China estalla contra EEUU por el boicot a las Olimpiadas de invierno

China arremetió contra Estados Unidos después de que Washington anunciara que boicoteará los Juegos Olímpicos de Invierno del país asiático, una medida que podría desencadenar una reacción en cadena con el potencial de empañar el evento de febrero. Al mismo tiempo más países han asegurado que considerarán unirse a la protesta por el historial de derechos humanos de Pekín, como Nueva Zelanda que ha anunciado que no enviará representantes a los Juegos.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, reaccionó con indignación a la acusación de supuesto genocidio en la región autónoma de Xinjiang, en el noroeste de China, señalando que no es más que la “mentira del siglo” urdida por Washington. “El intento de Estados Unidos de perturbar los Juegos se basa en prejuicios ideológicos, mentiras y rumores, añadió. Los crímenes que ese país cometió contra los nativos americanos si fueron un verdadero genocidio”, subrayó.

El portavoz chino describió la maniobra de Estados Unidos como “una grave violación del principio de neutralidad política del deporte consagrado en la Carta Olímpica y también va en contra del espíritu deportivo que pretende unir y no dividir”.

Zhao instó a Estados Unidos a dejar de politizar el deporte y a poner fin a los comentarios y actos que pretenden perturbar y sabotear el acontecimiento deportivo, advirtiendo que, de lo contrario, se vería perjudicado el diálogo y la cooperación de ambos países en diversos ámbitos y en cuestiones internacionales y regionales.

Las autoridades chinas desestimaron el boicot de Washington como una “postura y manipulación política” e intentaron desacreditar la decisión reivindicando que los diplomáticos estadounidenses ni siquiera habían sido invitados a Pekín.

“Estos juegos no son un escenario para mostrar y manipular la política. Según las normas olímpicas, el Comité Olímpico de un país es responsable de invitar a los funcionarios del gobierno del país a asistir, así que es asunto de Estados Unidos decidir si sus funcionarios asistirán a los Juegos de Pekín. El complot de Washington es impopular y está condenado al fracaso”, sentenció Zhao.

Asimismo señalaron que se trata de otra “flagrante provocación política también corre el riesgo de dañar las relaciones chino-estadounidenses, una de las relaciones bilaterales más importantes del mundo que se encuentra en una encrucijada crucial”.

El martes, el viceprimer ministro de Nueva Zelanda, Grant Robertson, confirmó que el país no enviaría representantes diplomáticos a nivel ministerial. Robertson citó la pandemia como la razón principal, “pero hemos dejado claro a China en numerosas ocasiones nuestra preocupación por las cuestiones de derechos humanos”, aseguró.

El Reino Unido, Canadá y Australia han asegurado que estaban considerando sus posiciones. La semana pasada, Lituania, que se enfrenta a las hostilidades comerciales y diplomáticas de China por su creciente relación con Taiwán, anunció que ni su presidente ni sus ministros asistirían al evento.

Los mandatarios chinos respondieron al anuncio de EE.UU. con indignación y también con una desestimación preventiva. Liu Xiaoming, ex embajador de China en el Reino Unido, defendió que los Juegos Olímpicos “no son un escenario para las posturas políticas y la manipulación”. ”Es una grave parodia del espíritu de la Carta Olímpica y una grave afrenta a los 1.400 millones de chinos. Sólo hará que el pueblo chino y el mundo vean claramente la naturaleza anti china y la hipocresía de los políticos estadounidenses”.