Joseph Fitsanakis

"Más de 4,8 millones de estadounidenses tienen acceso a documentos secretos. Es mucha gente"

El analista Joseph Fitsanakis explica las claves de la filtraciones de documentos clasificados desde el Pentágono

EEUU.- EEUU identifica al supuesto responsable de las filtraciones de documentos secretos del Pentágono, según medios
El portavoz del Pentágono, el general de brigada de la Fuerza Aérea estadounidense Patrick RyderEuropa Press

El especialista Joseph Fitsanakis, profesor de Estudios de Inteligencia y Seguridad en Coastal Carolina University y director del Centro de Mando de Operaciones de Inteligencia, analiza las consecuencias de la filtración de los documentos del Pentágono. A su juicio, "lo peor" en materia de revelación de secretos está aún por llegar en los próximos meses.

¿Cuál es la parte más peligrosa y sensible de las revelaciones que han salido hasta ahora del Pentágono?

El aspecto más delicado del trabajo de inteligencia son las "fuentes y los métodos". Esto se refiere a cómo una agencia de inteligencia se hace con información y quién se la proporciona. Por lo tanto, todos los elementos de esta filtración que ayuden a los adversarios de Estados Unidos a identificar qué métodos utiliza EEUU para adquirir información sobre ellos, y quiénes de su entorno son las fuentes de esta información, es extremadamente peligrosa.

¿Por qué tantos miembros del personal de Defensa estadounidense pueden acceder a documentos de alto secreto?

El gran tamaño de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos, así como el tamaño de las Fuerzas Armadas, requiere que muchas personas tengan habilitaciones de seguridad, lo que garantiza a su vez el acceso a información clasificada. Según varios recuentos, más de 4,8 millones de estadounidenses tienen acceso a documentos secretos. Es un número muy elevado que refleja el tamaño de la comunidad de Inteligencia norteamericana. En la actualidad, existen 18 agencias, que incluyen la CIA, el FBI, la NSA y muchas más, contando a las agencias de inteligencia del Pentágono.

¿Está por llegar aún lo peor en cuanto a la sensibilidad de las filtraciones?

Yo creo que sí. La estructura actual del sistema de clasificación estadounidense se concibió hace muchas décadas, cuando era físicamente difícil duplicar la información, normalmente mediante fotocopias o fotografías de los documentos. Hoy en día, se tarda una fracción de segundo en hacer copias de documentos digitales, y todo el mundo lleva consigo una cámara de alta resolución en el bolsillo en los teléfonos inteligentes. Como resultado, creo que vamos a ver un volumen sin precedentes de filtraciones durante el año, y cada nueva filtración hará que la anterior parezca pequeña en comparación. Esto no sólo afecta a Estados Unidos, sino a todas las naciones que cuentan con un sistema de seguridad e inteligencia.

¿Cómo reaccionarán los aliados de Estados Unidos después de que sus secretos de defensa se hayan hecho públicos?

Creará cierta división e incomodidad en la relación entre los países que son miembros de la alianza liderada por Estados Unidos, incluida la OTAN. Pero habrá que superarlo, dadas las presiones y desafíos que se están produciendo en la actualidad, incluidos los de Rusia, China, Irán y otros. Puede considerarse un revés parcial para el objetivo estadounidense de aparecer como líder mundial en información de inteligencia. La cuestión de cómo y por qué se filtraron esos documentos será primordial a la hora de decidir cómo reaccionan ante esto los distintos actores.