Disturbios

Fuertes condenas en Marruecos contra implicados en actos de violencia en las manifestaciones de la Generación Z

El Tribunal de Tánger impuso penas que suman 168 años de cárcel para 49 acusados

Sale (Morocco), 01/10/2025.- A burnt vehicle is seen along a street during youth-led protests demanding healthcare and education reforms in Sale, Morocco, 01 October 2025. (Protestas, Marruecos) EFE/EPA/Jalal Morchidi
Vandalismo causado por los mnanifestantesJalal MorchidiAgencia EFE

"Lágrimas y asombro". Así desciben medios marroquíes lo ocurrido en la Sala Penal del Tribunal de Apelación de Tánger al conocerse las duras condenas contra 49 acusados ​​de las ciudades de Tánger, Larache y Ksar El Kebir que participaron en los disturbios producidos durante las protestas de la Geberación Z.

El tribunal impuso un total de 168 años de prisión a los procesados ​​por los actos vandálicos que acompañaron las protestas convocadas por el movimiento "Generación Z212". Estas acciones, que exigían mejoras en la sanidad y la educación, rápidamente derivaron en violentos enfrentamientos con actos vandálicos, ataques contra la propiedad pública y privada, y lanzamiento de piedras contra las fuerzas de seguridad.

Los residentes de Tánger fueron los más afectados por las condenas, con 22 acusados ​​que recibieron un total de más de 101 años de prisión. Estas condenas se distribuyeron de la siguiente manera: cuatro, 10 años; otros cuatro, cinco años; trece tres años y un acusado, dos años.

En Larache, el total de condenas ascendió a 42 años, distribuidos así: siete acusados, dos años; ocho, tres años y uno recibió cuatro años. Mientras tanto, en Ksar El Kebir, ocho personas recibieron condenas que oscilaron entre los dos y los cinco años, con solo dos condenas condicionales, lo que eleva el total a 25 años, cuatro de los cuales fueron condicionales.

"Madres rompieron a llorar y gritar al escuchar los veredictos, mientras que otras se desmayaron por la conmoción, en una escena que reflejaba la tragedia de las familias que vieron cómo los sueños de sus hijos se hacían añicos entre las paredes del tribunal. Fuera de la sala del tribunal, decenas de familiares de los acusados ​​esperaban con ansiedad tras una noche en vela frente al juzgado, aferrándose a la tenue esperanza de sentencias indulgentes", relatan los mismos medios.