Defensa

Alemania se arma para la guerra en el espacio ante el "alarmante" ascenso de China y Rusia

“En la infantería de montaña se dice que quien controla las alturas controla los valles. Rusia y China ya ocupan colinas y montañas estratégicas en el espacio”, dice Pistorius

El Ejército de Alemania en una operación aérea de ayuda humanitaria
El Ejército de Alemania en una operación aérea de ayuda humanitariaEuropa Press

El cielo ya no es el límite. O al menos no lo es para la seguridad internacional. Lo que hace apenas unas décadas sonaba a ciencia ficción -la guerra en el espacio- se ha convertido en un tema urgente en las agendas de defensa. Ayer, en el Congreso Espacial de la Federación de Industrias Alemanas (BDI), el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, lanzó un aviso contundente: Rusia y China han acelerado de manera alarmante sus capacidades de guerra espacial, y Alemania debe reaccionar con la misma rapidez.

El anuncio fue sonoro: un paquete de 35.000 millones de euros hasta 2030 destinado a reforzar la seguridad en órbita. Una cifra que impresiona, aunque para algunos en la industria alemana llega tarde y parece insuficiente frente a los gigantes espaciales. “Estamos reforzando nuestros sistemas contra interrupciones y ataques. Esto incluye, de forma muy clara, la ciberseguridad de todos los sistemas espaciales”, subrayó Pistorius.

La retórica del ministro fue directa. Según sus datos, actualmente dos satélites IntelSat utilizados por la Bundeswehr (ejército alemán) están siendo seguidos de cerca por sistemas rusos de reconocimiento. Y no es el único ejemplo. Durante su discurso en Berlín, 39 satélites rusos y chinos sobrevolaron la capital alemana. “En el espacio no hay fronteras ni continentes. Allí, Rusia y China son nuestros vecinos directos”, advirtió.

El paralelo con la guerra en Ucrania tampoco faltó. Pistorius recordó que ya en febrero de 2022, antes de la invasión, un ciberataque ruso contra la red de satélites ViaSat paralizó gran parte de las comunicaciones en Europa. Hoy, dice, la amenaza es mucho más amplia. “Las redes satelitales son el talón de Aquiles de las sociedades modernas. Cualquiera que las ataque puede paralizar a Estados enteros”, alertó.

El ministro no se limitó a hablar de blindar las comunicaciones. En su intervención abrió la puerta a algo más polémico: la posibilidad de que Alemania y Europa desarrollen capacidades ofensivas en el espacio. “También debemos ser capaces de disuadir en el espacio”, afirmó, dejando claro que la defensa no se puede entender sin la posibilidad de respuesta.

El plan incluye crear satélites interconectados, fortalecer las estaciones terrestres y desarrollar vehículos de lanzamiento propios, tanto ligeros como pesados, para reducir la dependencia de terceros. Además, el mando espacial de la Bundeswehr contará con un centro de operaciones militares propio, para garantizar un control directo en situaciones críticas.

La OTAN y el fantasma nuclear

Las preocupaciones de Pistorius no son aisladas. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ya había advertido en abril sobre el riesgo de que Rusia contemple la colocación de armas nucleares en el espacio. Un escenario que, aunque suene extremo, inquieta a las capitales europeas. “El comportamiento ruso es también, y sobre todo en el espacio, una amenaza fundamental para todos nosotros”, insistió el ministro alemán.

En paralelo, el ministro del Interior, Alexander Dobrindt, habló en el Bundestag de otra carrera armamentista: la de los drones. Europa, dijo, debe prepararse para neutralizar aparatos hostiles en un contexto de proliferación de incidentes atribuidos a Moscú.

Hoy Alemania opera poco más de 80 satélites propios, frente a los más de 10.000 de EEUU y los 900 de China. “En un mundo geopolíticamente incierto, los viajes espaciales son mucho más que tecnología: son infraestructura esencial para la seguridad. Quienes carecen de capacidades espaciales propias son dependientes y vulnerables”, advirtió Peter Leibinger, presidente de la BDI.

Pistorius usó una metáfora militar para resumir la situación: “En la infantería de montaña se dice que quien controla las alturas controla los valles. Rusia y China ya ocupan colinas y montañas estratégicas en el espacio”.

Lo que está en juego, subrayó, no son solo las comunicaciones militares, sino la vida cotidiana: desde la logística hasta la banca, pasando por la movilidad y los sistemas de emergencia. Un ataque a gran escala contra las redes satelitales podría, en palabras del ministro, afectar a “millones de seres humanos”.