Testigo Directo

Desde Hyde Park: "Solamente en Reino Unido tenemos coronaciones con esta pompa y circunstancia. Estoy orgullosa de ser británica"

La lluvia no ha impedido que los británicos y turistas se acercaran hoy a las pantallas instaladas en el parque de Hyde Park para seguir la coronación de Carlos III y de Camilla. "Es una vez cada 70 años"

Una coronación pasada por agua, pero eso no ha impedido que la gente saliese a la calle a celebrar la ascensión al trono del rey Carlos III y de la reina Camilla. "No hay una celebración británica sin lluvia. Es parte del encanto", dice Natalie que ha viajado junto a su marido Allan y sus dos hijos pequeños desde Wykes Staffordshire. "No querían venir cuando les hemos levantado esta madrugada", cuenta Allan, pero "queríamos que estuvieran aquí". Está convencido de que cuando sean mayores estarán orgullosos de que sus padres les hubieran traído a la coronación de Carlos III. Natalie cree que en un mundo con "tanta negatividad" es importante encontrar ocasiones que sean para celebrar. Allan, incluso, va más allá. Valora que exista una familia real separada de la clase política. Un jefe de Estado que no pertenezca a ningún partido político. "Cuando tienes políticos que te avergüenzan como Boris Johnson es agradable contar con otras personalidades de las que sí estás orgulloso". Están apostados en Hyde Park Corner. Siguen la ceremonia desde el móvil y se conforman con ver cómo se levanta el estandarte real una vez que los reyes lleguen de la Abadía de Westminster al palacio de Buchingham. "Ojalá podamos ver a alguien", pero saben que es muy complicado.

Más suerte han tenido Helen Dougall y Grace Dougall de Cheshire. Se han levantado a las 5:00 de la mañana y a las 6:30 han cogido el tren hacia Londres. A las 8.30 horas ya estaban en la plaza de Trafalgar. Desde allí han podido ver la carroza del Jubileo de Diamante en la que los reyes se han trasladado a la Abadía de Westminster como el resto de sus antepasados desde 1831. Helen se queja de que en esta ocasión el recorrido real es demasiado corto. "Hubiera preferido un itinerario más largo para que dé más oportunidades a la gente de ver pasar a los reyes. Había mucha gente". Para Helen esta multitud de personas congregadas es el mejor termómetro para medir la popularidad de la monarquía británica. "La monarquía sigue siendo muy popular, es una institución muy importante para nosotros". Helen presume de que "solamente en Reino Unido tenemos acontecimientos de este estilo con esta pompa y circunstancia". Para ella es importante mantener la tradición y los símbolos. No entiende porqué se tiene que cambiar un rito medieval que se viene reproduciendo durante siglos. Cree que esta excepcionalidad británica es lo que convierte a la corona en un polo de atracción de turistas. No comparte que la ceremonia que constará entre 70 y 100 millones de libras ( 113 millones de euros) sea un derroche, cree que la monarquía genera más beneficios que pérdidas. Días como hoy, "me hacen estar orgullosa de ser británica". Grace, sin embargo, reconoce que la gente de su generación a penas se interesa por la monarquía. "Deberían hablar más, es una institución clave para este país". Epiphany Jon hoy hace de guía para una red social china. "Hacemos un tour virtual para enseñarles la coronación", explica. Cree que las redes sociales son una buena herramienta para poner en contacto a la monarquía con las nuevas generaciones. "Deberían hacer debates en redes sobre la institución para darla a conocer". Lleva puesta una diadema de princesa en la cabeza. Es su toque personal para celebrar este día. "Todo el mundo nos está hoy mirando", dice.

Los nigerianos Abubakar Shehu y Mohamed Kudu también se han puesto su traje tradicional de ceremonias para celebrar la coronación de Carlos III. Dicen estar orgullosos de pertenecer a la Commonwealth, aunque Abubakar reconoce que la organización de hoy no será igual que la de mañana. Los dos se dedican a los negocios y aseguran que han venido para agradecer lo que Reino Unido ha hecho "para estabilizar y democratizar nuestro país". "Nos enseñaron que Nigeria tenía un papel importante que jugar en África como la nación más poblada", añade Mohamed. Llevan un sombrero tradicional recubierto con una bandera británica. "Es un gesto de solidaridad".