«Es inconstitucional»: la Justicia argentina emite el tercer fallo contra los artículos del «megadecreto» de Milei

La Justicia Argentina ha decidido que el decreto de necesidad y urgencia (DNU, por sus siglas) que Javier Milei había firmado en diciembre y que entró en vigor el pasado 2 de enero es inconstitucional. Por tercera vez, el texto del presidente libertario se topa contra un muro. El de este martes, levantado por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo.

El tribunal respondió a una demanda de la Confederación General del Trabajo (CGT) y resolvió que el capítulo 4 del decreto es inconstitucional. El fallo incluye la consideración de que estas reformas deben debatirse en el Congreso y no en la firma del Ejecutivo. La decisión afecta a los artículos vinculados a la reforma laboral que impulsa el Gobierno de Milei, que no la envió al Parlamento, sino que la incluyó en el «megadecreto», como se ha calificado el DNU.

La iniciativa buscaba una «modernización laboral», incluyendo la intención de implementar un fondo de cese laboral o seguro de desempleo en reemplazo para las indemnizaciones actualmente vigentes. También había un capítulo sindical, tomando líneas de una reforma que intentó Mauricio Macri en 2017 y que tampoco pudo adelantar, así como la inclusión como causal de despido de los bloqueos, lo cual abrió un debate sobre el derecho a la huelga. Era todo un capítulo con reformas de fondo.

Los primeros intentos de bloquear el DNU de Milei fueron rechazados por tribunales. Por ejemplo, cuando la Cámara en lo Contencioso Federal rechazó el primer amparo contra todo el decreto. La CGT decidió demandar un amparo por uno solo de los capítulos.

Los jueces determinaron que los propios considerandos de dicho DNU traducen –al menos en lo que respecta a la materia laboral– que no se evidencia objetivamente la «necesidad» de adoptar tan numerosas medidas y que, aunque ello pudiera justificarse, no existen razones de «urgencia» para que el asunto no sea tramitado por el Congreso. Ahora el Gobierno de Milei puede apelar la decisión ante la Corte Suprema.

Ya el 24 de enero, la jueza nacional del Trabajo Liliana Rodríguez declaró inválidos seis artículos de la reforma laboral del «megadecreto», que tenían que ver con cuotas sindicales, reglas para la negociación colectiva, las prestaciones y otras garantías; el mismo día que la CGT y otras entidades gremiales, políticas y sociales hacían un paro nacional contra la medida.

Por otra parte, el lunes 29 un juez federal de La Plata había dado cabida a una cautelar que suspendió preventivamente el artículo 154 del DNU que derogaba la Ley de Tierras pues «se omitió brindar fundamentación adecuada sobre la relación subyacente que explicaría la forma según la cual, la abrogación de la norma, «contribuiría a superar los problemas sociales y económicos que trasunta la Nación».

La ley de Tierras limita la posibilidad de vender a extranjeros tierras que tienen fuentes de agua importantes o que están en zonas de seguridad de fronteras. En concreto, se buscaba derogar que solo el 15% de las tierras rurales totales de la Argentina pueden estar en manos de extranjeros.

Entretanto, Milei derogó cerca de 70 normas sobre control de precios, abastecimiento y otras exigencias burocráticas sobre el sector privado en su afán por desregular la economía argentina. Argentina reportó en diciembre una inflación mensual de 25.5% y cerró 2023 con una variación interanual de 211.4%, la peor medición de los últimos 32 años.

Este martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó de manera drástica sus números para la economía argentina y ahora prevé una caída del producto interior bruto del 2,8% para este año tras las primeras medidas del Gobierno de Javier Milei. Después de esa caída, el FMI anticipa una recuperación en 2025, con una subida del PIB del 5% respecto a 2024.

El economista jefe del FMI, Pierre-Oivier Gourinchas, anticipó también una baja de la inflación en el segundo semestre hasta un nivel del 150% anual a fines de este año, y dijo que el ajuste fiscal que busca el gobierno de Milei es «absolutamente necesario» para consolidar el descenso del costo de vida.