Elephant Walk

Corea del Sur despide a lo grande sus últimos F-4 Phantom, el mítico avión de combate que todavía opera en cuatro países

El desmantelamiento de estos cazas está previsto para el próximo mes de junio

Corea del Sur despide a lo grande sus últimos F-4 Phantom
Corea del Sur despide a lo grande sus últimos F-4 PhantomROKAF

La Fuerza Aérea de Corea del Sur llevó a cabo la pasada semana una demostración de fuerza de su potencia militar en una base aérea al sur de Seúl. Así, el jueves 7 de marzo, 33 aviones, incluidos cazas furtivos F-35A, KF-16, F-15K y F-4E, hicieron lo que habitualmente se conoce como "un paseo de elefantes" o, lo que es lo mismo, una exhibición en la pista de todas las unidades. El evento, que tenía lugar un día después de que el líder norcoreano Kim Jong-un dirigiera un ejercicio de tiro de artillería, fue parte del ejercicio anual Freedom Shield, que Corea del Sur y Estados Unidos han estado realizando en los primeros días de marzo para reforzar la disuasión contra las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte.

Los aviones completamente armados rodaron en formación alrededor de un aeródromo durante el entrenamiento de 'Paseo del Elefante' para ensayar los procedimientos de rutina previos al despegue y evaluar su preparación.

'Elephant Walk' es un término de la USAF utilizado inicialmente durante la Segunda Guerra Mundial para describir el proceso de preparación de aviones de combate para el rodaje, ya sea inmediatamente antes del despegue o inmediatamente después del aterrizaje. Por lo general, se emplea como estrategia para demostrar destreza militar y disuasión.

La Fuerza Aérea de la República de Corea (RoKAF) llevó a cabo un "paseo de elefante" similar en marzo de 2022 en respuesta al lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) de largo alcance por parte de Corea del Norte.

Sin embargo, lo más destacado de este evento fue la presencia de ocho F-4E Phantom de la fuerza aérea surcoreana, cuyo desmantelamiento está previsto para el próximo mes de junio tras décadas de servicio, y que lideraron la formación de aviones de combate. Podríamos estar, por tanto, ante una especie de tributo al mítico avión de combate estadounidense, que solo sirve ya en apenas cuatro países.

Como parte de un préstamo para su participación en la Guerra de Vietnam, Corea del Sur adquirió los primeros seis F-4D Phantom II en 1969. Luego compró 19 F-4E adicionales en 1976. Los primeros 37 aviones F-4E nuevos de fábrica fueron adquiridos por la Fuerza Aérea de Corea del Sur (ROKAF) para su uso en 1977. En total fueron adquiridos 94 cazas porque el avión demostró ser capaz de combatir.

El 16 de junio de 2010, 41 años después de su puesta en servicio, Corea del Sur retiró los F-4D Phantom más antiguos. Sin embargo, continúa operando los F-4E y F-5E/F Tiger II, ligeramente más nuevos, usándose como aviones de prueba para desarrollar nuevos armamentos para aviones.

La base aérea de Suwon en Corea del Sur era uno de los aeródromos que quedaban en el mundo donde se podía ver en funcionamiento un avión de combate F-4 Phantom. Tras el accidente de un F-4E del 153.º FS en el Mar Amarillo el 12 de agosto de 2022, durante una misión, las actividades del Phantom en Suwon se suspendieron durante unos tres meses ese año.

En enero de 2023, el servicio anunció que el avión sería oficialmente dado de baja en los meses siguientes, tras más de 45 años de servicio, tras medidas similares de otros operadores de este arcaico avión. Si los planes van por buen camino, el último 'Elephant Walk' podría ser el último para estos Phantoms.

Grecia opera 18 F-4 desde la base aérea de Andravida y Turquía conserva aún 54, además de Irán.

Construido por McDonnell Douglas, el F-4 Phantom fue un interceptor y cazabombardero supersónico, biplaza, bimotor y de largo alcance desarrollado originalmente para la Armada de los Estados Unidos. Entró en servicio en 1960 con la Armada estadounidense y luego fue adoptado por el Cuerpo de Marines y en 1963 por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, de forma que a mediados de los años 1960 ya constituía una parte importante de sus respectivas flotas de aeronaves. Desde entonces varios países lo incorporaron a sus fuerzas armadas y ha participado en numerosos conflictos, entre ellos la guerra de Vietnam, varios de los conflictos entre Israel y los países árabes (del lado israelí) o en la guerra Irán-Irak.

