Italia

Berlusconi gana otra batalla legal en el caso "Bunga Bunga"

El "excavaliere", absuelto de comprar el silencio de los asistentes a sus fiestas

El currículum judicial de Silvio Berlusconi es casi tan extenso como su carrera política, pero el ex primer ministro italiano, de 86 años, puede respirar tranquilo de momento. El líder de Forza Italia fue absuelto este miércoles del delito de corrupción por haber pagado presuntamente a los invitados a las polémicas fiestas en las que el magnate mantuvo relaciones sexuales con mujeres cuando era jefe del Gobierno.

La Fiscalía de Milán solicitó seis años de prisión para Berlusconi por considerarlo responsable de haber sobornado a los participantes para que mintieran sobre la naturaleza real de esos encuentros que se celebraron en su residencia en 2010 y evitar así ser condenado por prostitución de menores. Sin embargo, el juez sentenció que la acusación no fue probada por lo que “el hecho no subsiste”.

Junto a Berlusconi estaban también imputados en este proceso una veintena de mujeres que acudieron a esas fiestas, entre ellas Karima El Mahroug, bautizada por la prensa como 'Ruby Robacorazones', la joven marroquí con la que Berlusconi mantuvo relaciones sexuales cuando era menor de edad. Todas ellas fueron absueltas.

La sentencia por el llamado 'caso Ruby' pone punto y final a un largo proceso judicial que fue bautizado precisamente con el apodo de la joven que hizo estallar el escándalo, cuando se descubrió que había participado en las fiestas del entonces primer ministro con apenas 17 años. El "excavaliere" fue condenado en 2013 a siete años de cárcel e inhabilitación perpetua por los delitos de abuso de poder e incitación a la prostitución, pero un año después fue absuelto por el Tribunal de Apelaciones de Milán. En 2015, el Supremo confirmó la absolución porque determinó que Berlusconi no tenía porqué saber que la joven Karima El Marough era menor de edad cuando acudió a sus fiestas. Unos bacanales que Berlusconi definió como “cenas elegantes”, pero que según el relato de algunas de las invitadas eran auténticas orgías en las que practicaban juegos eróticos y mantenían relaciones sexuales con el político a cambio de dinero y regalos.

A pesar de la absolución del Alto Tribunal, el proceso originó otros dos juicios paralelos. El primero, bautizado como 'Ruby Bis', supuso la condena por proxenetismo de tres estrechos colaboradores de Berlusconi -el periodista de Mediaset Emilio Fede, el representante de artistas Lele Mora y la concejal de Forza Italia Nicole Minetti-, mientras que el tercero es que el que concluyó ayer.

El día anterior, la primera ministra Giorgia Meloni, que encabeza un Ejecutivo del que forma parte el partido de Berlusconi, anunció que había ordenado a la Abogacía del Estado retirarse como acusación particular en el caso. Sin embargo, la líder de Hermanos de Italia tiene cada vez más difícil disimular sus discrepancias con su socio de gobierno, especialmente después de que Berlusconi volviera a justificar la invasión rusa de Ucrania para defender a su gran amigo Vladimir Putin.

“Habría bastado que dejara de atacar a las dos repúblicas autónomas de Donbás y esto no se habría producido. Por eso juzgo muy negativamente el comportamiento de este señor”, dijo el ex Cavaliere este domingo, responsabilizando al primer ministro ucraniano del conflicto. Unas declaraciones que obligaron a Meloni a desmarcarse e hicieron temblar al Partido Popular Europeo, cada vez más presionado para que dé un golpe en la mesa.

“No refleja nuestra opinión política. Rusia es el agresor y Ucrania es la víctima”, escribió el PPE en un comunicado. Sin embargo, algunos miembros de la familia europea a la que pertenece el partido de Berlusconi, ya no disimulan la vergüenza por los exabruptos del anciano político. “Forza Italia tiene que cambiar de líder. Es el momento de que Berlusconi descanse”, zanjó el polaco Andrzej Halicki, vicepresidente del Partido Popular Europeo.