Blinken insta a Lavrov a la desescalada inmediata de las tropas en la frontera de Ucrania

Estados Unidos y Rusia siguen coordinando esfuerzos para acercar posturas tras meses de acusaciones y desencuentros por el despliegue militar ruso desplegado en la frontera de Ucrania.

En esa misma línea, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, mantuvieron una llamada telefónica el martes. Durante el encuentro telefónico, mantenido un día después de la tensa reunión en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la Administración Biden enfatizó “la voluntad de EEUU, bilateralmente y junto con sus aliados y socios, de continuar un intercambio sustantivo con Rusia sobre preocupaciones mutuas de seguridad”.

Interés que el secretario de Estado de EEUU trasladó, reiterando a Rusia su intención de llevar a cabo “en plena coordinación con nuestros socios y aliados”, según señaló el portavoz del Pentágono, Ned Price, en un comunicado emitido después de la llamada telefónica.

Como vienen afirmando tanto el presidente Biden como sus aliados de la OTAN, Antony Blinken quiso reiterar también por teléfono “el compromiso de EEUU con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, así como el derecho de todos los países a determinar su propia política exterior y sus alianzas”.

Tal y como ya pusieron de manifiesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas durante la jornada previa a la llamada telefónica la embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield y el resto de países aliados, Blinken instó a Lavrov “a la desescalada rusa inmediata y a la retirada de topas y equipos de las fronteras de Ucrania”. Más de 120.000 soldados rusos que, durante meses, permanecen en la zona fronteriza, valorada como una “medida provocadora” este lunes durante el Consejo de Seguridad de la ONU

O, de lo contrario, el secretario de Estado hizo hincapié en la conexión telefónica que, en caso de producirse “una mayor invasión” en la frontera con su país vecino, Estados Unidos pondrá en marcha una serie de “consecuencias rápidas y severas”, tal y como ha adelantado el presidente Joe Biden en numerosas ocasiones.

Estados Unidos, sin embargo, sigue instando a Rusia “a seguir un camino diplomático” y así se lo hizo saber Blinken a Lavrov. El presidente Joe Biden intenta aliviar la tensión con su homólogo ruso utilizando su mano izquierda al dirigir todos sus esfuerzos por la vía diplomática, pero manteniendo a la vez la firme su postura de no ceder a ninguna de las principales demandas de Rusia.

Tras la llamada telefónica entre ambos líderes, Vladimir Putin rompió su silencio para mostrar su malestar al asegurar que tanto Estados Unidos como su aliados han ignorado las principales demandas de seguridad rusas. En su primera comparecencia pública sobre Ucrania desde diciembre, el presidente ruso adelantó que el Kremlin todavía está estudiando la respuesta que ofrecerá a la Administración Biden y a sus aliados de la OTAN al documento que le enviaron por escrito la semana pasada.

Una información confusa que, horas antes a esas declaraciones, había filtrado The Washington Post con la noticia de haberse producido ya supuestamente una respuesta por parte de Rusia. De nuevo a través de un documento por escrito y con la finalidad de reducir las tensiones por la crisis de Ucrania, un alto funcionario en calidad de anonimato adelantó que el Kremlin había entregado una contestación a esa última respuesta de Estados Unidos, entregada en mano la semana anterior.

Desde Moscú, el portavoz del Kremlin también negó que se hubiera producido dicha repuesta por escrito. “Ha habido cierta confusión”, confirmó Dmitry Peskov a la prensa, añadiendo: “Rusia no ha dado respuesta a lo que parece ser el tema principal en la actualidad. La respuesta aún se está preparando”.