África

Las claves de la "traición" de Níger: Putin apuñala a Macron en la espalda de la OTAN

Putin tiene muchos intereses en el país, ya que de un solo golpe se hace con una fuente de uranio, debilita a la Alianza Atlántica y controla uno de los viveros del terrorista yihadista

FILE - In this image taken from video provided by ORTN, Col. Maj. Amadou Abdramane, front center, makes a statement late Wednesday, July 26, 2023, in Niamey, Niger, as a delegation of military officers appeared on Niger State TV to read out a series of communiques announcing their coup d'etat. Niger's junta said Saturday, March 16, 2024, the U.S. military presence in the country is no longer justified, making the announcement on state television after holding high-level talks with U.S. diplom...
Niger USASSOCIATED PRESSAgencia AP

Níger es un país muy pobre, lleno de niños, sin petróleo y alejado de todos los centros de poder. Está a más de 4.000 kilómetros de distancia de al capital europea y al doble de Washington. Y, sin embargo, es ahora mismo una pieza clave del tablero mundial. ¿Cómo se ha llegado a esta supuesta paradoja?

En primer lugar, los hechos: la junta militar que gobierna el país desde el golpe de Estado de julio de 2023 (y de otros tres en el último cuarto de siglo) acaba de borrar de un plumazo el tratado que permitía la presencia de soldados estadounidenses en su suelo. El motivo que ha dado el portavoz de la junta, Amadou Abdrame, es la presión ejercida por Estados Unidos para evitar la colaboración militar de Níger con otras potencias, en una velada referencia a Rusia.

Y detrás de los hechos, lo más importante: las consecuencias. La decisión supone un golpe maestro de Putin, recién elegido presidente sin rivales, que amplía su influencia en la zona y debilita el conocido como "flanco sur de la OTAN" precisamente en el mayor momento de tensión entre Moscú y Occidente. La operación se puede leer en varias claves que interactúan entre sí:

1. Bofetada a Estados Unidos... y a Francia. La decisión adoptada por la Junta Militar afecta directamente al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ve comprometida la presencia de sus tropas en el país, pero también indirectamente al mandatario francés, Emmanuel Macron, ya que su país -antigua metrópoli- es el país con mayor influencia. O lo era, porque tras la cadena de golpes militares de los últimos años ha quedado demostrado que París ya prácticamente no tiene control sobre su antigua colonia. Y, de paso, para Putin es una pequeña venganza contra un Macron que ha liderado un cambio de postura más dura hacia Moscú por la guerra de Ucrania. La venganza es un plato que se sirve frío en el Kremlin.

2. El inquietante acceso a las fuentes de uranio. Níger está en el Top 10 de los productores de uranio justo por detrás de Rusia, que si se hace con el control de estos recursos se podría hacerse con cerca del 10% de la producción mundial de un elemento potencialmente crucial para la industria armamentística (y tan peligroso en las manos equivocadas). Y es también un doble golpe bajo: Níger es el mayor suministrador de la Unión Europea, con el riesgo que supone para el Viejo Continente perder a su principal proveedor.

3. Putin maneja los hilos. El último golpe de Estado del pasado verano evidenció el trabajo en la sombra del Kremlin por subir al poder a Mohamed Bazoum, y la decisión de este fin de semana confirma todas las sopechas. Rusia está muy interesada en aumentar su influencia en el continente africano, siguiendo la estela de China, y ya ha declarado a Níger un socio prioritario. Detrás se adivina un intento por quebrar las viejas estructuras colonialistas y reducir la influencia de Europa. Uno de los síntomas es la fuga de países, entre ellos Níger, de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) a la que pertenecen.

4. Un granero para el yihadismo. La última consecuencia, y no menos inquietante, es que el Sahel, la región a la que pertecene Níger, es desde hace décadas un campo de entrenamiento para grupos yihadistas. Ponerles freno ha sido una de las principales misiones de los países de la OTAN, especialmente Francia y EE UU. Perder el control sobre la zona puede tener consecuencias muy preocupantes a medio plazo.