Entrevista

Anwar Mhajne, politóloga: «Es difícil derrotar una ideología y no veo que Netanyahu tenga un plan claro»

Esta especialista en Oriente Medio cree que Hamás busca la entrada de Hizbulá para elevar la presión

Anwar Mhajne, profesora adjunta del Stonehill College.
Anwar Mhajne, profesora adjunta del Stonehill College.CEDIDA

Ha pasado casi un mes desde que Hamás lanzó su ataque por sorpresa contra Israel y Benjamin Netanyahu contestó con una furiosa ofensiva. ¿Cuál es el plan del primer ministro israelí para atajar el conflicto? «Nadie tiene claro cuáles son los objetivos de Israel, más allá de decir que va a destruir a Hamás», contesta la politóloga especializada en relaciones internacionales y política en Próximo Oriente, la doctora Anwar Mhajne. «Pero ¿qué significa exactamente destruir Hamás? Es difícil derribar una ideología. No veo que el primer ministro israelí tenga una estrategia clara». Mhajne se pregunta «¿Cuántos civiles estás dispuesto a matar para prevenir que Irán proporcione asistencia?, ¿Cómo vas a impedir esta asistencia? ¿Vas a asesinar a los dirigentes cuando muchos de ellos viven en Qatar?». «No sé cómo puedes deshacerte completamente de Hamás sin proporcionar una plataforma donde haya oportunidades económicas o posibilidades reales de paz que aborde las causas fundamentales de lo que está causando todos estos ciclos». Israel ya ha dicho que no quiere gobernar Gaza, pero entonces tendría que explicar cómo esperan que sea la Gaza posterior a Hamás. En el otro lado del conflicto, la doctora Mhajne plantea que quizás «Hamás lo que realmente quiere es que Israel actúe sobre el terreno, para que Hizbulá pueda atacar el norte y aumente la presión».

Muchas incógnitas, pero pocas respuestas desde que Israel, respondiendo al ataque de Hamás, comenzó su invasión terrestre creando el caos no solo para su enemigo, sino también para los dos millones de palestinos que viven en la Franja. Y todo, ante los ojos de un mundo horrorizado por las imágenes que llegan del conflicto en Oriente Próximo, y con una comunidad internacional representada en las Naciones Unidas que no consigue su máximo objetivo, instaurar la paz en una disputa que viene de lejos. No han sido capaces de ponerse de acuerdo para intervenir en un conflicto que deriva de una decisión del propio organismo, de la partición en 1947 del mandato británico de palestina entre dos Estados, uno judío y otro árabe, que en teoría dejaba a la ciudad de Jerusalén bajo el control internacional. En 1948 se funda el estado de Israel en el territorio designado por la ONU, pero no se crea un estado palestino. A partir de aquí la historia nos lleva directamente a lo que vemos hoy.

«Mucha gente intenta socavar la causa palestina, eludirla con acuerdos de normalización. De hecho, esa fue la política durante la era de Donald Trump», explica la doctora Mhajne, también profesora asistente en Stonehill College (Boston). «La idea de asumir que si normalizamos la situación con Emiratos Árabes Unidos, detrás de Marruecos, y se gestaba un acuerdo saudí, podríamos estar del lado palestino». «Eso es una olla de presión. Tienes a Hamás en el bloqueo de Gaza, la situación lleva tiempo hirviendo por la frustración de los palestinos debido a los ataques de los colonos en Cisjordania. Israel tiene el gobierno más extremista que jamás haya tenido, con un ministro de Seguridad Nacional que ha estado aumentando los ataques contra los palestinos en Jerusalén. Hay muchos factores».

¿Cómo debería actuar Israel? Para Mhajne, que Netanyahu carezca de un plan es peligroso, «y por eso las negociaciones y los diferentes actores involucrados son importantes». La cuestión palestina «no se trata solo del derecho palestino. Es una metáfora de muchas cosas», explica. «Dado que hay una fuerte participación de Estados Unidos y el apoyo de Occidente a Israel, se trata también de Occidente y de cómo Occidente trata bien a Oriente». En este sentido, el soporte de EE UU a su aliado Israel le puede costar caro al presidente Biden, que «enfrentará muchas consecuencias graves», especialmente con unas elecciones a la vuelta de la esquina. «los árabes y musulmanes en EE UU no están contentos con la forma que la Administración de Biden ha abordado esto, así que creo que el presidente también enfrentará una feroz batalla a nivel nacional». Para Mhajne «EE UU ha perdido cualquier credibilidad ante el público de Oriente Medio».