Represión

¿Qué está pasando en Cuba? Las claves de las protestas contra el castrismo y la grave crisis económica y sanitaria

Se trata de la mayor protesta masiva de su historia reciente desde el famoso ‘maleconazo’ de 1994

Miles de cubanos salieron este domingo a las calles de La Habana al grito de "libertad"
Miles de cubanos salieron este domingo a las calles de La Habana al grito de "libertad"Ernesto MastrascusaEFE

Miles de cubanos han tomado las calles este domingo para protestar contra el Gobierno al grito de “¡libertad!” en una jornada inédita que se saldó con cientos de detenidos y enfrentamientos después de que el presidente Miguel Díaz-Canel alentara a sus partidarios a salir también para enfrentarse a los manifestantes.

Las protestas, las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado ‘maleconazo’ de agosto de 1994, se producen con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad.

¿Dónde se ha iniciado la protesta?

Las primeras manifestaciones surgieron el domingo 11 de julio en San Antonio de los Baños (en la provincia de Artemisa, al oeste de la isla), cuyos habitantes salieron a la calle tras semanas de largos apagones y pidiendo ser vacunados.

La protesta evolucionó hacia gritos de “libertad” y demandas de un cambio político, que fueron retransmitidas en redes sociales. Esto provocó que las marchas se extendieran rápidamente a otras provincias de Cuba, como Matanzas, Camagüey, Santiago de Cuba, Cienfuegos y La Habana, según reportó el diario local 14yMedio.

¿Qué piden los manifestantes?

Las protestas se deben a una serie de factores: la crisis económica que atraviesa el país, la transición post-castrista en el Gobierno y el avance de la pandemia.

El cambio interno producido por la renuncia de Raúl Castro al poder ha desencadenado la instauración de un Gobierno muy débil, que además no ha sido capaz de resolver la crisis económica ni la crisis de desabastecimiento de medicamentos y alimentos.

Los cubanos quieren la libertad en todos los sentidos, un sentimiento acrecentado ahora que “ya no existe el pacto de miedo-confianza que hasta ahora había entre régimen y pueblo.

¿Tienen que ver las últimas reformas?

Este descontento de la población se ha acrecentado con las dos últimas reformas acometidas por el Gobierno: la de la Constitución (en 2019) y la reforma monetaria de 2021, a través de la cual se pretende unificar las dos monedas del país en la figura del peso cubano.

Pese a que la eliminación de la doble moneda era muy necesaria, está aumentando las penurias de la población. Los precios han subido y muchos de los bienes básicos se venden ahora en precios equivalentes a dólares. En lo que respecta a la Constitución, ha permitido avanzar en la apertura hacia la economía de mercado, es una reforma simbólica.

Simplemente asegura institucionalmente la transición de los Castro a Díaz-Canel e introduce un doble control con las fuerzas armadas a través de la figura del primer ministro Manuel Marrero, pero no altera el sistema político del unipartidismo.

¿Cómo ha reaccionado el Gobierno?

El presidente cubano Díaz-Canel se trasladó a San Antonio de los Baños al mediodía para intentar aplacar la protesta. Más tarde, ya de madrugada, ofreció una comparecencia especial en la televisión durante la que llamó al “combate” contra las protestas. “La orden del combate está dada, a la calle los revolucionarios”, exigió el mandatario, que culpó a Estados Unidos y su político de embargo de las penurias del país, según recoge France 24.

El hecho de que haya salido el presidente a las cuatro de la mañana le da importancia a las manifestaciones. Es peligroso porque incentiva al conflicto. La respuesta del Gobierno no es muy positiva, en la práctica ha llamado a los afines al régimen a salir a las calles para enfrentarse a los descontentos. Se trata de un llamamiento que genera división y no aborda las causas de la protesta.

¿Hay habido detenciones?

Desde primeras horas del día se multiplican las denuncias de detenciones, represión y violencia policial, informa el medio cubano 14 y medio. En La Habana, permanecen  en el centro de detención conocido como Vivac, los artistas Raúl Prado, Yunior García, Solveig Font, Gretel Medina, Juan Carlos Calahorra, Daniel Triana y Reynier Díaz, que habían sido apresados frente al Instituto Cubano de Radio y Televisón. También detuvieron a Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro, así como Manuel Cuesta Morúa y Amaury Pacheco, que se encuentran en paradero desconocido desde que fueron bajados de un ómnibus en la capital. Además, la Iglesia católica denunció la desaparición de varios de sus miembros, como el padre Castor Álvarez Devesa, golpeado y detenido en Camagüey, y el seminarista Rafael Cruz Dévora, de Cabezas, en Matanzas.

