Asia

Asia

Kim Jong-un, un enigmático dictador convertido en celebridad «online»

Cada vez más presente en internet, bien como objeto de chanzas o aclamado por el régimen y sus seguidores, el joven Kim Jong-un ha adquirido una creciente presencia mediática en su primer año al frente de la aislada Corea del Norte.

Pese a que el humor domina buena parte de los contenidos en torno al misterioso dictador, del que ni siquiera se sabe a ciencia cierta si tiene 28 o 29 años, el joven Kim ha logrado de una manera u otra que su imagen despierte en el ciberespacio más fascinación que la de su padre, el fallecido Kim Jong-il.

Prueba de lo primero son los 5,6 millones de votos, promovidos en clave de mofa por el foro 4chan en Internet, que le han aupado al primer puesto en la encuesta sobre la "persona del año"de la revista estadounidense Time, cuyo consejo editorial tiene la última palabra para designar a la que estime figura más ilustre de 2012.

La peculiar imagen de Kim -prominentes mofletes y barriga, peinado casi mohicano y escueto uniforme con la cara de su padre en un pin rojo- llevó en noviembre a la publicación satírica The Onion a nombrarle el "hombre vivo más sexy de 2012", título que, por cierto, el estatal Diario del Pueblo chino se tomó en serio para befa del personal.

En las principales redes sociales, buscar una página oficial de Kim Jong-un es una ardua tarea, ya que tanto Facebook como Twitter presentan decenas de espacios bajo el nombre del líder, pero casi todos creados en tono de burla por los omnipresentes "trolls"del ciberespacio.

Sin embargo Kim Jong-un, a diferencia de su padre, sí posee una página en Facebook que parece estar promovida por el régimen (http://www.facebook.com/pages/Kim-Jong-Un) que, aunque apenas cuenta con 850 seguidores, muestra una constante actividad.

De hecho, Kim, que cumplirá este mes un año en el poder, celebró la primera puesta en órbita de un satélite norcoreano esta semana con varias instantáneas en un nuevo álbum en Facebook, entre las que destaca una imagen del "Comandante Supremo"fumando un cigarro mientras "supervisa"la operación a través de unos monitores.

El Kim Jong-un de Facebook ha pinchado por ejemplo "me gusta"en las páginas de la "Asociación de Amigos de Corea del Norte (KFA) del Estado español"y también la "KFA de Euskal Herria", así como en el sitio de la Asociación Chilena de Amistad con Corea y otros espacios similares de todo el mundo.

En su página también se pueden encontrar fotos de sus actividades oficiales, noticias de medios estatales como la agencia KCNA y enlaces a vídeos capturados del único canal de televisión del régimen, KCTV.

Es, sin embargo, en el famoso portal Youtube donde los vídeos de la televisión del Norte han ganado popularidad con el inicio de la era de Kim Jong-un, marcada por numerosos acontecimientos que, en general, la impenetrable Corea del Norte ha mostrado siempre al exterior tarde y con cuentagotas.

Los canales uriminzokkiri (oficial), rodrigorojo1 y stimmekoreas, censurados en la vecina Corea del Sur, son la ventana al exterior de la KCTV y habitualmente ofrecen traducciones en inglés y español, aunque emiten los programas varias horas o incluso días después.

Así, ya sea por curiosidad morbosa o devoción, cada vez más internautas se suscriben en Youtube a la programación norcoreana, que exhibe desde documentales militares hasta informativos en los que la presentadora se emociona hasta casi derramar lágrimas al pronunciar el nombre del líder.

Los más acérrimos seguidores de estos canales tampoco se pierden una sola de las clásicas inspecciones televisadas que el "comandante supremo"realiza a viviendas, fábricas, cuarteles, polideportivos y toda instalación que se precie a lo largo y ancho del país, acompañado -desde julio- por su esposa Ri Sol-ju.

La aparición pública de Ri es otra aparente muestra de que el régimen -que nunca dio protagonismo a las parejas de Kim Jong-il- trata de modernizar su imagen al inicio del largo camino que Corea del Norte, en muchos aspectos todavía anclada en la Guerra Fría, ha de recorrer para adaptarse a los nuevos tiempos.