Un F-4G Phantom II muestra sus distintos tipos de misiles: AGM-45, AGM-65, AGM-78 y AGM-88.
Un F-4G Phantom II muestra sus distintos tipos de misiles: AGM-45, AGM-65, AGM-78 y AGM-88.La Razón

En total, se produjeron casi 5.200 de estos aviones, lo que le convierte en uno de los aviones más míticos de la historia. ¿A qué se debe este éxito? Sin duda, fue uno de los aparatos más flexibles y adaptables a las distintas necesidades jamás utilizados en las Fuerzas Armadas de EE. UU. Durante sus cuatro décadas de servicio se convirtió en el avión militar supersónico estadounidense más producido hasta la fecha.

Llegó a batir 16 récords de rendimiento diferentes, incluso de velocidad y altitud. El Phantom estaba muy adelantado a su tiempo: su récord de velocidad se mantuvo invicto hasta 1975, cuando el F-15 Eagle estableció una nueva marca. Con una velocidad máxima de Mach 2.2, el Phantom era bastante rápido a pesar de sus notables dimensiones y un peso descomunal pero sí es cierto que su maniobrabilidad, sobre todo en combates “cara a cara” con otros cazas enemigos, no era su fuerte. Sus dos motores General Electric J79 le permitían velocidades de 2.370 kilómetros por hora, un techo de servicio de 18.288 metros, una velocidad de ascenso de 210 metros por segundo, un radio de acción de 680 kilómetros y una velocidad de crucero de 940 kilómetros por hora.

Una de sus principales características era que contaba con numerosos puntos de anclaje para llevar bombas, cohetes y misiles, lo que le hacía muy avanzado en su época, pero en las primeras versiones carecía de un cañón, aunque posteriormente se le añadió. En Vietnam habría derribado más de un centenar de aviones Mig y en distintos conflictos jugó un papel fundamental, incluida la primera Guerra del Golfo, en la que los sistemas de defensa antiaérea iraquíes, de origen soviético, no pudieron hacer frente a aviones como F-4G Phantom, armados con misiles como el AGM-88 HARM, para la supresión de defensas antiaéreas.

En Estados Unidos, el servicio activo del Phantom finalizó en 1996, tras casi medio siglo.

Irán

Llama la atención el caso de Irán , antiguo aliado de Estados Unidos antes de la revolución islámica que expulsó al sha, que no sólo opera 62 F-4, sino que es el único país del mundo que cuenta en sus fuerzas armadas con F-14 Tomcat de alas variables, también de origen estadounidense, que aún funcionan pese a la dificultad para encontrar piezas por el boicot.

Con la Revolución Islámica de 1979, la fuerza aérea iraní, que llegó a ser la "niña mimada" del Sha, se vio fuertemente amenazada por los embargos, además de la persecución del personal militar por parte del nuevo régimen. Aún así, la Fuerza Aérea de la nueva República Islámica de Irán (IRIAF) usó ampliamente sus F-4 contra Irak en la guerra contra este país y siguen siendo clave en su modelo defensivo.

Los Phantom, también en España

En España Estados Unidos cedió 31 aparatos al Ejército del Aire en 1971. Los aviones habían sido construidos en 1964 para la USAF y servían en la 81st FW en Gran Bretaña. Comenzaron a llegar en febrero de 1971, y en 1972 ya se habían completado los treinta y seis aparatos. Designados como C.12, los aviones fueron retirados en 1989.

Para paliar las pérdidas de efectivos y mantener la operatividad del Ala 12, se compraron cuatro F-4C adicionales procedentes de la 58th FW de entrenamiento basada en Estados Unidos. El mismo pedido incluía cuatro aparatos RF-4C de reconocimiento procedente de la 363rd RW de Carolina del Sur. Hacia finales de 1988 se compraron ocho RF-4C procedentes de la 123rd RW de la Guardia Nacional de Kentucky, que fueron recibidos rápidamente y así renació el 123 Escuadrón (indicativo radio «Titan»).

En 1986 ya empezaron a llegar a Zaragoza los primeros EF-18B para formar parte de la recién creada Ala 15, lo que fue relegando a los F-4C a un papel secundario, pero no así a los RF-4C, que iban a seguir desempeñando la labor de reconocimiento, ya que España no contaba con ningún dispositivo eficaz de reconocimiento aéreo. Para reforzar a los RF-4C existentes se compró otro lote de seis RF-4C procedentes de la 192nd RW y se les dotó con sonda de reabastecimiento en vuelo acorde con los sistemas con los que contaba el EdA (KC-707).

Durante 1989 se dieron de baja todos los F-4C, totalizando 69 772 horas de vuelo en 18 años de servicio. España fue el último país en dar de baja esta variante del Phantom. Entre 1999 y 2001 se fueron dando de baja los RF-4C y en febrero de 2002 se inmovilizaron en tierra los aparatos que restaban en servicio.