
Salud
Alerta por la proliferación de «bacterias carnívoras» tras los huracanes en Florida
Aumenta el número de personas infectadas por estos microorganismos potencialmente letales, mal llamados come-carne

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos alertan del aumento de casos confirmados de «bacterias carnívoras» tras los devastadores huracanes Helene y Milton, concentrados principalmente en Florida. Los condados de Hillsborough y Pinellas, situados en la bahía de Tampa, fueron los que más daños sufrieron por las lluvias torrenciales y la devastadora marejada ciclónica. Ahora, también son los que más proliferación de microorganismos potencialmente letales registran.
No es casual. Esta bacteria, cuyo nombre científico es Vibrio vulnificus, suele encontrarse en aguas costeras cálidas, pero sus niveles de concentración aumentan con las inundaciones. Antes de que el huracán Helene tocara tierra el 26 de septiembre, no se había notificado ningún caso en el condado de Pinellas y sólo se había detectado uno en el de Hillsborough. Ahora, Pinellas tiene 13 casos confirmados y hay siete en Hillsborough.
En total, Florida tenía seis casos confirmados de Vibrio vulnificus en septiembre antes de la llegada del huracán Helene, pero el número aumentó a 24 a finales de mes. En la actualidad, y desde la llegada de los huracanes, se han confirmado 38 casos de «bacterias carnívoras», lo que eleva el total a 76 este año en Estados Unidos.
Cómo se adquiere o se contagian las bacterias carnívoras
Las personas pueden infectarse por Vibrio vulnificus al ingerir o exponer heridas abiertas a agua contaminada o al comer marisco mal cocinado. Por eso, es más fácil infectarse al nadar en el océano o tras una catástrofe que implica inundaciones como las que atraviesa Florida. El riesgo puede llegar a ser mortal, ya que las llamadas bacterias carnívoras pueden causar infecciones severas, como la fascitis necrotizante. Esta puede derivar en casos extremos que requieren realizar amputaciones (como le sucedió a la modelo estadounidense Jennifer Barlow) o en la muerte de la persona afectada.
De los 150 a 200 casos de Vibrio vulnificus que notifican cada año los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (el equivalente a nuestro Ministerio de Sanidad), aproximadamente una de cada cinco personas muere a causa de la infección, a veces uno o dos días después de enfermar.
El Departamento de Salud de Florida emitió un comunicado la semana pasada, antes de que Milton tocara tierra, instando a los residentes a «permanecer vigilantes» y «evitar las aguas de inundación», donde la bacteria Vibrio puede multiplicarse rápidamente. En este sentido, la agencia recomienda a la gente evitar nadar o vadear en aguas de inundación. «Si alguien tiene que entrar en contacto con agua potencialmente contaminada, debe cubrirse las heridas con un vendaje impermeable y lavarse bien después», advierten.
No es la primera vez que un huracán provoca un aumento de las infecciones por Vibrio vulnificus en Florida. Tras el paso del huracán Ian en 2022, se produjeron 29 nuevos casos, lo que elevó el total del estado a 65 en octubre, según informó anteriormente la CNN. Japón también registra este año un repunte significativo en los casos shock tóxicos provocados por este tipo de microorganismos.
¿Existen realmente las bacterias carnívoras?
Aunque la Vibrio vulnificus es conocida como una «bacteria carnívora», las bacterias carnívoras no existen como tal. El doctor David Andaluz, coordinador Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas y Sepsis (Gteis) de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias, explica que «existe es un variado grupo de bacterias de diferentes géneros que, entre otros focos, pueden causar infecciones que afectan a la piel, a los tejidos subyacentes y, en los casos más graves, a la fascia (la membrana que rodea al músculo)». Es en este último caso es cuando hablaríamos de fascitis necrotizante.
El proceso de infección «se inicia generalmente en la piel, a partir de una puerta de entrada como una herida o un traumatismo local», apunta el médico. A partir de ahí, las bacterias proliferan y puede producir toxinas que ayudan a que la infección profundice y se extienda. Esto genera la necrosis de los tejidos aledaños y de la fascia, provocando una fascitis necrotizante.
Esta emergencia médica favorece que se produzca un «daño orgánico» importante. Es decir, que la necrosis puede avanzar y afectar a órganos vitales como riñones, pulmones, etcétera. «En esta situación, hablaríamos de una sepsis, que es lo que podría llegar a producir la muerte del paciente», precisa el experto.
Las bacterias carnívoras también pueden provocar un síndrome de shock estroptocócico (STSS) cuando acceden al torrente sanguíneo y contagia rápidamente a todo el organismo. Esto puede desembocar en una insuficiencia orgánica múltiple. Los síntomas anteriores son fiebre, vómitos, dolor de extremidades e hinchazón.
No obstante, cabe destacar que el riesgo de infectarse con una bacteria carnívora es bajo en nuestro país. En España, la incidencia anual es de 0,3 casos por cada 100.000 habitantes, según el Gteis. Esto equivaldría a alrededor de 90-100 afectados al año.
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