La palabra “niños” en ruso estaba escrita en el teatro de Mariupol bombardeado

A pesar de los informes de que Ucrania y Rusia estaban discutiendo un plan de 15 puntos sobre la desmilitarización y neutralidad de Ucrania, el asesor del presidente ucraniano Myjaylo Podoliak aseguró ayer que solo era un borrador de las propuestas por parte de Rusia. El presidente ucraniano Volodimyr Zelenski ha insistido en que las principales prioridades son el alto el fuego, la retirada de las tropas rusas de Ucrania y la restauración de la integridad territorial del país.

Mientras tanto, los servicios de rescate buscan supervivientes entre los escombros del teatro de Mariupol, bombardeado ayer. Las imágenes satelitales de Maxar han revelado que el teatro en Mariupol estaba claramente marcado como un refugio para niños. Enormes carteles “Niños” fueron pintados a ambos lados del teatro que albergaba a cientos de familias que perdieron sus hogares por los bombardeos. La mayor parte del edificio se derrumbó con las ruinas cubriendo el acceso al refugio subterráneo. Los esfuerzos de rescate se han visto obstaculizados por los incesantes bombardeos y combates en la ciudad y sus alrededores. Sin embargo, según el parlamentario ucraniano Sergiy Taruta, el refugio resistió el golpe y las personas que estaban dentro están vivas.

Otro refugio temporal en la piscina de Neptuno también fue destruido y varias mujeres y niños podrían quedar atrapados bajo los escombros.

El presidente Zelenski denunció también el bombardeo de los vehículos que intentaban evacuar ayer Mariupol. Según el Estado Mayor del Ejército de Ucrania, una columna que logró salir de Mariupol fue alcanzada por el sistema de artillería ruso “Grad” cerca de la ciudad de Zaporiyia, dejando al menos 5 civiles heridos.

Los ataques de ayer se suman a la larga lista de ataques contra civiles por parte de la artillería y la aviación rusas. Los más espantosos incluyen el asesinato de al menos 13 civiles que esperaban en fila para comprar pan en Chernigov y el ataque deliberado al hospital de maternidad en Mariupol. El jefe de la administración regional de Chernigov, Vyacheslav Chaus, informó que 53 personas murieron ayer a causa de los bombardeos. Parte de la ciudad sigue sin electricidad, con las líneas eléctricas dañadas siendo reparadas bajo los bombardeos.

Un objeto militar fue golpeado por la noche en Sarny, en la región de Rivne en el oeste del país, según Vitaliy Koval, jefe de la administración regional. Numerosos relatos surgieron de explosiones que se oyeron en el en la vecina Bielorrusia de donde se puede haber originado el ataque. Las tropas rusas utilizan activamente los aeropuertos y otras infraestructuras en Bielorrusia para trasladar tropas a Ucrania y bombardear su territorio. Los bielorrusos han descartado las explosiones como “entrenamiento de artillería”.

En la región de Járkov, una escuela y un centro cultural en el pueblo de Merefa fueron destruidos por los bombardeos rusos. Los civiles lograron salir de los edificios antes de que fueran atacados. En el oeste, la ciudad de Rubizhne ha sido bombardeada con 27 edificios residenciales incendiados, según el jefe de la administración regional Sergey Gayday.

En Kiev, escombros de un misil interceptado impactó un edificio residencial de 16 pisos matando a una e hiriendo a tres personas. Según el presidente Zelenski, Rusia ha lanzado casi 1000 misiles contra Ucrania en las tres semanas de la invasión.

El alcalde de Melitopol, Ivan Fedorov, que fue secuestrado por los rusos hace cinco días, fue liberado a cambio de 9 soldados rusos. Muchos otros activistas y políticos locales siguen desaparecidos o detenidos por los rusos; sin embargo, continúan las protestas pacíficas en toda la región.

Los informes del Ejército ucraniano y la inteligencia británica confirman que Rusia no está logrando avanzar en Ucrania. El ejército ucraniano continúa informando sobre contraataques exitosos. El aeropuerto de Jerson, controlado por Rusia, fue golpeado por la artillería ucraniana con decenas de vehículos militares rusos destruidos.

Según nuevas estimaciones conservadoras de la inteligencia estadounidense, al menos 7.000 militares rusos han perdido la vida en 20 días de guerra. Los datos se basan en la capacidad de los tanques destruidos y otros vehículos.

Tras el discurso de Zelenski de ayer ante el Congreso, Estados Unidos anunció la entrega de los 800 millones de dólares de ayuda militar a Ucrania que incluiría 800 sistemas antiaéreos Stinger, 2000 Javelin, 100 drones y 25 000 conjuntos de chalecos antibalas. Estados Unidos también está ayudando a los ucranianos a adquirir sistemas adicionales de mayor alcance en los que las fuerzas de Ucrania ya están entrenadas.

Reino Unido también ha confirmado que suministrará sus misiles antiaéreos Starstreak a Ucrania, mientras que lanzagranadas españoles ya están siendo utilizados por soldados ucranianos.

Biden cambió su retórica más cautelosa y dijo que considera a Putin un “criminal de guerra”. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que los comentarios de Biden eran “retórica inaceptable e imperdonable”. Rusia siempre ha negado que hayan matado a civiles, la mayoría de los cuales se concentra en el sur y el este del país con una parte significativa de la población étnicamente rusa.

El periodista de guerra británico-libio Oz Katerji advierte en su cuenta de Twitter que marcar edificios o vehículos con las palabras “Niños” puede ponerlos en peligro aún más grande, ya que atacar a los civiles es parte del modus operandi ruso cuando se libra la guerra.

El Ministro de Asuntos Exteriores francés Jean-Yves Le Drian señala en su entrevista a Le Parisien que los rusos están haciendo en Ucrania lo que hicieron en Grozny o Alepo, que fueron arrasadas por bombardeos indiscriminados. Advierte que Rusia no se toma en serio las negociaciones con sus demandas maximalistas intactas y espera una mayor brutalización de la guerra.

Mientras tanto, en una reunión con el jefe de la administración regional de Lviv Maksym Kosytskyi, el embajador chino en Ucrania Fan Xianrong aseguró que su país ayudaría a Ucrania y “nunca la atacaría”.