Ucrania

“Para esta pandemia, la única vacuna posible son las armas”

Zelenski ha asegurado que el virus de la invasión a Ucrania se propaga “a través de la propaganda de Rusia y la impunidad de los asesinos”

Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania PRESIDENCIA DE UCRANIA 27/05/2022
Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania PRESIDENCIA DE UCRANIA 27/05/2022PRESIDENCIA DE UCRANIAPRESIDENCIA DE UCRANIA

Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, ha comparado la invasión rusa con la pandemia de coronavirus, de la que asegura que “las vacunas para hacer frente son las armas y las sanciones”. Asimismo, ha asegurado que “el virus se propaga a través de la propaganda rusa, la impunidad de los asesinos, la permanencia del petróleo ruso en el mercado global y el movimiento de dinero ruso dentro de los sistemas financieros globales”.

“Las armas y sanciones también son una vacuna; una vacuna frente a una enfermedad que ha traído Rusia”, ha manifestado. “El virus se llama odio y es más mortífero que la COVID-19″, ha expresado antes de referirse a la guerra como la “COVID-22″.

“¿Cuando el odio llame a tu puerta, estarás preparado? ¿Puede una mascarilla protegerte de la COVID-22 rusa? ¿Por qué es tan difícil lograr garantías suficientes?”, ha aseverado, según ha recogido en su cuenta de Telegram. Así, ha alertado de que el dinero ruso “ya está manchado de sangre” y ha recordado que miles de personas han muerto y millones se han visto obligadas a abandonar sus casas debido a la guerra.

Por otra parte, ha informado de que Rusia ha lanzado más de 2.600 misiles contra territorio ucraniano, la mayoría “contra objetivos civiles”, así como ha alertado de que millones de personas podrían “morir de hambre” si Ucrania no consigue exportar grano.

“En 105 días de guerra, Rusia ha golpeado las ciudades ucranianas: negocios, puentes, universidades e incluso edificios residenciales”, ha afirmado, al tiempo que ha cifrado en 283 los niños que han muerto desde el inicio de la invasión.

Por otra parte, ha hecho hincapié en que la situación actual podría provocar una “crisis alimentaria global”. “Esto implica que, desafortunadamente, podría producirse una escasez de productos en decenas de países de todo el mundo y millones de personas podrían pasar hambre si Rusia sigue bloqueando el tráfico en el mar Negro”, ha sostenido. “Mientras nosotros tratamos de proteger la libertad, otra persona sigue chantajeando al mundo con pasar hambre”, ha zanjado.