Inédito

La historia de Monique, la gallina que dio la vuelta al mundo montada en un velero

Junto con Guirec Soudée, un deportista francés, este animal logró sobrevivir a temperaturas tan extremas de África o el frío polar del Ártico

El pasado marzo, la muerte de la gallina Monique conmocionó al mundo. Imagen de archivo
El pasado marzo, la muerte de la gallina Monique conmocionó al mundo. Imagen de archivoDreamstime

Guirec Soudée era un aventurero por excelencia. Amaba viajar, recorrer cada punto del planeta y no dejarse rincón que no haya visto en el mundo. Este deportista francés rompió todos los esquemas al elegir a su compañera de viaje, pues no viajaba solo, y es que, para sorpresas, se trataba de gallina que recogió en las Islas Canarias y a la que le llamó Monique.

Fue en 2014 cuando la designó como compañera de ruta oficial en su trayecto por los mares del mundo en su velero. Así, desde estas islas españolas, se movió por la costa oeste de África hasta llegar al Caribe. Desde ahí, emprendió viaje hacia el Ártico, donde Monique sorprendió al mundo y sobrevivió al frío extremo. En Groenlandia, los habitantes quedaron impresionados, puesto que en la isla polar no existen los pollos u otras aves domésticas, pero Monique fue la excepción.

"Monique no se queja de nada", dijo a medios locales. Y es que fueron cinco años de viajes interminables, donde Guirec se dio cuenta del problema medioambiental en el que se encontraba el mundo. Así, creó una asociación para la protección de los mares y escribió dos libros en los que, por supuesto, se acordó de su compañera. Estos son 'Guirec et Monique' y 'La fabuleuse histoire de Guirec et Monique'.

Pero hace unos meses, esta peculiar pareja de aventuras se tuvo que separar debido a la muerte de Monique. El joven publicó en la red social de Facebook algunas bonitas palabras dedicadas a su compañera de aventuras, que últimamente se encontraba más cansada y con menos energía.

''Sin ti me habría vuelto locoen el invierno de Groenlandia, sin sol durante 70 días, sin contacto humano durante 130 días'', dice Guirec. ''No sabía pescar, pero tú seguiste poniendo huevos todos los días', sentencia el joven. Ahora Guirec continuará viajando, aunque seguramente, echará en falta a su peculiar compañera.