Política

Bruselas

El portazo de Ucrania a la UE enturbia la Cumbre de Vilnius

Un grupo de manifestantes ucranianos cantan el himno nacional durante una manifestación, ayer, en la plaza de Europa de Kiev
Un grupo de manifestantes ucranianos cantan el himno nacional durante una manifestación, ayer, en la plaza de Europa de Kievlarazon

Vilnius acoge hoy y mañana la tercera cumbre de la Asociación Oriental, marcada por el plantón de Ucrania al Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. En la cita estarán, no obstante, las ex repúblicas soviéticas de Ucrania, Georgia, Moldavia, Armenia, Azerbayán y Bielorrusia, en un intento de acercamiento a Bruselas bajo la mirada reprobatoria de Moscú. A la cumbre asistirán los presidentes de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo, Herman Van Rompuy, así como la mayor parte de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho y el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich.

Los Veintiocho han optado por mantener la mano tendida a Kiev, pese a que ésta no haya dado muestras de intención de retractarse. De hecho, los europeos han rechazado informalmente la idea de poner en marcha un diálogo a tres bandas con Rusia, como ha defendido Moscú. Aunque para la UE el acuerdo con las repúblicas ex soviéticas no es excluyente de sus relaciones con Moscú, las autoridades rusas han planteado una dinámica de bandos, haciendo revivir una suerte de nueva Guerra Fría entre Oriente y Occidente. El Kremlin defiende que los países que se unan a la UE en materia comercial serán excluidos de la unión aduanera, en la que participa Bielorrusia.

La iniciativa de la Asociación Oriental, promovida por Suecia y Polonia en 2008, buscaba de hecho acercar a la UE a sus vecinos orientales, y para ello Bruselas reclamó reformas democráticas y respeto al Estado de Derecho y los valores democráticos. Pero esas peticiones no han hecho más que distanciar a sus socios, situación aprovechada por Rusia, que no quiere perder su área de influencia. En este sentido, la reclamación europea de liberar a la ex primera ministra Yulia Timoshenko no ha sido bien acogida por Kiev. El presidente de Ucrania señaló ayer que el caso de la opositora «no debería ser un obstáculo» para la «integración europea» de Ucrania. «¿Qué es la Unión Europea? ¿Un tribunal?», planteó.

Pese a todo, la canciller alemana, Angela Merkel, afirmó ayer que la Unión Europea seguirá con la mano tendida para que Kiev firme un Acuerdo de Asociación y abogó por «superar la mentalidad» excluyente de la Guerra Fría. La Comisión Europea, por su parte, ha intentado replicar al presidente ruso, Vladimir Putin, que con el acuerdo de asociación política y libre comercio que ha ofrecido la UE ganan «todos». Putin aseguró el martes que el acuerdo plantearía «una gran amenaza» para la economía del país, que no estaba «preparado» para «abrir sus puertas a los productos europeos». Ésa es la tesis de Kiev. «Cuando alcancemos un nivel [económico] que sea confortable para nosotros, cuando éste sirva a nuestros intereses, cuando acordemos condiciones normales, entonces hablaremos de la firma» del acuerdo, declaró Yakunovich.

Pese al golpe asestado por Ucrania, durante el encuentro se rubricarán también acuerdos de asociación con Moldavia y Georgia, así como un acuerdo de facilitación de visados con Azerbayán y un acuerdo marco para la participación de Georgia en operaciones de la UE.