Tras dos días de persecución, la policía de Minnesota ha detenido a Vance Boelter, de 57 años, acusado de matar a tiros a una legisladora demócrata y a su marido en su propia casa la madrugada del sábado. La captura del sospechoso ha sido posible gracias a un vecino que lo reconoció y alertó a las fuerzas del orden. Enseguida los equipos de SWAT (la unidad de Armas y Tácticas Especiales, por sus siglas en inglés) que participaban en la búsqueda se presentaron en Green Isle, el pequeño pueblo donde el sospechoso vive con su esposa y sus cinco hijos, y con perros de búsqueda y drones rastrearon la zona boscosa donde al parecer estaba escondido. Cuando Boelter se sintió acorralado, se entregó a los agentes sin oponer resistencia a pesar de que iba armado.

El sospechoso ha sido acusado de dos cargos de asesinato por la muerte de la representante estatal de Minnesota, Melissa Hortman, y su marido, Mark Hortman, y otros dos cargos de intento de asesinato por atentar contra las vidas del senador estatal John A. Hoffman y su esposa, Yvette. Ambos fueron también sorprendidos en su casa por el tirador y recibieron varios disparos, pero la intervención de los servicios de emergencia permitió que salvaran sus vidas.

El gobernador del estado, Tim Walz, afirmó sin entrar en detalles que ¨parece ser un asesinato con motivaciones políticas¨, pero habrá que esperar a que la investigación avance para conocer exactamente a que se refiere. El sospechoso había formado parte de una junta económica estatal que contaba con 41 miembros elegidos por el gobernador para impulsar el desarrollo empresarial en Minnesota. Boelter había coincidido con John Hoffman en una reunión virtual en 2022, pero no está claro si ambos se conocían o habían estado en contacto. Según los registros de la junta, el detenido no estaba afiliado a ningún partido político, pero David Carlson, su casero y amigo, ha relatado a The New York Times que le constaba que había votado por Donald Trump en las pasadas elecciones de noviembre y estaba en contra del aborto. Además, ha explicado al rotativo el mensaje que Boelter le envió el sábado por la mañana, horas después de cometer los asesinatos y mientras la policía lo buscaba. Sus palabras insinuaban que podría ¨fallecer pronto¨, pero ¨no quiero decir nada más para no implicaros de ninguna manera porque vosotros no sabéis nada de esto. Os quiero mucho y lamento todos los problemas que esto os haya podido causar¨.

Boelter había trabajado durante décadas en la industria alimentaria hasta que decidió centrarse en proyectos agrícolas en África central, según un video que él mismo había compartido en las redes sociales. Para poder pagar las facturas, realizó trabajos esporádicos en empresas de Minneapolis que ofrecían servicios funerarios, en ocasiones ayudando a retirar cadáveres de la escena de un crimen en colaboración con policías e investigadores. Además, él y su esposa, Jenny Boelter, figuraban como directores de una empresa de seguridad privada, Praetorian Guard Security Services, y su cargo era de director de patrullas de seguridad.

Durante la investigación, los agentes encontraron en el vehículo del detenido una libreta en la que había una lista con cerca de 70 posibles objetivos, entre ellos líderes políticos y empresariales de otros estados, además de las direcciones de varios centros de planificación familiar, Planned Parenthood, que proveen servicios de aborto en todo el país. La senadora demócrata de Minnesota, Tina Smith, confirmó que su nombre aparecía en la lista junto con otros legisladores del partido como Ilhan Omar, Kelly Morrison y Angie Craig. A raíz de lo ocurrido, los legisladores han hecho un llamamiento para que aumente la seguridad de la clase política.

Los hechos ocurrieron la madrugada del sábado, Boelter llegó a la vivienda de los Hoffman camuflado en ropa de policía, con un chaleco antibalas, guantes, mascarilla y una placa falsa. La hija de las víctimas fue quien alertó a la policía, y cuando los agentes llegaron vieron como el acusado disparaba contra Mark Hortman. Se produjo un intercambio de disparos, pero Boelter consiguió escapar y dirigirse a la casa de su siguiente objetivo, John Hoffman.