Guerra diplomática

Medvedev arremete contra Macron de esta manera por sugerir el envío de soldados europeos a Ucrania

El ex presidente de Rusia asegura que "las ostras y el champán" han afectado al mandatario francés

 El primer ministro ruso, Dimitri Medvédev.
El primer ministro ruso, Dimitri Medvédev. Agencia EFE

Una de la voces más impertinentes que pululan en la esfera del Kremlin es sin duda la del ex presidente ruso Dmitri Medvedev, conocido por sus incendiarias declaraciones contra los líderes occidentales. La última pirueta verbal del que fuera jefe del Estado ruso entre 2008 y 2012 tiene que ver con la sugerencia del presidente Emmanuel Macron para enviar tropas europeas de la OTAN a la guerra de Ucrania. Ni corto ni perezoso, Medvedev arremetió contra el mandatario francés de esta manera: "En primer lugar, probablemente (Macron) tenía orina en la cabeza y en segundo lugar, era incontinente en su discurso".

El ex presidente de Rusia criticó la afirmación de Macron de que Europa necesita una victoria ucraniana sobre Rusia para su mantener su seguridad y, por lo tanto, debe considerar el envío de misiles de largo alcance y tropas terrestres. "Combinado con su deseo de compartir el arsenal nuclear de Francia con todos los europeos dispuestos, la incontinencia del discurso de Macron parece haberse convertido en un problema persistente y doloroso", bromeó el líder ruso

Medvedev tiene una fijación especial por Macron. "Las ostras y el champán son algo bueno, pero ya no es un niño. Mojar la cama verbalmente a su edad es peligroso", ha escrito el que fuera un estrecho aliado de Putin en el pasado: "A la gente no le gusta ese olor, ya sabes".

Macron mencionó ante varios jefes de Estado de la UE y de la OTAN en una conferencia este lunes en París que no se puede descartar el envío de soldados a Ucrania para evitar a todas costa que Moscú gane la guerra: "Hoy no existe un consenso para enviar de forma oficial, asumida y decidida fuerzas terrestres", dijo el líder galo, quien añadió: "Nada debe excluirse. Haremos todo lo necesario para que Rusia no pueda ganar esta guerra".

El canciller Olaf Scholz y otros líderes europeos y el jefe de la OTAN se oponen a la propuesta lanzada por Macron, pero como el mismo Macron se encargó de apuntar, al principio de la guerra todos los socios occidentales se negaron a enviar aviones de combate F-16 y más de un año después varios países europeos está a punto de transferir estos cazas a Ucrania. El miedo de los gobiernos europeos y especialmente de Alemania es que el despliegue de tropas de la OTAN significaría una participación directa en la guerra contra Rusia.

En París las cosas se ven de otra manera. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Stéphane Séjourné, afirmó el martes en la Asamblea Nacional que cuando envió soldados pensaba principalmente en la ciberdefensa, la producción de armas en Ucrania y el desminado. "Algunas de estas acciones pueden requerir una presencia en territorio ucraniano sin alcanzar el umbral beligerante", dijo Séjourné.