Tensión

Rusia advierte a la OTAN de que sus acciones militares en el Mar Negro “es jugar con fuego”

Moscú dice que las “provocaciones” de la Alianza Atlántica “son un intento de poner a prueba la resistencia rusa”

Un avión de combate F16 en una foto de archivo
Un avión de combate F16 en una foto de archivoROBERT GHEMENTEFE

Junto con el Estrecho de Taiwán, elMar Negrose ha convertido en uno de los puntos calientes de la nueva guerra fría entre EEUU y Rusia. La presencia de patrullas aéreas de la OTAN en coordinación con Ucrania es considerada por Moscú como una provocación. Y así se lo ha hecho saber el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, quien ha lanzado esta advertencia a la Alianza Atlántica: “El aumento de la agrupación de la OTAN en el mar Negro supone jugar con fuego y es un intento de poner a prueba la resistencia de Rusia”.

Riabkov lamentó que la OTAN realiza en esta zona “periódicamente sus llamadas actividades de formación. De hecho, llevan a cabo acciones de provocación”, señaló. Nuestra voluntad y determinación para defender nuestros propios intereses, fomentando así lo peor que se observa en la política de Kiev“. “Todo esto conduce a la acumulación de un potencial de conflicto en la región, pero estamos mostrando moderación”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia.

Considerada hasta hace no mucho como una zona más bien marginal a nivel geopolítico, el Mar Negro se ha convertido en el escenario del despliegue naval de potencias occidentales y ha sido testigo de roces bélicos como el protagonizados recientemente por un buque de guerra de la Flora del Mar Negro de Rusia que lanzó disparos de advertencia contra un destructor británico.

La rivalidad en la región se remonta a 1991, mientras la OTAN y la UE llenaban el vacío de poder dejado por la desintegración de la URSS, Moscú tuvo que lidiar con la posterior integración de Rumanía y Bulgaria en la OTAN y la UE, con Turquía como parte de la Alianza y con Ucrania, Georgia y Moldavia en estrecha colaboración con Europa. En 2016, la OTAN decidió aumentar la presencia de los aliados en el mar Negro. Las fuerzas terrestres suman 21.000 militares con sede en Craiova (Rumania) y los grupos de mar y aire repartidos en puertos rumanos y búlgaros. Turquía, con la costa más extensa, cuenta con 50.000 soldados (15.000 en activo y 34.000 en la reserva).

Moscú ha solicitado a Washington y a la OTAN que revisen detenidamente los riesgos asociados con la actividad militar estadounidense en el Mar Negro. En el pasado, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que “los ejercicios de la OTAN en el Mar Negro están relacionados con el deseo de Estados Unidos de contener a Rusia”

Rusia denunció que Estados Unidos está formando un grupo multinacional de fuerzas armadas en las inmediaciones de la frontera rusa y señaló que los barcos de la Armada de EEUU llegaron para participar en los ejercicios multinacionales en la región del Mar Negro dirigidos por el comando conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Europa.

Una de las mayores maniobras de la Alianza Atlántica fue la denominada “Sea Breeze”, bajo el liderazgo de Estados Unidos y Ucrania, en la que participan más de la mitad de todos los países de la OTAN. Por su parte, Rusia ha desplegado en este mar interior barcos y aviones de guerra,además de submarinos y sistemas de misiles de diverso alcance desde 2014, tras ocupar militarmente la península ucraniana de Crimea.

Las Fuerzas Armadas rusas, además, realizan periódicamente maniobras militares con decenas de miles de soldados, y se han visto implicadas en numerosos incidentes menores con países de la región aliados de Estados Unidos, como Rumanía. Moscú también ha impuesto restricciones al tránsito de barcos en el estrecho de Kerch, que da entrada desde el resto del Mar Negro al Mar de Azov, en el que Ucrania tiene los puertos que aún conserva.

Una infraestructura clave en la arquitectura de defensa occidental en Rumanía es el escudo antimisiles ubicado en la base militar que EEUU tiene en la localidad rumana de Deveselu, en el sur del país, y que es parte del sistema antimisiles de la OTAN “Aegis Ashore”. Junto con una infraestructura similar instalada en Polonia, este sistema, operativo desde 2016, protege a Europa en caso de lanzamiento de misiles balísticos desde Rusia y Oriente Medio.

En esta política de disuasión es asimismo esencial la base aérea de Mihail Kogalniceanu, situada junto a la costa rumana del Mar Negro, y desde la que aviones estadounidenses y de la OTAN efectúan vuelos de reconocimiento.