Este es el polémico plan de los asesores de Trump para poner fin a la guerra de Ucrania

Dos asesores de Donald Trump proponen un polémico plan para acabar con la guerra de Ucrania. Keith Kellogg y Frederick Fleitz plantean amenazar con cortar el suministro de armas a Kiev como parte de una hoja de ruta para poner fin al conflicto con Rusia si el magnate gana las elecciones presidenciales en noviembre a Joe Biden.

Según los planes presentados por el equipo del candidato republicano, la administración Trump intentaría obligar al presidente Volodimir Zelenski a entablar conversaciones de paz negándose a enviar más armas si Ucrania continúa combatiendo. Hasta la fecha, Estados Unidos ha aprobado paquetes de ayuda financiera por encima de los 80.000 millones de dólares en armamento.

El plan de los asesores de Trump se completa con una advertencia a Moscú para que se siente en la mesa negociadora. Si Putin rechazara una propuesta así, un hipotético gobierno de Trump amenazaría con un mayor envío de armas a Ucrania.

El documento ha sido redactado por Keith Kellogg, ex teniente general, y Frederick Fleitz, que fueron jefes de gabinete en el Consejo de Seguridad Nacional durante la presidencia de Trump de 2017 a 2021 y ahora ambos forman parte de su equipo.

La estrategia diseñada por ambos es el plan más detallado hasta el momento de los asesores de Trump, quien ha dicho en el pasado que podría resolver rápidamente la guerra en Ucrania si vence al presidente Joe Biden en las elecciones del 5 de noviembre.

Muchos de los detalles del plan fueron publicados en un documento publicado en abril por el America First Policy Institute, cercano a Trump. Uno de los elementos del documento es que la adhesión de Ucrania a la OTAN sería descartada durante "un período prolongado a cambio de un acuerdo de paz integral y verificable con garantías de seguridad".

Recientemente, Putin esbozó sus propias condiciones de alto el fuego, que incluían la retirada completa de Ucrania de las provincias de Donetsk, Luhansk, Jerson y Zaporiyia y el abandono de cualquier ambición futura de la OTAN. Un plan así implicaría que Ucrania cediera partes importantes de su territorio que actualmente controla.