“Mis amigos revolucionarios están en prisión y los traidores en el poder”

“Estar en prisión es estar neutralizado. Agradezco haber podido salir de Nicaragua para alzar mi voz por la libertad de los 190 presos políticos que están entre rejas en condiciones inhumanas por no comulgar con la dictadura de Daniel Ortega”. Luis Fley, ex colaborador de 71 años de una milicia de la Revolución Sandinista aportando “medicinas y ropa” y ex comandante de la Contra Nicaragüense, recuerda a la histórica guerrillera de la Revolución Sandinista Dora María Téllez, presa en la prisión El Chipote, para subrayar la deriva autoritaria del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega: “Dora es un símbolo de la lucha contra Somoza. Tiene una historia de heroísmo. Nuestros compañeros de revolución, 43 años más tarde, la tienen en la cárcel”.

Téllez, la Comandante 2 de la Revolución Sandinista, está presa en la cárcel El Chipote de Managua, denunciada como un centro de torturas del orteguismo, junto a otros 46 opositores. La familia de Téllez ha alzado la voz contra los malos tratos, el hambre y las durísimas condiciones que sufre en El Chipote a sus 66 años. “Están incomunicados, son torturados y apenas ven la luz del Sol una hora al día. La falta de Sol es lo que Dora lleva peor”, explica Fley a LA RAZÓN desde su exilio en Orlando (EEUU) donde huyó junto a su esposa hace un año para evitar ser detenido por presentar su candidatura a las elecciones presidenciales del 7 de noviembre de 2021. Fley cuenta con cierto alivio que “algunos presos políticos están en otras prisiones exclusivas para hombres o mujeres con más horas de Sol y mejores condiciones”.

“Hay varios revolucionarios sandinistas en la cárcel”, lamenta Luis Fley, ex colaborador de la Revolución Sandinista y ex comandante de la Contra Nicaragüense

Los familiares de la histórica líder de la Revolución Sandinista están preocupados por su pérdida de peso y su delicado estado de salud. En junio del año pasado, Téllez fue arrestada en una ola represiva que encarceló a siete precandidatos presidenciales y al menos a 61 opositores, periodistas, campesinos y empresarios. La justicia nicaragüense, controlada por el régimen de Ortega, fijó para todos ellos prisiones provisionales sin fianza. La historiadora de 66 años fue condenada en febrero a ocho años de prisión por “conspirar para traicionar a la patria” en un juicio sin las mínimas garantías procesales celebrado en la cárcel El Chipote. Al menos 57 opositores han sido condenados desde febrero a penas de entre 7 y 13 años de cárcel en juicios sin derecho a la defensa.

“Hay varios revolucionarios sandinistas en la cárcel”, lamenta Fley: “Todos son mis amigos. Muchos familiares no quieren hablar de lo que está pasando porque eso perjudica a los presos. Es una forma de chantaje”. Téllez lideró fusil en mano y con boina militar una victoria clave en León, a 93 kilómetros de Managua, contras las tropas del ejército nicaragüense meses antes de la toma del Palacio Nacional el 19 de julio de 1979 que puso fin a la cruel dictadura de la familia Somoza (1937-1979). El ex canciller Víctor Hugo Tinoco y el ex general sandinista Hugo Torres, dos figuras de la Revolución Sandinista, fueron presos junto a Téllez en El Chipote, la prisión más temida de Nicaragua.

Ante las promesas incumplidas de la Revolución Sandinistas, Fley se marchó a Honduras a organizar La Contra Nicaragüense que combatió en los 80 los primeros gobiernos sandinistas

Torres fue uno de los 13 guerrilleros que liberó a Ortega de prisión en 1974 a cambio de la vida de altos funcionarios secuestrados de la dictadura de Anastasio Somoza. Torres falleció el pasado 12 de febrero en El Chipote a los 73 años. Pese a las advertencias de sus familiares sobre delicado estado de salud., Torres no recibió una atención médica adecuada. “La dictadura es la única responsable”, denunció la plataforma opositora Unidad Nacional Azul y Blanco.

