Defensa

Así es el Taurus, el potente y letal misil de largo alcance que Alemania no se atreve a entregar a Zelenski

El Taurus alcanza los 500 kilómetros, pesa 1.400 kilos y su cabeza explosiva de 480 kilos, capaz de atravesar objetivos enterrados y muros de hasta cuatro metros de grosor.

El Parlamento alemán ha rechazado proporcionar misiles KEPD-350 Taurus a Ucrania. ¿Qué hace de este misil algo especial como para justificar esta negativa? Se trata de un misil de crucero aire-tierra de largo alcance que, según su fabricante, alcanzaría los 500 kilómetros, y está pensado tanto contra objetivos específicos de alto valor como de área para aviones de combate como los Eurofigther Typhoon y Mc Donnell F-18 Hornet. 

El misil tiene un peso de 1.400 kilos, 5,1 metros de altura, 1,08 de diámetro y una cabeza explosiva de 480 kilos.

El misil KEPD-350 Taurus, fabricado por Taurus GMBH, es capaz de volar totalmente autónomo una vez lanzado desde el avión. Durante el vuelo es guiado por su sistema de navegación de triple función: Sistema de Navegación Inercial (INS), GPS con capacidad de recibir y procesar señales en frecuencias C/A (uso comercial) , P/Y (uso militar) y sistema de navegación por referencia del terreno y basado en imágenes, que hace la navegación más precisa. Es capaz de penetrar una pared de 4 metros y está provisto de un motor turbofán capaz de alcanzar Mach 0,9.

Está diseñado para penetrar defensas aéreas densas volando a muy baja altura, pegado al terreno, siguiendo el vuelo y neutralizando objetivos estacionarios y semiestacionarios con su altamente eficaz sistema de ojiva de dos etapas MEPHISTO de 480 kg. Combina excelentes capacidades de penetración tanto para objetivos robustos y profundamente enterrados (HDBT) como puntos y áreas de alto valor gracias a sus capacidades de explosión y fragmentación.

Según el propio fabricante, "la única espoleta multipropósito inteligente programable del mundo permite la detonación tras la penetración en la estructura de objetivos previamente seleccionados a través de un novedoso sistema de conteo de capas y tecnologías de detección de vacíos.

El motivo que alega Alemania es el mismo que esgrimió Estados Unidos para no enviar misiles M270 MLRS (Multiple Launch Rocket System o Sistema de cohetes de lanzamiento múltiple) de largo alcance: consideran que Zelenski podría alcanzar el interior del territorio ruso con este tipo de proyectiles, lo cual escalaría aún más el conflicto. Este sistema es un lanzador de cohetes guiados de 400 mm con 6 tubos montados sobre chasis de camión. En la parte trasera tiene dos cápsulas intercambiables de cohetes. Cada cápsula cuenta con seis cohetes de combustible sólido no guiados o guiados (en 2021, el fabricante Lockheed anunció que había disparado con éxito una versión de alcance extendido del GMLRS a 80 km) o un solo misil ATACMS, que podría tener un alcance de hasta 500 kilómetros.

Está diseñado para complementar a la artillería en el Ejército de EE. UU. dotando a las divisiones de una mayor potencia de fuego en muy poco tiempo contra objetivos críticos y sensibles al tiempo. El MLRS tiene la ventaja de ser capaz de soportar y lanzar todos los cohetes básicos y de alcance extendido (ER-MLRS) de vuelo libre y los misiles del Bloque I del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS).

El lanzador, que está montado en el chasis Bradley es un sistema de autocarga y autoguía altamente automatizado. Contiene una computadora de control de fuego que integra el vehículo y las operaciones de lanzamiento de cohetes. Sin salir de la cabina, la tripulación, formada únicamente por tres personas (conductor, artillero y jefe de sección) puede disparar hasta doce cohetes MLRS en menos de 60 segundos.

MLRS emplea el principio de “disparar y largarse” para limitar la vulnerabilidad al fuego de contrabatería. Además de la submunición convencional de doble propósito M77 equipada con 644 granadas de alto explosivo para enfrentamientos con vehículos ligeros y antipersonal, el sistema puede lanzar la ojiva de mina dispersable AT2 desarrollada en Alemania Occidental y tiene el potencial para lanzar otras ojivas.

Estos misiles tácticos de largo alcance son capaces de golpear objetivos tanto en el mar como en tierra. Podrían servir para atacar cuarteles generales, depósitos de combustible, defensas aéreas y artillería rusas.

Finalmente, Estados Unidos dio su brazo a torcer y en septiembre del pasado año dio el visto bueno a entregar misiles ATACMS a Ucrania con el compromiso de que no los utilice contra objetivos en territorio ruso.