Johnson, cada vez más cuestionado entre las filas conservadoras

El primer ministro británico,Boris Johnson, se enfrenta a la creciente amenaza de un voto de confianza, ya que otros dos diputados sugirieron que habían perdido la fe en su Gobierno por el escándalo del “partygate” y una ex líder del partido dijo que podría ser cuestionado la próxima semana.

El diputado John Stevenson asegura que estaba “profundamente decepcionado” por los partidos que violan las reglas durante los cierres nacionales de covid-19 y pidió al primer ministro que se presente a un voto de confianza como una forma de " trazar la línea” bajo los problemas.

“Lamentablemente, el primer ministro parece no estar dispuesto a llevar las cosas a un punto crítico”, dijo Stevenson en un comunicado. “Por lo tanto, la única opción es que los parlamentarios conservadores faciliten un voto de confianza. Ya he tomado las medidas correspondientes”.

Un informe oficial condenatorio publicado la semana pasada detalló una serie de fiestas ilegales en la oficina de Johnson en Downing Street durante el confinamiento, lo que provocó una nueva ola de llamados para que el primer ministro conservador diera un paso al costado.

Más de 25 legisladores conservadores pidieron la renuncia de Johnson, mientras que al menos otros seis criticaron su conducta, pero no llegaron a decir que debería renunciar. Si Johnson pierde un voto de confianza, sería destituido como primer ministro.

William Hague, quien dirigió el Partido Conservador entre 1997 y 2001, dijo que es probable que Johnson enfrente un voto de confianza a fines de junio y podría enfrentar uno la próxima semana cuando los miembros del Parlamento regresen del receso.

Hague dijo que el informe de un alto funcionario sobre los partidos ilegales representaba una especie de “explosión lenta de fusibles” y con más legisladores conservadores criticando públicamente a Johnson “el fusible se está acercando a la dinamita”.

“Johnson está en un verdadero problema aquí”, dijo a Times Radio. El partido “se está moviendo hacia, ya sea la próxima semana o alrededor de fines de junio, se están moviendo hacia tener una boleta electoral”.

Andrea Leadsom, ex ministra del Gabinete y partidaria destacada del Brexit, acusó a Johnson de “fallas inaceptables de liderazgo” y declaró que era “extremadamente improbable que los líderes principales desconocieran lo que estaba sucediendo”.

Leadsom, la ex ministra de Negocios que se postuló dos veces para ser líder del Partido Conservador, no pidió la renuncia de Johnson, pero dijo que los legisladores individuales tendrían que decidir cuál es la mejor manera de restaurar la confianza en el gobierno.

Se requiere que al menos 54 miembros conservadores del Parlamento soliciten formalmente un voto de confianza al presidente del Comité de 1922 del partido para que se active uno. Las cartas son confidenciales, por lo que solo el presidente del comité sabe cuántas se han enviado realmente.

El ministro de Ciencia, George Freeman, cuando se le preguntó en Sky News si el primer ministro ganaría un voto de censura la próxima semana, dijo: “Simplemente no lo sé”. “No sé dónde están los colegas de backbench”, respondió.