Ucrania

“El partido comunista lo sabía todo, pero no hizo nada para evitar las catástrofes”

Leontiy Sanduliak, coautor de la Declaración de Independencia de Ucrania en agosto de 1991, relata que la URSS mintió en Chernobil y otros desastres medioambientales

El disidente ucraniano Leontiy Sanduliak
El disidente ucraniano Leontiy SanduliakSERGEY DOLZHENKOEFE

Leontiy Sanduliak desempeñó un papel destacado en el colapso de la URSS: fue coautor de la Declaración de Independencia de Ucrania en agosto de 1991. No fue siempre un disidente y su oposición a la Unión Soviética tuvo sus raíces en problemas medioambientales como la catástrofe de Chernóbil. El camino de este hombre, de 84 años, hacia el apoyo a la independencia de Ucrania de la URSS no fue lineal, según relató a Efe en su casa en un pueblo a 50 kilómetros de Kiev.

Sanduliak no fue un disidente soviético o activista de derechos humanos. Fue doctor en ciencias médicas y miembro del partido comunista. A partir de los años 1970 fue profesor universitario en la ciudad occidental de Chernivtsi.

Según dice, su oposición a la Unión Soviética tuvo sus raíces en su interés por temas medioambientales. La catástrofe nuclear de Chernóbilen abril de 1986 fue un acontecimiento importante que le hizo cuestionar cada vez más al régimen soviético.

Otro fue una extraña enfermedad que afectó a los niños en Chernivtsi en 1988: de repente comenzaron a perder el cabello y Sanduliak sospechaba que la razón eran desechos tóxicos, abandonados por una de las plantas locales. Las autoridades soviéticas mintieron y se negaron a responsabilizarse de ambas tragedias.

“El partido comunista lo sabía todo, pero no hizo nada para evitar estas catástrofes”, dijo Sanduliak, y señaló que eso le llevó a renunciar al partido. “Mis alumnos y yo fundamos un movimiento ecologista en Chernivtsi. Nuestro objetivo era hacer que las autoridades soviéticas quitaran el sello de “alto secreto” de la información sobre la situación medioambiental”, explicó.

Haciendo campaña en esta plataforma y exigiendo el Estado de derecho, Sanduliak ganó las primeras elecciones semilibres al legislativo soviético en 1989. Allí se sumó al movimiento opositor “Consejo del Pueblo”.

“El descontento con la Unión Soviética iba en aumento. Pero el momento decisivo fue el 19 de agosto de 1991, cuando el KGB intentó un golpe de Estado en Moscú para arrebatarle el poder a (el primer y último presidente de la Unión Soviética, Mijaíl) Gorbachov”, relató.

“Me informaron de que yo estaba en una lista de personas que serían ejecutadas si el golpe tuviera éxito”, añadió Sanduliak. Admitió que, cuando se enteró de lo ocurrido su primer pensamiento fue “exiliarme en el extranjero”, porque donde se encontraba “la frontera con Rumanía estaba a solo 16 kilómetros”, aunque después entendió que tenía obligaciones con sus votantes.

LA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DE UCRANIA

Los diputados de la oposición, incluido Sanduliak, consideraron el intento de golpe como una amenaza vital a Ucrania. La solución fue su independencia de la Unión Soviética. El texto de la Declaración de Independencia fue redactado en un cuaderno escolar por el disidente Levko Lukyanenko, que pasó 25 años en gulags soviéticos. Sanduliak ofreció sugerencias, tales como denominar el documento “Acta” y no “Universal”, a fin de no perder apoyos potenciales de diputados comunistas.

“Dije a los comunistas antes de la votación: entiendo que ustedes sientan mucha responsabilidad, pero si votan en contra no saldrán con vida de este edificio”, recordó Sanduliak. “En la calle, bajo las ventanas del legislativo, 50.000 personas protestaron exigiendo la independencia de Ucrania”. El Acta fue aprobada por una abrumadora mayoría de 346 diputados el 24 de agosto de 1991.

El texto fue apoyado por el 92,3 % de los ucranianos en el referéndum del 1 de diciembre de 1991, incluido por más del 80 % de los ciudadanos en las regiones de Donetsk y Lugansk, escenario desde 2014 de un conflicto armado entre las fuerzas ucranianas y las separatistas apoyadas por Rusia. Una semana después, el 8 de diciembre, el nuevo presidente de la Ucrania independiente, Leonid Kravchuk, citó los resultados del referéndum para persuadir a otros líderes soviéticos a que firmasen un acuerdo sobre la disolución de la URSS.

“EL MAYOR LOGRO”

Sanduliak cree que Kravchuk, a quien conoce muy bien, desempeñó un papel esencial en los acuerdos de disolución de la URSS. Los entonces presidentes de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, Borís Yeltsin, y de la de Bielorrusia, Stanislav Shushkévich, no tenían intención de firmarlos antes de la reunión en Bielovézhskaya Puscha.

“Me cogió por sorpresa cuando escuché la noticia. Kravchuk actuó de manera muy inteligente, porque Yeltsin no quería firmarlos”, señaló. “Es un político muy sabio. Logró maniobrar entre el partido comunista y la oposición. Su contribución a la independencia de Ucrania es crucial”, añadió.

Treinta años después de la disolución de la URSS, Ucrania se enfrenta nuevamente a una amenaza a su independencia. Rusia concentra tropas en sus fronteras y su presidente,Vladimir Putin, ha cuestionado en un artículo el derecho de Ucrania a existir.

Pese a ello, Sanduliak se muestra optimista sobre el futuro del país: “si para Putin el colapso de la URSS fue la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX, para Ucrania fue el mayor logro”, cree. “No hay vuelta atrás, la generación joven ha crecido y no lo permitirá”, concluye.