Bruselas intenta frenar el pulso migratorio entre Francia e Italia

El plan de Acción de la Unión Europea para el Mediterráneo Central, presentado este lunes, plantea veinte acciones para responder a los retos de esa ruta migratoria, por donde unos 90.000 migrantes llegaron a la Unión Europea en 2022, cerca del doble que un año antes.

La mayoría de los migrantes salieron desde Libia y Túnez, procedentes originariamente de Túnez, Egipto y Bangladés y participaron en “peligrosos viajes” y operaciones de búsqueda y salvamento en el mar, según informó el Ejecutivo comunitario.

El plan de acción incluye tres pilares: la cooperación con países terceros (en particular los de origen de los migrantes), un enfoque más coordinado en las operaciones de búsqueda y rescate en el mar y un refuerzo del mecanismo de solidaridad ideado para ayudar a los Estados miembros que reciben mayores flujos migratorios.

El plan propone trece medidas para ayudar a prevenir las salidas y salvar vidas y recuerda que hay disponibles “al menos” 580 millones de euros para financiar esos esfuerzos a través del instrumento “Europa Global” en el periodo 2021-2023.

Entre ellas figura el objetivo de mejorar la cooperación entre los Estados miembros y con países socios y las agencias de la ONU, así como aumentar la coordinación para asegurar una “coherencia” en el apoyo europeo y nacional a terceros países en áreas como la cooperación para el desarrollo, la seguridad o los visados.

Otro punto es reforzar las capacidades de Túnez, Egipto y Libia y desarrollar acciones conjuntas para prevenir las salidas, apoyar la gestión migratoria y reforzar las operaciones de búsqueda y salvamento.

El plan incluye asimismo un nuevo programa regional para combatir el tráfico de seres humanos en el Norte de África y el refuerzo del grupo de trabajo para Libia que incluye a la UE, la Unión Africana y Naciones Unidas.

La cooperación con Níger es considerada de especial relevancia y se habla también de coordinar los esfuerzos diplomáticos hacia terceros países a los que se devuelven los migrantes.

Los retornos también forman parte del plan, que habla de establecer operaciones de devolución rápida con el apoyo de Frontex.

Por último, el plan habla de acelerar la activación de las asociaciones de talento con Túnez, Egipto y Bangladés, para facilitar la entrada de nacionales de esos países a través de vías legales.

El plan quiere impulsar la cooperación entre Estados miembros y con Frontex, para que la agencia europea evalúe (junto con los países afectados) la situación en el Mediterráneo central e identifique si hay necesidad de reforzar el apoyo de operaciones conjuntas o la vigilancia aérea y marítima.

También apuesta por promover el diálogo con los socios costeros del Mediterráneo y los contactos con la Organización Marítima Internacional, para ver si hace falta un marco y directrices para los barcos en el marco de las operaciones de búsqueda y rescate. En ese contexto, Bruselas tiene previsto además relanzar el grupo de contacto europeo de búsqueda y salvamento.

El plan señala que se debe acelerar la puesta en marcha de este mecanismo, destinado a ayudar a los países que reciben el mayor número de migrantes.

Para ello, se revisarán los procedimientos que se utilizan para trasladar a los migrantes desde el país que los recibe a otros, con el fin de mejorar su eficiencia y rapidez.

A través de ese sistema pactado el pasado junio, los Estados miembros han planteado más de 8.000 ofertas para reubicar en sus territorios a migrantes, aunque solo se han producido hasta ahora poco más de cien traslados, según recordó la comisaria europea de Interior,Ylva Johansson. Los ministros de Interior de la Unión Europea abordarán este plan de acción el próximo viernes en un Consejo extraordinario