Estados Unidos
El caso del pederasta Epstein sacude las bases del trumpismo
La supuesta lista de clientes y la negativa inicial a publicarla siembran dudas entre los fieles del movimiento conservador
Desde que saltó a la arena política, Donald Trump ha sido prácticamente inmune a los escándalos. Ni los procesos judiciales, ni las acusaciones de abuso sexual o de sobornos a una estrella del porno como Stormy Daniels han conseguido mermar el apoyo de sus bases más radicales, pero el caso de Jeffrey Epstein parece haber calado en el corazón del movimiento MAGA (Make America Great Again).
Los «trumpistas» más comprometidos le reclaman a su líder la publicación de los archivos sobre la investigación del pedófilo millonario, acusándolo de tratar de esconder lo que muchos consideran la prueba que tanto tiempo llevan esperando los defensores de las teorías conspirativas. Según ellos, los secretos de Epstein esconderían la existencia de una red de fuerzas oscuras que opera a nivel global al margen de cualquier regla o control social y legal. La gestión del caso amenaza, por primera vez, el consolidado imperio de fieles seguidores a Trump y llega la misma semana que se cumplen seis meses desde que el presidente republicano llegó a la Casa Blanca.
El propio mandatario estadounidense lleva años alimentando las teorías conspirativas como parte central de su discurso y ahora le está tocando probar su propia medicina, porque algunos le acusan de estar conspirando para esconder las «superfuerzas» que dominarían el mundo. Sin el apoyo de sus bases incondicionales, Trump pierde una gran fuerza, por eso a pesar de haber insistido a través de sus redes sociales en que «no perdamos tiempo ni energía en Jeffrey Epstein, alguien que no le importa a nadie», el viernes su administración anunció la publicación de más documentos judiciales del caso, eso sí, dejando claro que los «lunáticos de la izquierda» no estarán satisfechos con que se revele esta información, dijo en una publicación el sábado.
El viernes los miembros republicanos del Comité de Reglas de la Cámara de Representantes votaron a favor de publicar más información sobre el caso, y poco después el Departamento de Justicia solicitó al tribunal federal que revelara las transcripciones del jurado en el caso Epstein, así como las del caso de Ghislaine Maxwell, su exnovia condenada a 20 años de prisión en 2021 por ayudarle en una red de tráfico sexual. «Debido a la ridícula publicidad que se ha dado a Jeffrey Epstein, le he pedido a la fiscal general Pam Bondi que presente todos los testimonios pertinentes ante el Gran Jurado, sujeto a la aprobación de Tribunal. ¡Esta ESTAFA perpetuada por los demócratas debe terminar ya!», escribió Trump en su red social.
Sin embargo, Trump no menciona lo que realmente ha suscitado la controversia, la publicación de una supuesta «lista de clientes» del multimillonario neoyorquino que en febrero la fiscal general, Pam Bondi, dijo «tener sobre su mesa» y estar analizando, pero hace unos días se desdijo, asegurando que no existía tal documento.
No está claro si el juez permitirá la publicación de este material, porque las transcripciones de los testimonios que dieron los miembros del jurado se encuentran bajo una orden de protección, pero la nueva petición llega 24 horas después de que un artículo del Wall Street Journal desatara la ira de Trump porque aseguraba que el mandatario «escribió, dibujó y firmó» una felicitación de 50 cumpleaños «subida de tono» para Epstein, la cual contenía el dibujo de una mujer desnuda con la firma de Trump debajo de la cintura, en la zona púbica. «Feliz cumpleaños, y que cada día sea otro maravilloso secreto», decía la misiva.
Trump ha negado ser autor de la felicitación y ha demandado al rotativo asegurando que se trata de una falsificación. «Espero que Rupert Murdoch testifique en mi demanda contra él y su periódico basura», escribió el presidente aludiendo al fundador del medio de comunicación, «¡será una experiencia interesante!». Su equipo legal solicita una indemnización por daños y perjuicios superior a los 10.000 millones de dólares. Un portavoz de Dow Jones, la compañía que posee el rotativo, declaró que «confiamos plenamente en el rigor y la precisión de nuestra información y nos defenderemos enérgicamente contra cualquier demanda».
Lo cierto es que, en general, por mucho que Trump trate de desvincularse del magnate caído en desgracia, la evidencia va en su contra. Ya en su momento salieron a la luz varias imágenes en las que se ve a ambos magnates conversando y riendo en una fiesta. Además, cuando el caso saltó a la prensa quedó probado que Trump había viajado en el avión privado de Epstein en varias ocasiones, aunque nunca acompañado de menores, a diferencia de su anfitrión, causa por la que comenzó a ser juzgado en 2019. El proceso nunca concluyó porque el multimillonario se suicidó en su celda pocos días después de comenzar a ser juzgado en una corte de Nueva York.