díaz-Canel dice que las protestas están incitadas por la oposición cubana infiltrada. ¿Qué opina?
Lo hubieran detectado y lo habrían cortado de raíz. Como ha sido espontáneo no lo han podido anticipar. Ellos saben que esto no ha sido algo organizado, por mucho que públicamente digan lo contrario. Si esto hubiera sido de obra de las Damas de Blanco o de otros opositores, no hubiera tenido éxito, el Gobierno lo hubiera reventado en el momento como lo hizo en el pasado.
¿La pandemia del coronavirus está ocultada por las autoridades cubanas?
Hay una pandemia galopante en Cuba no reconocida, no hay recursos sanitarios ni hospitales preparados. Ellos envían médicos fuera para hacer propaganda, pero dentro hay necesidad de materiales, de alimentos, de profesionales médicos. El deterioro de los hospitales es brutal desde hace tiempo. El régimen presume de que es una potencia médica, pero los cubanos ven que faltan recursos de todo tipo.
¿La represión será más dura?
La represión está siendo brutal, gente detenida, cubanos golpeados en sus casas. El llamado presidente de Cuba, Díaz-Canel, incitó prácticamente a una guerra civil a actuar contra los que salieron a protestar de forma pacífica.
¿Qué va a pasar?
Ellos pueden reprimir, aguantar la situación unas semanas, pero el problema de fondo no lo pueden detener. Más adelante volverá a estallar, si no de forma inmediata sí a corto y medio plazo. Aumentará el descontento y la resistencia.
¿Habrá rendición de cuentas dentro del régimen?
Los militares son la casta dirigente en Cuba, la columna vertebral del sistema; son empresarios, los que controlan las empresas estatales. Ellos buscarán alguna cabeza responsable, y la más visible es la de Díaz-Canel. Puede ocurrir que lo defenestren.
¿Es el principio del fin?
No es el fin del régimen, sino el principio del fin. Cuba ha perdido predicamento entre la izquierda civilizada. Desde 1959, cuando salió Batista del poder, no había habido manifestaciones generalizadas como éstas, que se han producido en más de 50 localidades. Esto es inédito, nunca había ocurrido en la Cuba comunista.
¿Habrá éxodos de cubanos como en el pasado hacia Estados Unidos?
Es difícil que eso ocurra, falta una válvula de escape para el pueblo que sí hubo en el pasado. Los cubanos no tienen fácil conseguir una visa, es algo impensable en plena pandemia.
¿Qué éxodos del pasado aliviaron el malestar social en Cuba?
En el pasado hubo varias emigraciones incitadas por Castro. En los sesenta estuvo el éxodo del puerto de Camarioca, cerca de Varadero, con un puente aéreo organizado desde EEUU para ir a buscar a miles de cubanos descontentos a la isla. En los ochenta, se exiliaron unos 100.000 cubanos desde el puerto del Mariel. Soltaron a presos y locos para hacer ver que en Cuba se iban los elementos antisociales y marginales. Otra válvula de escape fue la crisis de los balseros, en 1994. Entonces la gente se manifestó en el Malecón de La Habana; fue algo puntual, nada que ver con las protestas de ahora.
¿Espera un mayor apoyo de la UE y de España hacia el pueblo cubano?
Faltan unas condenas más enérgicas de la UE y del Gobierno español en repudio de la represión sufrida por la gente que ha salido a las calles y que sufre las calamidades. Eso es lo que espera el pueblo cubano. En un futuro, cuando haya en Cuba otra situación, el pueblo que vive dentro de la isla, van a tener en cuenta a aquellos que se callaron o no los apoyaron.
✕
Accede a tu cuenta para comentar