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España activa el Plan Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas

Varios agentes de la Policía Nacional vigilan la entrada de la madrileña estación de Atocha
Varios agentes de la Policía Nacional vigilan la entrada de la madrileña estación de Atochalarazon

El Ministerio del Interior ya ha activado el Plan Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas para proteger servicios esenciales tras el atentado de ayer en París, ordenando a las autoridades correspondientes que pongan en marcha los protocolos correspondientes al nivel 3 de alerta antiterrorista.

El Ministerio del Interior ya ha activado el Plan Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas para proteger servicios esenciales tras el atentado de ayer en París, ordenando a las autoridades correspondientes que pongan en marcha los protocolos correspondientes al nivel 3 de alerta antiterrorista, informa Efe. Así lo ha informado hoy el Ministerio, después de que ayer el ministro Jorge Fernández Díaz explicase que se había decidido elevar el nivel de alerta antiterrorista -del 2 grado alto al 3 grado bajo-, aunque no hay motivos objetivos de que nuestro país pueda ser escenario de un atentado yihadista inminente.

«No existe ningún elemento objetivo que permita hablar de un riesgo adicional de atentado en España». De esta forma, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, trataba de tranquilizar a los ciudadanos después del trágico ataque. Una frase que repitió en varias ocasiones a lo largo de su comparecencia para explicar de qué modo afectaría a España lo ocurrido en París. Sin embargo, quiso dejar claro que «sería una imprudencia no adoptar la medida» de aumentar el nivel de alerta en nuestro país. Por ello, tras reunirse con los responsables de la lucha antiterrorista de la Policía Nacional, Guardia Civil, Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y del Departamento de Seguridad Nacional, el Gobierno ha decidido «elevar el nivel de activación de alerta antiterrorista de forma transitoria y sin perjuicio de que no exista una amenaza concreta o adicional contra España». De esta forma, «pasamos del nivel 2 con intensidad alta activo desde el 9 de septiembre al inmediatamente superior, el 3 en grado bajo», explicó el titular de Interior.

Intentando evitar el alarmismo, Fernández Díaz trató de explicar en qué consiste este grado de alerta, haciendo hincapié en que durante la proclamación del Rey Felipe VI, el pasado mes de junio, se mantuvo durante nueve días en el nivel 3 alto, es decir, un escalón por encima. Y será, como también recordó en varias ocasiones, de manera temporal, «hasta que se clarifique lo ocurrido, quiénes son los autores y en función de la información que se vaya recabando», por lo que le pareció «conveniente tomar esta decisión».

Así que, tal y como explicó, la activación de este nivel implica, según el plan de prevención y protección antiterrorista, una serie de medidas como la implementación de dispositivos de refuerzo, vigilancia y control por parte de unidades de intervención especial; restricción del acceso a infraestructuras críticas sólo al personal esencial para su funcionamiento y protección de lugares o personas susceptibles de ser objeto de un atentado. En este punto, destacó que en este nivel se comunica la situación a las Fuerzas Armadas, «sin que conlleve medidas operativas concretas». Únicamente se les informa.

El ministro confirmó también que uno de los principales motivos por los que se ha decidido elevar el nivel de alerta ha sido el «efecto emulación que estos actos producen», como las falsas alarmas registradas en diferentes medios de comunicación por paquetes sospechosos. Junto a esto, destacó que «el escenario internacional nos permite hablar de una amenaza genérica que compartimos casi todos los países civilizados, que estamos sometidos a la amenaza yihadista», que ha visto «recrudecido» tanto su nivel de movilización como de reclutamiento.

Si bien prefirió no adelantar datos sobre quién estaría detrás del atentado de París, dejó claro que los responsables de la lucha antiterrosista «han tenido en cuenta que existe una clara pugna por asumir el liderazgo en este mundo terrorista entre Al Qaeda y DAESH, lo que se puede traducir en un intento de cometer atentados».

Sobre cómo afectará este nuevo contexto a los ciudadanos, Fernández Díaz se limitó a apuntar que «va a ser menos de lo que se percibió en junio en la proclamación del Rey y un poco más de lo que hay ahora». En cuanto al número de efectivos policiales que podrían sumarse a las tareas de protección y vigilancia en las calles, el ministro aseguró no poder cuantificarlo porque dependerá de las necesidades que marque el Centro Nacional para la Protección de Infraestructuras Críticas en un informe que estaba previsto a última hora de ayer y de la información que vayan recibiendo de los servicios de inteligencia.

Insistió en el hecho de que se trata de una medida temporal: «Es indeterminada en principio», dijo, para añadir que lo será «al menos en estos momentos, sin todos los datos e informaciones al respecto» y a la espera de ver el emulamiento. «Sería una temeridad no tener eso presente, porque alguna persona puede llegar, hacer algo que no sea falso», como los casos registrados ayer. «Cuando pase ya nos pronunciaremos», explicó.

Después de ensalzar la cooperación entre Francia y España y ofrecer toda la ayuda posible al país vecino, el ministro concluyó casi como empezó: «Tan cierto es que era oportuno activar un nivel adicional como que no hay ninguna razón para pensar que habrá una alarma especial para España».