Siria

Reino Unido aumenta el gasto militar para blindarse contra el terrorismo

Planifica 138 nuevos cazas y dos fuerzas rápidas de 5.000 efectivos

Soldados británicos en Londres antes del partido amistoso del pasado día 17 entre Inglaterra y Francia en los exteriores del estadio de Wembley
Soldados británicos en Londres antes del partido amistoso del pasado día 17 entre Inglaterra y Francia en los exteriores del estadio de Wembleylarazon

La lucha contra el Estado Islámico (EI) se ha convertido en el primer objetivo para el «premier», David Cameron, quien ayer anunció una inversión de 17.000 millones de euros en defensa en la próxima década, para blindar a Reino Unido ante cualquier ataque terrorista. Tras su visita a François Hollande, en la que le mostró todo su apoyo para combatir a los yihadistas, el primer ministro británico presentó en la Cámara de los Comunes la llamada «Revisión de Defensa Estratégica y Seguridad». Tras cinco años de recortes en la materia, el líder «tory» mostró un cambio de estrategia y anunció un aumento de inversión de 17.000 millones de euros para la compra de nuevos equipos, que incluirán 138 aviones de combate F-35. Asimismo, también anunció la creación de dos nuevas brigadas de «despliegue rápido» de 5.000 soldados cada una –que estarán operativas en 2025– y la apertura de un nuevo centro de «contraterrorismo» con la contratación de más de 2.000 nuevos agentes. La formación de estas brigadas procederá del Ejército y estarán suficientemente equipadas para ser desplegadas inmediatamente a cualquier parte del mundo.

Con este paquete de medidas, el «premier» espera conseguir el respaldo de los diputados cuando este jueves presente su propuesta definitiva para bombardear al EI en Siria. El líder «tory» lleva tiempo tratando de recabar apoyos a fin de poder extender a Siria la ofensiva militar aérea que Reino Unido lleva a cabo ya contra objetivos terroristas en Irak.

El ministro de Defensa, Michael Fallon, recalcó ayer que hay razones morales y militares para llevar a cabo esta operación. «Ahora tenemos aeronaves francesas, estadounidenses, australianas y no podemos dejarles que asuman toda la carga y, ciertamente, todo el riesgo de luchar contra el EI por nosotros», puntualizó. «Nosotros tenemos una fuerza aérea altamente preparada. Los [aviones] Tornado que hemos estado desplegando en Irak tienen misiles de alta precisión. El misil Brimstone que nadie tiene y que reduce y elimina las víctimas civiles porque es muy preciso», defendió.

En 2013, el «premier» sufrió la primera derrota cuando los «tories» rebeldes se unieron a los laboristas para rechazar cualquier acción militar contra el régimen de Bachar al Asad. Un año más tarde, los parlamentarios dieron el visto bueno a los ataques aéreos contra posiciones del EI en Irak, pero no en Siria. A principios de noviembre, el «premier» volvía a ver frustrado su propósito después de que el influyente Comité de Asuntos Exteriores –con mayoría conservadora– concluyese que no se debía celebrar ninguna votación hasta que el Ejecutivo presente una «estrategia internacional coherente» para derrocar al EI.

Ahora, los atentados en París han cambiado la perspectiva de muchos parlamentarios y el Gobierno, además, confía en sentirse respaldado tras la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU del viernes. El líder laborista, Jeremy Corbyn, se ha mostrado reiteradamente contrario a la intervención militar. Sin embargo, podría verse obligado a dar libertad de voto a sus filas ante la amenaza de dimisión de varios miembros de su equipo.