¿Ha habido enfrentamientos?

La directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara-Rosas, ha señalado en su cuenta de Twitter que hay constancia de “personas heridas por disparos de la policía, detenciones arbitrarias, amenazas y ataques a periodistas”, incluido un fotógrafo de Associated Press.

Los altercados entre los manifestantes y los pro-Gobierno se produjeron en el céntrico Parque de la Fraternidad, frente al Capitolio, donde llegaron a congregarse más de un millar de personas con una fuerte presencia de las fuerzas militares y policiales, que llevaron a cabo varios arrestos.

La mayor protesta en 27 años

Sin embargo, un grupo de varios cientos de manifestantes logró evadir el cordón policial y se dirige en masa por el emblemático Paseo del Prado hacia el Malecón con los brazos en alto y gritando consignas como “libertad”, “patria y vida” y “dictadores”, en referencia a los dirigentes del país.

La agencia Efe también informó de “enfrentamientos violentos y detenciones”, así como de una “fuerte presencia de las fuerzas militares y policiales”.

Similitudes con el ‘maleconazo’

En agosto de 1994 cientos de personas se congregaron en el Malecón de la Habana para protestar contra el Gobierno de Fidel Castro y el llamado “periodo especial”, una profunda crisis económica provocada por el hundimiento de la Unión Soviética en 1991 y el embargo estadounidense de 1992.

Ninguna de las dos protestas ha sido política. No puede decirse que han sido promovidas por la oposición o por ‘mercenarios’ de Estados Unidos, como el Gobierno quiere hacer creer. Estas manifestaciones han sido motivadas por las necesidades de la gente.

La respuesta del Gobierno también ha sido similar. Sigue la retórica habitual de la supuesta manipulación de EE UU para atacar al Gobierno. Fidel se puso al frente y habló con los manifestantes, pero ahora son muchos más y no solo están en la capital. Así pues, la principal diferencia es la extensión de las marchas, pues éstas no se han concentrado únicamente en La Habana. Es muy poco habitual el nivel que ha alcanzado. Se ha expandido rápidamente por el grado de hartazgo entre los cubanos.

¿Qué ha dicho Díaz-Canel?

Díaz-Canel ha comparecido en la televisión nacional cubana para dar explicaciones tras las protestas. El presidente ha atacado a los manifestantes, a quienes ha acusado de querer “desacreditar la labor del Gobierno” y “tratar de fracturar la unidad de nuestro pueblo”.

Sobre los cortes de luz en San Antonio de los Baños -origen de las protestas-, Díaz-Canel ha achacado el problema a las “medidas restrictivas” aplicadas por la administración de Donald Trump, cuya “política de sanciones” intenta “boicotear la entrada de ningún combustible” en Cuba, en sus palabras.

El mandatario cubano ha señalado que todo lo sucedido surge de una campaña construida en las redes sociales “contra la revolución cubana”, la cual “trata de crear disconformidad e insatisfacción a partir de la manipulación de las emociones y las problemáticas que tiene la población”. “Todos los temas que hoy están presentes en nuestra sociedad como insatisfacciones tienen su origen en el bloqueo”, achacó Díaz-Canel.

¿Cuál es la posición de España?

El Gobierno de España reclamó este martes a las autoridades cubanas respeto “al derecho fundamental a manifestarse libre y pacíficamente” de todos los ciudadanos, tras las detenciones de personas y la represión policial de las últimas horas. En un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, el Ejecutivo español señaló que, “como país iberoamericano”, sigue con mucho interés “y muy de cerca la situación en Cuba”, tras los acontecimientos registrados el lunes, avanzó que “está a la expectativa de ver cómo evoluciona en el día de hoy la situación”.

¿Qué dice Estados Unidos?

El Gobierno de EEUU negó estar detrás de las inéditas protestas antigubernamentales en Cuba, como afirman las autoridades de la isla, y pidió que se evite la violencia contra los manifestantes, que recibieron el respaldo de todos los actores políticos del país norteamericano. El asunto recibió tal atención en Washington que el presidente estadounidense, Joe Biden, tuvo que reaccionar dos veces: primero con un comunicado a primera hora en el que afirmó que las manifestaciones son “una llamada a la libertad” tras “décadas de la represión y el sufrimiento económico” por parte del “régimen autoritario de Cuba”.