Grecia

Los líderes políticos griegos cierran filas en torno a Tsipras para la negociación

El primer ministro griego, Alexis Tsipras tras el encuentro con líderes de otras formaciones políticas en Atenas
El primer ministro griego, Alexis Tsipras tras el encuentro con líderes de otras formaciones políticas en Atenaslarazon

Tras la abrumadora victoria del "no"en el referéndum del domingo, todos los partidos políticos griegos con vocación europea cerraron hoy filas en torno al primer ministro, Alexis Tsipras, y le dieron un mandato para cerrar un acuerdo con los acreedores.

En una jornada que comenzó con un primer gesto hacia los socios, con la dimisión del ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, quien había sido considerado un obstáculo por los ministros del Eurogrupo, Tsipras logró el apoyo cerrado de la oposición -con excepción del partido comunista y de los neonazis- para salvar la permanencia de Grecia en el euro.

Tras una reunión celebrada en el palacio presidencial que duró más de siete horas, los líderes de los partidos conservador (Nueva Democracia), socialdemócrata (Pasok), centrista (To Potami) y nacionalista (Griegos Independientes), este último socio en el Gobierno, publicaron un comunicado conjunto en el que trazan las líneas centrales que debe contener el posible acuerdo.

"El veredicto reciente del pueblo no constituye un mandato de ruptura, sino un mandato para continuar e intensificar el esfuerzo para lograr un acuerdo con una financiación sostenible", recoge el documento que encomienda al Ejecutivo continuar con las conversaciones.

El texto señala una serie de puntos básicos que debería incluir un futuro pacto con las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).

La línea de la negociación debe recoger las necesidades de financiación del país, promover reformas que se basen en un criterio fiscal de redistribución justo y fomenten el crecimiento sin medidas que provoquen recesión.

Además, los líderes políticos piden un "programa de crecimiento potente que sirva para reducir el desempleo y que promocione la actividad de las empresas".

Los cinco líderes, incluido Tsipras, reclaman que en el acuerdo haya un compromiso para que se inicie el "debate a fondo"sobre el problema de la sostenibilidad de la deuda griega.

Precisan que la "prioridad absoluta"es restablecer la liquidez del sistema bancario con ayuda del Banco Central Europeo.

Tras ocho días de cierre de los bancos, el Gobierno y la banca decidieron prolongar al menos hasta el jueves las restricciones bancarias en vigor desde el lunes de la semana pasada.

En el comunicado conjunto, los líderes dejan constancia de que el primer ministro se compromete a informar al resto de los dirigentes políticos sobre los resultados de la cumbre europea que se celebrará mañana en Bruselas y, "en general, sobre el progreso de las negociaciones".

A su salida de la reunión, todos ellos, salvo el comunista Dimitris Kutsumbas, quien no firmó el documento, subrayaron que Tsipras cuenta con un mandato conjunto para negociar.

El nuevo líder de la conservadora Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, quien ayer tomó provisionalmente las riendas del partido tras la dimisión repentina de Andonis Samarás, afirmó que "el proyecto de acuerdo tiene todas las características que queremos".

Meimarakis subrayó que ahora es "responsabilidad del Gobierno"elegir a las personas que formarán el nuevo equipo de negociación que viajará a Bruselas con el mandato de llegar a un acuerdo.

En una línea similar se manifestaron los restantes dirigentes que no por ello dejaron de ocultar sus críticas a la forma en la que el Gobierno llevó a cabo las negociaciones en los últimos meses.

Mientras, el hasta ahora coordinador de las negociaciones con las instituciones asumía el relevo de Varufakis al frente del Ministerio de Finanzas, en otro gesto conciliador de cara a los socios.

Tsakalotos, a quien los acreedores ya conocen desde que en abril asumió de facto las riendas de la negociación, sucede a un ministro que, como dijo el propio Varufakis en el mensaje de despedida que colgó en su blog, se sentía "aborrecido"por los socios del Eurogrupo.

La cuestión es si este gesto simbólico de reconciliación todavía podrá lograr algún efecto entre unos socios europeos poco dados a dejarse impresionar por el voto del referéndum, en el que más de un 60 % de la población declaró su rechazo a la propuesta de los acreedores.

Efe