Ante las promesas incumplidas de la Revolución Sandinista, Fley se marchó a su primer exilio a Honduras en 1981 para organizar la Contra Nicaragüense que, financiada por EEUU, combatió en los 80 a los primeros gobiernos sandinistas (1979-1990). Tras elegido coordinador de la Junta de Gobierno en 1981, Ortega ganó en 1985 unas elecciones libres con el 38% de los votos. Después de ser derrotado por Violeta Chamorro en las elecciones de 1990, Ortega volvió a la Presidencia en los comicios de 2007 y comenzó una deriva autoritaria para mantenerse en el poder. Las elecciones presidenciales y legislativas del 7 de noviembre del año pasado, en las que Ortega se otorgó su cuarto mandato consecutivo, fueron rechazadas por la oposición, la UE, EEUU y la mayoría de la comunidad internacional.

“La Iglesia católica y las organizaciones civiles son las dos dianas de la ola represiva de los tres últimos meses”, denuncia el ex embajador de Nicaragua en la OEA

El ex embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo Mcfields, atiende a LA RAZÓN desde EEUU “liberado de una gran carga” tras dimitir en marzo y calificar al gobierno del que formaba parte como “una dictadura”: “Ortega quiere silenciar a cualquiera que se atreva a criticarle”. A la represión policial se suma la violencia de las Juventudes Sandinistas controladas con mano de hierro por Murillo.

“En esta nueva etapa represiva de los últimos tres meses hay dos blancos fundamentales: la Iglesia católica y las organizaciones no gubernamentales. Son las dos entidades que están en la mira”, relata Mcfields. El secretario de Estado de EEUU para América Latina, Brian Nichols, ha denunciado este miércoles que “solo en 2022 el régimen Ortega-Murillo canceló más de 800 ONGs y confiscó sus bienes, alegando cargos como terrorismo y ‘socavar la soberanía nacional’”. El régimen de Ortega expulsó a 18 hermanas de la Orden Madre Teresa de Calcuta, creada el 18 de agosto de 1988 durante el primer régimen sandinista (1979-1990) tras una visita a Nicaragua de la madre Teresa de Calcuta. Las 18 religiosas fueron “acompañadas” hasta el paso de Peñas Blancas fronterizo con Costa Rica.

El régimen de Ortega ha detenido a dos sacerdotes en los últimos dos meses. Sus feligreses denuncian “un montaje”

El monseñor José Leonardo Urbina, párroco de la iglesia del Perpetuo Socorro en Boaco, a 90 kilómetros de Managua, es el segundo sacerdote detenido en dos meses. Urbina está acusado de violar a una menor. La audiencia celebrada este jueves la jueza ha mantenido la prisión provisional al sacerdote. Sus feligreses realizaron una pequeña manifestación en la parroquia desafiando las prohibiciones a las protestas que impuso Ortega desde septiembre de 2018: “¡Es un montaje! Estamos aquí porque nos queremos manifestar por toda la injusticia en contra de nuestro párroco. Todo fue muy organizado, pero por muy fuerte que sean Dios los va a castigar”.

“Esperemos que haya justicia en el nombre de Jesucristo, ¡libertad, libertad!”, coreaban otros feligreses con pancartas, señala La Voz de América. “Nosotros queremos decirle a todo el pueblo que no crean lo que está pasando, sabemos que hay cosas delicadas de por medio, pero la justicia divina va a prevalecer”, dijo otra mujer. El periodista Francisco Cantillano dio cobertura a esta manifestación y la policía le quitó su móvil. El reportero fue citado a la estación de la institución policial para este jueves, informa el medio 100%Noticias. Antes de su detención, patrullas policiales se apostaban a las afueras del templo sagrado para grabar sus homilías.

