Julio Valdeón

El “impeachment”, la arriesgada apuesta demócrata contra Trump

El Congreso investigará las presiones a Ucrania para obtener información del hijo de Joe Biden. «Nadie está por encima de la ley», recuerda Nancy Pelosi.

La presidenta del Congreso, la demócrata Nancy Pelosi, anunció ayer el inicio de la investigación contra el presidente Donald Trump por Ucrania
La presidenta del Congreso, la demócrata Nancy Pelosi, anunció ayer el inicio de la investigación contra el presidente Donald Trump por Ucranialarazon

El Congreso investigará las presiones a Ucrania para obtener información del hijo de Biden. «Nadie está por encima de la ley», recuerda Pelosi.

Durante meses la presidenta del Congreso, la demócrata, Nancy Pelosi, resistió la presión de los suyos. No apoyaría la iniciativa del impeachment contra Trump a pesar de todas las revelaciones del Rusiagate. Pero lo sucedido con Ucrania, un país aliado al que Donald Trump ordenó retrasar la transferencia de ayuda económica y militar, lo cambia todo.

Un informante anónimo, un miembro de la inteligencia nacional, acusó el pasado fin de semana a la Casa Blanca y al propio Trump de haber coaccionado a Ucrania para que investigue las actividades económicas del hijo de Joe Biden. Para Pelosi es obvio que Trump ha violado la Constitución, ha dañado los intereses del país y, finalmente, «el presidente debe rendir cuentas. Nadie está por encima de la ley».

Se trata de la cuarta vez que un presidente de los EEUU enfrenta un proceso de impeachment. Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia del Congreso, había señalado horas antes que el abogado del denunciante no ha informado a los miembros del Comité que «a su cliente le gustaría hablar y ha solicitado orientación y ha solicitado información al director de la Inteligencia Nacional sobre cómo hacerlo». También expresó su confianza en que pueda declarar «tan pronto como esta semana». De seguir adelante el caso pasará del Congreso al Senado, que cuenta con mayoría republicana. Allí, previsiblemente, quedará varado. Aunque de momento el presidente de la cámara, el republicano Mitch McConnell, ha declarado que no piensa pronunciarse sin conocer antes todos los detalles del caso.

De paso ha admitido que nadie les ha explicado cómo fue posible que el gobierno haya retrasado la ayuda a Ucrania. Trump, por supuesto, insiste en que sus conversaciones con Volodymyr Zelensky han sido siempre respetuosas con los límites legales que marca la Constitución. Pero ha cambiado su versión demasiadas veces. Ha explicado que no sabía de qué le hablaban y a continuación afirmaba conocer la identidad del informante, como para que el affaire no le explotara en las manos. Para colmo hay colaboradores suyos, como Rudy Giuliani, que alardean desde hace días de haber conversado con los líderes ucranianos acerca de Biden y su hijo.

Para Trump «los demócratas están tan concentrados en lastimar al partido republicano y al presidente que no son capaces de sacar nada adelante, incluida la legislación sobre armas, la reducción de los precios de medicamentos recetados, la infraestructura, etc. ¡Muy malo para nuestro país!». A los cinco minutos de que Pelosi, en la comparecencia más importante de su carrera, anunciara el impeachment, Trump lamentó en Twitter que en un «día tan importante en las Naciones Unidas, de tanto trabajo y tanto éxito, los demócratas deliberadamente tuvieron que arruinarlo y degradarlo con más noticias de última hora. ¡Tan malo para nuestro país!». Poco después añadía que «Ni siquiera vieron la transcripción de la llamada. ¡Una cacería de brujas total!». Y cuatro minutos más tarde añadió: «¡ACOSO PRESIDENCIAL!».