Lea aquí el contenido de la carta del confidente que denunció a Trump

El Comité de Inteligencia del Congreso de EE UU ha publicado la denuncia del confidente contra Trump escrita el pasado mes de agosto. La carta desclasificada puede leerse a continuación.

En las siete páginas, el funcionario anónimo asegura que Trump ha usado la Presidencia para presionar a un líder extranjero para que interfiriera en las elecciones de 2020.

El confidente asegura que estos esfuerzos de la Casa Blanca contra el rival demócrata Joe Biden “suponen un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos” y representan un serio abuso de poder.

El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EE UU hizo pública en el día de ayer la denuncia del informante en el caso del «impeachment» contra el presidente Donald Trump

Un miembro anónimo de los Servicios de Inteligencia hizo público un informe en el que se desvelan fragmentos destacados de la conversación telefónica en la que Trump habría presionado a su homólogo ucraniano, Vladimir Zelenski, para que investigara al hijo de Joe Biden, uno de sus posibles rivales en las próximas elecciones presidenciales de 2020.Estas transcripciones servirán como base para construir el «impeachment» o juicio político que los demócratas pretenden impulsar contra Trump.

El informe enviado al senador Richard Burr y a Adam Schiff, miembros de la Cámara de Representantes, habla de cómo el informante fue obteniendo información clasificada acerca de la llamada entre el Trump y Zelenski. «He sido informado por funcionarios del gobierno de que el presidente de Estados Unidos está utilizando su poder para solicitar la interferencia de un país extranjero en las elecciones de 2020», declara el informante.

Las intenciones de Trump eran «iniciar o continuar una investigación sobre las actividades del ex vicepresidente Joseph Biden y su hijo, Hunter Biden». Además, apremió a Zelenski a ayudar al Gobierno de Estados Unidos a entregar los servidores utilizados por el Comité Nacional Demócrata (CND) para ser examinados posteriormente por Crowdstrike, la empresa de ciberseguridad estadounidense que alertó de que los “hackers” rusos habían penetrado en las redes del CND.

«En los días posteriores a la llamada telefónica (...) funcionarios de la Casa Blanca habrían intervenido para bloquear todos los registros de la llamada telefónica, especialmente la transcripción oficial palabra por palabra», prosigue el informe. El motivo de estos bloqueos es que rápidamente fueron conscientes de la gravedad del contenido de las conversaciones. Días más tarde hubo una orden por parte de los abogados de la Casa Blanca de eliminar la citada transcripción electrónica del sistema informático en el que normalmente se almacenan dichas transcripciones para su coordinación, finalización y distribución a los funcionarios a nivel de gabinete. Según se cita textualmente en el informe: «La transcripción se almacenó en un sistema electrónico separado, que usa para almacenar y manejar información clasificada de una naturaleza especialmente sensible». El hecho que llama la atención del informador es que a priori el contenido de las conversaciones no suponía ningún riesgo para la seguridad nacional.

Kurt Volker, representante especial de Estados Unidos, y Gordon Sondland, embajador estadounidense para la Unión Europea, se reunieron con Zelenski en Kiev al día siguiente de producirse la llamada. En dicha reunión, Volker y Sondland, aconsejaron al líder ucraniano sobre cómo manejar las peticiones que le había hecho el presidente Trump. Este viaje fue el preludio de una sucesión de reuniones en las que participarían tanto Rudolph Guiliani como el Fiscal General Barr, enviados personales de Trump.

A finales de marzo de 2019, una serie de artículos aparecieron en una publicación online “The Hill”. En estos artículos, funcionarios ucranianos, entre los que destaca el Fiscal General Yuriy Lutsenko, hacen alegaciones contra otros funcionarios ucranianos y antiguos y actuales funcionarios estadounidenses. Según relata el informe, Lutsenko y sus “colegas” tenían pruebas de que Sytnyk, jefe de la Oficina Anticorrupción de Ucrania, y el miembro del Parlamento Serhiy Leshchenko habrían interferido en las elecciones de 2016, en colaboración con el CND y la embajada de Estados Unidos en Kiev. La embajadora estadounidense en Kiev, Marie Yovanovitch, habría obstruido presuntamente a las fuerzas de la ley ucranianas, en la búsqueda de casos de corrupción y bloqueando a los fiscales ucranianos de viajar a Estados Unidos para impedir expresamente la entrega de pruebas sobre las elecciones de 2016. Gasolina que alimenta la investigación de los demócratas contra la Casa Blanca.