Reino Unido

May alarga la agonía de su Gobierno hasta enero

La «premier» visita a su homólogo polaco un día después de que Bruselas activara el castigo a Varsovia por violar el Estado de Derecho

Theresa May y el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, en Varsovia
Theresa May y el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, en Varsovialarazon

La «premier» visita a su homólogo polaco un día después de que Bruselas activara el castigo a Varsovia por violar el Estado de Derecho.

La «premier» Theresa May mostró ayer su preocupación ante las filtraciones realizadas por dos ex agentes de Policía que han forzado la dimisión de su «número dos», Damien Green. El ya ex viceprimer ministro renunció el miércoles después de que una investigación interna del Gobierno concluyera que violó el código de conducta ministerial al hacer declaraciones «inexactas y engañosas» sobre el hallazgo de material pornográfico en su ordenador de la Cámara de los Comunes en 2008. Su salida supone un fuerte varapalo para May, ya que Green no sólo era su amigo desde los años universitarios, sino que suponía un respaldo esencial para ella en Downing Street, sobre todo ahora que comienza la parte más complicada de las negociaciones del Brexit.

La «premier» esperará hasta principios de año para nombrar un sustituto. La Prensa valora incluso la posibilidad de que lleve a cabo una remodelación entera de su Gabinete. Aunque May podría prescindir del cargo de jefe de Estado. Al fin y al cabo, ese puesto fue creado para Green tras las pasadas elecciones de junio. Tras perder la mayoría absoluta, May se quedó sin ningún liderazgo y necesitaba a su lado a un amigo de máxima confianza. Pero ahora es más que probable que la persona que vaya a reemplazar a Green le sustituya solo como ministro de Gabinete, pero no como viceprimer ministro.

Green, de 61 años, fue sometido a una investigación interna después de que la periodista y activista conservadora Kate Maltby se quejase de que el político había tenido una actitud «inapropiada» con ella durante unas reuniones de carácter privado. Mientras tenía lugar esa pesquisa, los medios revelaron que la Policía había encontrado en 2008 material pornográfico legal en el ordenador de Green durante una investigación relacionada con unas filtraciones del Gobierno. Un antiguo detective de Scotland Yard admitió su «sorpresa» por la cantidad de imágenes pornográficas halladas en el ordenador de la oficina de Green. El detective Neil Lewis explicó que el historial de internet del ordenador del político indicaba que la pornografía había sido observada «extensamente» durante un periodo de tres meses. Durante la investigación en 2008, Green era portavoz de Inmigración del Partido Conservador, por entonces en la oposición.

Antes de su dimisión, Michael Fallon renunció el mes pasado como titular de Defensa después de que una periodista revelase que el político se le había echado encima y había intentado besarla durante un almuerzo de trabajo en 2003. Poco después también renunció Priti Patel como ministra de Cooperación Internacional por unos viajes no autorizados a Israel, donde se reunió con altos cargos del Gobierno de ese país. Estos episodios han debilitado aún más a May.

Mientras, la «premier» británica restó ayer importancia a las «cuestiones constitucionales» que podrían llevar a la UE a suspender el derecho a voto de Polonia y apostó por fortalecer las relaciones entre ambos países, y con otros miembros de la UE, una vez se consume el Brexit. «Estas cuestiones constitucionales son normalmente, y así deben ser en principio, un asunto que concierne únicamente al país en concreto», dijo May en la rueda de prensa que ofreció junto a su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, tras reunirse en Varsovia.