“Nicaragua es una dictadura más autoritaria que Cuba o Venezuela”, afirma el ex embajador de Nicaragua en la OEA sobre el gobierno en el que trabajaba hasta su dimisión

Mcfields sostiene que “el nivel de represión a organizaciones religiosas y de la sociedad civil convierte a Nicaragua en una dictadura más autoritaria que los regímenes de Cuba o Venezuela”: “Nicaragua es un caso particular. En Cuba murió una persona en las protestas contra el régimen comunista del año pasado. En Nicaragua hubo 355 fallecidos en las marchas pacíficas de 2018″. Mcfields concluye: “Regímenes de Cuba o Venezuela juegan con mantener ciertas apariencias de gobiernos populares o populistas. Un ejemplo claro: Maduro invitó a las elecciones al Centro Carter de EEUU y la UE. Al final fueron unos comicios fraudulentos, pero se quiso aparentar normalidad. En Nicaragua no puede entrar la Alta Comisionada de la ONU ni la OEA”. El ex diplomático nicaragüense concluye: “La dictadura de Ortega encarceló o mandó al exilio a todos los candidatos que iban participando. Nada cabe fuera de la pseudo-revolución de Ortega”.

“Ortega perdió los ideales de libertad y democracia que un día compartíamos”, lamenta Fley, ex colaborador “sin empuñar un arma” de la Revolución Sandinista

Fley, apodado Comandante Johnson desde los 80 años como guerrillero de La Contra, lamenta que Ortega y otros miembros de su gobierno hayan perdido “los ideales de libertad y democracia que un día compartíamos”: “Mis amigos revolucionarios sandinistas están en prisión y los traidores en el poder”. Ortega justificó las detenciones alegando que “estamos juzgando a criminales que han atentado contra el país al intentar organizar otro 18 de abril, otro golpe de Estado”. La simpatía al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) está en el nivel más bajo de su historia: apenas un 8% de los nicaragüenses simpatiza con Ortega, apuntaba en febrero CID Gallup.

El antiguo miembro del gobierno nicaragüense lamenta que la deriva autoritaria de Ortega se agudizó desde las masivas protestas pacíficas contra el régimen que comenzaron el 18 de abril de 2018, en las que perdieron la vida 355 personas según la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH): “Ortega marcó la pauta de la represión: disparar a los manifestantes”, cuenta Mcfields. Cinco alcaldías gobernadas por la oposición fueron tomadas a principios de este mes por concejales del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Los usurpadores colgaron banderas del FSLN y nombraron a cinco alcaldes del orteguismo a cuatro meses de las elecciones municipales.

“Estamos en los dolores del parte previos a la llegada de un régimen de partido único”, subraya el ex embajador de Nicaragua ante la OEA

“Ahora libre en una nueva vida”, el ex embajador de Nicaragua ante la OEA se muestra preocupado ante la escalada autoritaria del gobierno del que formaba parte: “Tras la toma ‘mano militari’ de cinco alcaldías, quedan muy pocos municipios gobernados por la oposición. Ortega quiere instaurar un régimen de partido único. Estamos en los dolores del parto del nacimiento de ese sistema”. Tras las elecciones del pasado 7 de noviembre, el presidente de EEUU, Joe Biden, afirmó que el presidente Ortega y Rosario Murillo, su esposa y vicepresidenta, “no son diferentes de la familia Somoza”.

Más de 111.000 nicaragüense pidieron asilo en 2021, solo superados por las 125.600 solicitudes de afganos tras el retorno de los talibanes al poder

El recrudecimiento de la represión en Nicaragua en 2021 ha coincidido con un drástico aumento del éxodo migratorio en este pequeño país centroamericano de 6,6 millones de habitantes. La crisis política que afecta a Nicaragua golpea a su población. Un informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) publicado a mediados de junio revela que los nicaragüenses son los segundos que más solicitudes de asilo realizaron en 2021, solo superados por las 125.600 peticiones de afganos tras el retorno de los talibanes al poder. Más de 111.000 nicaragüenses solicitaron asilo el año pasado, una cifra cinco veces superior a la registrada en 2020.

