La llegada de refugiados cae un 44%

Alemania experimentó un descenso del 70% el año pasado. En España subió un 98% debido a la crisis en Venezuela

Aunque el drama migratorio incendia el debate político en la UE, el último informe de la Agencia Europea de Apoyo al Asilo (EASO, por sus siglas en inglés) asegura que las demandas de asilo cayeron un 44% en la UE en 2017 comparadas con el año anterior. A pesar de esto, la agencia sostiene que la presión migratoria en las fronteras exteriores del territorio comunitario sigue siendo alta y claramente por encima de lo niveles registrados antes de 2015.

En el pasado año, los Veintiocho más Noruega, Suiza, Islandia y Lietchestein recibieron 728.470 solicitudes de asilo, una cifra que contrasta con los 1,3 millones del año anterior. En cuanto a la tendencia de 2018, el mismo informe asegura que de enero a abril las peticiones se han estabilizado con menos de 50.000 tramitadas al mes.

El informe también destaca las enormes diferencias entre las demandas de asilo registradas en los diferentes países europeos. Alemania sigue destacada, con un 31% del total (222.560), aunque esta cifra supone una caída espectacular del 70% respecto al año 2016. En el otro extremo, entre las grandes economías de la zona euro, España es el país que experimenta un mayor incremento de peticiones respecto al año anterior, un 98%, debido a la crisis humanitaria en Venezuela. El 33% de las solicitudes de asilo tramitadas en España son de ciudadanos venezolanos. En términos absolutos, España registró el año pasado el 4,3% de las demandas de asilo en la UE (31.120) por debajo de Alemania, Italia, Francia, Grecia y Reino Unido.

Italia, cuyo nuevo Gobierno populista ha hecho de la lucha contra la inmigración su principal caballo de batalla, figura como el segundo país que más peticiones recibe, con un 17,7% del total, un incremento del 5% respecto al año anterior. Francia se convierte en el tercer país, con un 13,6% y un incremento del 18% en comparación a 2016; Grecia afronta un porcentaje del 8,1% y una subida del 15% mientras que la cuota de Reino Unido se sitúa en el 4,6% después de experimentar una caída en las peticiones de un 15%.

La crisis de refugiados vivida desde el año 2015 ha enfrentado desde entonces a los países europeos en una guerra sin cuartel entre norte y sur, este y oeste. A menos de dos semanas de la cumbre de los días 28 y 29 de junio en la capital comunitaria, las posturas siguen muy enfrentadas. El denominado Grupo de Visegrado, formado por Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia, ha boicoteado sin cesar una reforma del sistema de asilo que suponga la imposición de cuotas obligatorias de refugiados de manera permanente, y ahora cuentan con Italia como gran aliada. Esta defensa de la mano dura parece haberles dado réditos en el número de solicitudes de asilo. Austria figura como el octavo país con un porcentaje del 3,4% del total y una caída respecto al año anterior del 42%; Hungría, con un 0,5 y un vertiginoso desplome del 88%; Polonia con un 0,7% y una caída del 59%; Eslovaquia no llega al 0,00 del porcentaje total, pero con 160 peticiones en 2017 registra un aumento del 10% respecto al año anterior.