Coronavirus

Arranca el “estado de calamidad” en Portugal: esto es lo que cambia a partir de hoy en el país

Sanciones de hasta 20.000 euros, controles y mascarilla obligatoria o la necesidad de presentar el pasaporte sanitario en muchos puntos tendrá lugar a partir de este 1 de diciembre

El estado de calamidad refleja la preocupación por el aumento de la incidencia, a pesar de que Portugal es el país de la Unión Europea con mayor tasa de vacunación contra la covid-19
El estado de calamidad refleja la preocupación por el aumento de la incidencia, a pesar de que Portugal es el país de la Unión Europea con mayor tasa de vacunación contra la covid-19PEDRO NUNESREUTERS

A partir de hoy, 1 de diciembre, Portugal retoma el “estado de calamidad” con varias restricciones para frenar la expansión de la pandemia que incluyen teletrabajo y test negativos para entrar en el país. La subida de contagios que está experimentando Europa, provocada en gran parte por la nueva variante del coronavirus ómicron, ha hecho al país más vacunado de la Unión Europea tener que recurrir a estas medidas de precaución. No importa el éxito de la vacunación, debemos ser conscientes de que estamos entrando en una fase de mayor riesgo”, dijo el jueves el Primer Ministro Antonio Costa en una conferencia de prensa.

El Gobierno recomienda a los más de diez millones de habitantes lusos hacerse test de manera regular y teletrabajar cuando sea posible. Portugal tiene registrados más de 1,1 millones de casos desde el principio de la pandemia, mientras que el dato de fallecidos supera los 18.400. El país está notificando datos que no registraba desde verano y ronda los 3.000 positivos diarios, según la Dirección General de Salud (DGS).

El estado de calamidad (un escalafón por debajo del de emergencia) refleja la preocupación de las autoridades por el aumento de la incidencia, a pesar de que Portugal es el país de la Unión Europea con mayor tasa de vacunación contra la covid-19. La irrupción de la variante ómicron y las fiestas inminentes han hecho aumentar la preocupación de cara a lo que puede ocurrir en próximas semanas. Así, desde la pasada medianoche, la mascarilla vuelve a ser obligatoria en todos los espacios cerrados.

Así, acceder a restaurantes, alojamientos turísticos y gimnasios será obligatorio mostrar el certificado digital de vacunación. Solo estarán exentos de presentar certificados y test negativos los menores de doce años. Mientras que nos e limita el aforo en grandes eventos cerrados sin lugares marcados ni en citas deportivas, se exigirá, además del pasaporte sanitario, un test negativo con una vigencia máxima de 72 horas.

Para entrar en Portugal, será necesario el certificado de vacunación y un test negativo realizado como máximo con 72 horas de antelación. Tendrán lugar controles en los aeropuertos y en los puertos y la frontera terrestre seguirá abierta y con libre circulación, aunque los agentes podrán realizar controles aleatorios y solicitar el certificado de vacunación y test negativo en cualquier momento. El gobierno luso ha anunciado sanciones de hasta 20.000 euros para las compañías aéreas que no cumplan la normativa y no exijan los test a sus pasajeros.

Con más del 85% vacunados, y con algunas personas habiendo recibido la dosis de refuerzo, el número de ingresados por covid en Portugal se incrementó ayer en 24 pacientes, hasta los 833, de los que 116 -cinco más- se encuentran en cuidados intensivos, en una jornada donde fueron notificados 11 nuevos fallecimientos. Ayer, el Instituto Nacional de Salud (INSA) portugués notificó 13 casos de la variante ómicron del coronavirus entre los futbolistas del Belenenses. Además, el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, inauguró este martes un nuevo Centro de Vacunación que podrá acoger a 6.000 personas al día, el mayor del país, tras el cierre de otros tres espacios que se han clausurado por falta de disponibilidad de las instalaciones.

Por otra parte, el Gobierno ya ha anunciado que en la primera semana de 2022 será obligatorio el teletrabajo cuando sea posible y el ocio nocturno permanecerá cerrado, pero Costa ha abogado este miércoles por estar “siempre atentos”, según el diario luso “Publico”. En este sentido, el primer ministro ha dicho: “Si es necesario, aquí estaremos para adoptar nuevas medidas”. Además, del 2 al 9 de enero, Portugal entrará en un confinamiento, coincidiendo con los días posteriores a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo y con la finalidad de evitar un descontrol similar al del año pasado.