Visita de Kim a Rusia

El arsenal rojo norcoreano para engordar las esquilmadas reservas de Rusia en la guerra de Ucrania

A cambio, el régimen comunista podría obtener ayuda energética y alimentaria

Pyongyang (Korea, Democratic People''s Republic Of), 10/09/2023.- A photo released by the official North Korean Central News Agency (KCNA) shows North Korean leader Kim Jong Un shaking hands with officials as he prepares to depart by train for a visit to Russia, from Pyongyang, North Korea, 12 September 2023. North Korean leader Kim Jong-un is expected to meet with Russian President Vladimir Putin who is currently visiting the Far East attending the 2023 Eastern Economic Forum (EEF) in Vladiv...
North Korean leader Kim Jong Un travels to Russia on trainKCNAAgencia EFE

Un imponente tren blindado verde, lujosísimo y al mismo tiempo totalmente armado para la batalla, ha cruzado la frontera norcoreana con Rusia transportando a Kim Jong Un para acudir a una importante cita con Vladimir Putin. En esta inusitada iniciativa, que ha exacerbado los temores de Occidente, es de esperar que el tema central del encuentro sea el afán ruso de aprovisionarse de munición norcoreana para reponer sus reservas, esquilmadas por la guerra de Ucrania. En contrapartida, parece probable que los norcoreanos reclamen envíos de alimentos, energía y tecnologías armamentísticas más sofisticadas. Ambos líderes, aislados y enfrentados por separado con Estados Unidos, subrayarán a partir de este histórico momento la profundización de su cooperación.

Esta visita supone el primer viaje al extranjero de Kim desde la pandemia de covid-19, que obligó a este país a aplicar estrictos controles fronterizos durante más de tres años para proteger su deficiente sistema sanitario. El largo bloqueo de sus fronteras ha dejado al Reino Ermitaño con graves dificultades económicas, y es probable que su líder busque suministros para hacer frente a las carencias.

Mientras aprovecha la distracción causada por el conflicto ucraniano para acelerar su desarrollo armamentístico, Corea del Norte ha culpado repetidamente a Washington de la crisis de Ucrania, alegando que la "política hegemónica" de Occidente justificaba una ofensiva rusa en Ucrania para protegerse. Además, es el único país, aparte de Rusia y Siria, que reconoce la independencia de las dos regiones separatistas del este de Ucrania, Donetsk y Luhansk, apoyadas por Rusia. Además, ha insinuado su interés en enviar trabajadores de la construcción a esas zonas para ayudar en las tareas de reconstrucción.

Por su parte, Washington ha venido acusando a Corea del Norte desde hace tiempo de suministrar armas a Rusia, incluidos proyectiles de artillería vendidos al grupo mercenario ruso Wagner. Tanto los funcionarios rusos como los norcoreanos han negado tales acusaciones. Pero las especulaciones sobre esta cooperación militar aumentaron después de que el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, realizara una inusual visita a la RPDC en julio, en la que Kim le invitó a una exposición de armas y a un multitudinario desfile militar en la capital, donde se exhibieron misiles balísticos intercontinentales diseñados para apuntar al territorio continental de Estados Unidos.

Tras esa visita, Kim recorrió las fábricas de armas norcoreanas, incluida una instalación de producción de sistemas de artillería donde instó a los trabajadores a acelerar el desarrollo y la producción a gran escala de nuevos tipos de munición. Según los expertos, estas inspecciones tenían probablemente el doble objetivo de fomentar la modernización del armamento norcoreano y examinar la artillería y otros suministros que podrían exportarse a Rusia.

La adquisición de municiones a Corea del Norte supondría una violación de las resoluciones de la ONU, apoyadas por Estados Unidos, que prohíben todo tipo de comercio de armas con el aislado país. Pero ahora que Moscú se enfrenta a sanciones internacionales y controles de exportación por su guerra en Ucrania, se ha lanzado a la búsqueda de armas en otros países sancionados, como Corea del Norte e Irán.

A cambio, Kim podría obtener la ayuda energética y alimentaria que tanto necesita y tecnologías armamentísticas avanzadas, incluidas las relacionadas con misiles balísticos intercontinentales, submarinos de misiles balísticos con capacidad nuclear y satélites de reconocimiento militar, afirman los analistas. Sin embargo, no está claro si Rusia estaría dispuesta a proporcionar a los norcoreanos sus tecnologías avanzadas, dado que siempre las ha guardado con celo, inclusive frente a socios clave, como China. Con todo, se teme que las posibles transferencias de tecnología rusa aumenten la amenaza que supone el creciente arsenal nuclear de Kim, diseñado para apuntar a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.

Además, es probable que Kim promocione la expansión de las relaciones con Moscú como una señal de que su país está superando sus años de aislamiento. Desde siempre, los dirigentes norcoreanos han valorado las reuniones cara a cara con líderes mundiales como signos de importancia internacional y con fines de propaganda interna.