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Los «peshmerga» entran en Kobani

Un convoy de soldados kurdos es ovacionado en la ciudad de Mardin, en la frontera entre Siria y Turquía, de camino a Kobani
Un convoy de soldados kurdos es ovacionado en la ciudad de Mardin, en la frontera entre Siria y Turquía, de camino a Kobanilarazon

Los soldados kurdos iraquíes llegan a Turquía para repeler al Estado Islámico del bastión sirio.

Tras una semana de retraso, los esperados refuerzos de tropas kurdas iraquíes («peshmerga») comenzaron a llegar ayer al sur de Turquía, a la localidad fronteriza de Suruc, para proteger la ciudad siria de Kobani, epicentro de los enfrentamientos entre el Estado Islámico (EI) y las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo. Un pequeño grupo de combatientes del Ejército Libre de Siria (ELS), entre cincuenta y doscientos, según la cadena BBC, entró ayer desde la frontera turca a la localidad kurda. Hoy se les sumará el resto del total de los 1.300 combatientes del ELS para ayudar a las milicias kurdas e impedir que este enclave estratégico caiga definitivamente en manos de los radicales. Aunque aún no se ha concretado cuándo serán trasladadas las tropas kurdo-iraquíes, se espera que finalmente lleguen hoy.

Según el diario turco «Hürriyet», unos 80 «peshmerga» entraron a primera hora de ayer en suelo turco por el paso fronterizo de Habur (Irak) en vehículos militares, formando un convoy que transportaba también armamento pesado destinado a Kobani. Otros 72 miembros de las tropas kurdo-iraquíes volaron al aeropuerto de Sanliurfa, en el sur de Turquía. Los milicianos kurdos fueron trasladados en vehículos de la Policía y a su paso los «peshmerga» fueron saludados con vítores y bailes cuando entraron en Turquía, aunque algunos grupos de activistas kurdos empezaron a apedrear a los vehículos de Policía turcos, lo que provocó una breve intervención policial con gas lacrimógeno.

«Kobani está en el corazón de todos los kurdos», dijo a LA RAZÓN Ehsan Mamakani, desde Erbil, capital del Kurdistán iraquí. «Los ‘peshmerga’ estaban preparados desde hace semanas para socorrer Kobani, pero el Gobierno de Turquía ha estado frenando su llegada», criticó Mamakani.

«Además de guerrilleros, el Gobierno kurdo ha donado armamento pesado para poder combatir desde dentro a los yihadistas», agregó el activista kurdo, quien confirmó que el contingente de «unos 150 ‘peshmerga’ se encuentra aún en la frontera turca sin haber cruzado a Kobani».

Por su parte, Saleh Moslem, copresidente del Partido Unión Democrática (PYD), la principal formación kurda siria, saludó la ayuda militar prestada por el Gobierno del Kurdistán iraquí. «Se supone que traerán principalmente armamento antitanque», indicó el líder kurdo. A pesar de que las Unidades de Protección Popular repelen a los milicianos de Estado Islámico, los vehículos blindados y tanques que están usando los yihadistas «están planteando problemas a las fuerzas kurdas y no podrían detenerlos con las armas que tienen. Así que ahora esto les dará apoyo», agregó Moslem.

Tras más de 40 días de combates con un saldo de 800 muertos, este estratégico enclave kurdo sigue resistiendo a la embestida yihadista. Con la ayuda de los bombardeos de la coalición internacional –que supera el centenar– y el envío de armas y municiones desde el aire por Estados Unidos, las unidades de Protección del Pueblo Kurdo han conseguido contener el avance en el norte con la frontera con Turquía. Kobani está sitiada por tres flancos: este, oeste y sur, pero el Estado Islámico fracasó en su cuarto intento el lunes de hacerse con el paso fronterizo. Los combates entre el grupo radical y los milicianos kurdos sirios prosiguieron dentro de Kobani en las inmediaciones de la plaza de la Libertad. El Estado Islámico lanzó unos doce cohetes contra distintas partes de la urbe, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos sin precisar si hubo muertos o heridos.

Por su parte, la coalición internacional bombardeó posiciones de los radicales en un mercado de verduras que controlan en el este de la ciudad. Mientras tanto, los combatientes yihadistas del Frente al Nusra están expandiendo su control en el noroeste de Siria. Este grupo sirio vinculado a Al Qaeda ha aprovechado los ataques contra el EI en el noreste del país para hacerse con varios pueblos de la provincia de Idlib, donde se encuentra la oposición moderada del Frente de Revolucionarios de Siria.

Por otro lado, combatientes del EI atacaron el campo de gas de Shaer, en la provincia de Homs, y mataron a al menos 30 milicianos prorégimen. Según el Observatorio, hay informaciones de que los radicales están avanzando para tomar el control del yacimiento tras los choques que han estallado en los últimos días. La ONG agregó que EI se hizo con el dominio de tres pozos del campo de Shaer, uno de crudo y otro de gas.