La mayor parte de la diáspora nicaragüense se refugia en Costa Rica donde 102.000 nicaragüenses se asentaron en 2021, refleja el informe de ACNUR. Los nicaragüenses, sostiene ACNUR, se “sienten a salvo” en el país vecino. El estudio de la ONU revela que el año pasado se registraron “grandes aumentos” en las peticiones de asilo de nicaragüenses en Alemania, México y la República Democrática del Congo. “Los precios han subido mucho y hay poco trabajo. Además, mucha gente se marcha por la persecución política”, describe Fley.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos denuncia “la nueva legislación penal para perseguir a los supuestos opositores”

Naciones Unidas relaciona este drástico aumento de la emigración al deterioro político en la nación centroamericana de 6,6 millones de habitantes: “Las personas nicaragüenses huyeron debido a la escalada de la crisis sociopolítica y la persecución política en su país”. Un informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas de los Derechos, Michelle Bachelet, del 28 de junio denuncia “la nueva legislación penal para perseguir a los supuestos opositores régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo”. Un informe de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH condenaba este lunes “la escalada represiva contra la prensa, agudizada en las últimas semanas”.

“Ningún líder de la nueva izquierda latinoamericana le apoya, solo las dictaduras de Cuba y Venezuela”, remarca Mcfields sobre el aislamiento internacional de Ortega

Sin pretender blanquear “la dictadura criminal” de los Somoza, Mcfields subraya las dificultades económicas en Nicaragua: “La dinastía Somoza fue una dictadura terrorífica, pero había cierta prosperidad económica. La dictadura de Ortega ni siquiera logra cierta bonanza material para los nicaragüenses”. Mcfields subraya el aislamiento internacional de Ortega: “Ningún líder de la nueva izquierda latinoamericana le apoya. Ningún representante acude a los actos oficiales. El presidente mexicano, López Obrador, no pasó por Nicaragua en su gira previa para boicotear la IX Cumbre de las Américas de junio”. Mcfields remarca: “Obrador fue a Cuba, pero no a Nicaragua. Solo las dictaduras de Cuba y Venezuela muestran su respaldo a Ortega en la región”.

El investigador del Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de EEUU, Evan Ellis, ha alertado este miércoles ante el Congreso estadounidense sobre la creciente expansión de Rusia en América Latina: “Rusia ha demostrado su intención y capacidad, aunque limitada, de llevar a cabo actividades militares y otras actividades estratégicas contra EEUU y nuestros socios” en Latinoamérica. El experto en seguridad ha denunciado despliegue de tropas rusas y campañas de desinformación. Ellis ha afirmado que “el vehículo clave” para lograr esa expansión “ha sido la connivencia con los regímenes autoritarios como Venezuela, Cuba o Nicaragua”.

Ortega se niega a un diálogo con Estados Unidos porque “sería ponerse una soga al cuello”

Ortega encabezó el martes el 43 aniversario de la Revolución Sandinista negándose a entablar un diálogo con EEUU: “Sería ponerse una soga al cuello”. Fley subraya a Rusia y China como los apoyos internacionales más importantes del régimen Ortega-Murillo: “Tiene el respaldo militar de Rusia y comercial de China”. El régimen nicaragüense ha pactado con Rusia la compra de autobuses y trigo tras renovar un acuerdo de cooperación.

“Ortega no quiere dialogar porque debe responder a sus crímenes de lesa humanidad”, sostiene María Asunción Moreno, jurista y ex candidata a la Presidencia de Nicaragua en el exilio

La jurista y ex candidata a la Presidencia de Nicaragua, María Asunción Moreno, exiliada en un país que no quiere revelar por seguridad, sostiene a este diario que Ortega teme a la justicia internacional: “Ortega no quiere dialogar con nadie porque sabe que debe responder a sus crímenes de lesa humanidad y entregar el poder. Como él mismo reconoció, sería ponerse la soga al cuello”.

Tras defender durante años al régimen de Ortega en Washington, donde está la sede de la OEA, Mcfields está “feliz” de su nueva vida como opositor “Nicaragua nació para ser libre. Tengo una voz que pienso utilizar para mejorar mi país”. Tras vivir “sin preocupaciones con una producción de frutas” en Nicaragua, Fley trabaja en un restaurante en su segundo exilio en Orlando (EEUU). Más de 41 años después de huir a Honduras el 13 de julio de 1981 para organizar la guerrilla de La Contra ante “la traición de Ortega a los ideales sandinistas de libertad”, Fley sigue “en lucha”: “Los 190 presos políticos siguen resistiendo para lograr la democracia en Nicaragua. Me dan fuerzas en mi nuevo exilio. Yo también mantengo la esperanza”.