Tsunami

El miedo al tsunami que nunca llegó ha dejado en el "caos total" a muchos pasajeros de cruceros en Hawái

Tras el terremoto de magnitud 8,8 en Kamchatka, muchos cruceros abandonaron los puertos dejando a cientos de turistas varados en Hawái sin asistencia ni explicaciones claras, en medio de una alerta que desató el pánico y la confusión

In this photo provided by David Sun-Miyashiro, lines of vehicles are seen from an apartment window after a tsunami warning in Honolulu, on Tuesday, July 29, 2025. (David Sun-Miyashiro via AP)
El miedo al tsunami que nunca llegó ha dejado en el "caos total" a muchos pasajeros de cruceros en HawáiASSOCIATED PRESSAgencia AP

El pasado miércoles 30 de julio de 2025, un terremoto de magnitud 8,8 sacudió la península rusa de Kamchatka, desatando una alerta de tsunami que sembró el pánico en los puertos del Pacífico. Hawái fue uno de los puntos más afectados, donde cientos de pasajeros de cruceros vivieron momentos de desorientación y angustia tras ser desembarcados abruptamente en medio de la emergencia.

Las imágenes difundidas en redes sociales mostraban a turistas corriendo por los muelles, sin información clara ni asistencia, mientras los cruceros abandonaban el puerto rumbo a aguas profundas para evitar el impacto de posibles olas. “La gente está enfadada y aterrorizada. Era un caos. Nadie sabía lo que estaba ocurriendo. Nuestro conductor de autobús tampoco tenía ninguna información”, relató una pasajera estadounidense en TikTok.

Las autoridades marítimas ordenaron a los barcos zarpar de inmediato, siguiendo el protocolo habitual ante amenazas de tsunami. Norwegian Cruise Line confirmó que su buque Pride of America partió anticipadamente del puerto de Hilo, dejando a unos 600 pasajeros en tierra. “Nos dijeron que buscáramos terreno elevado y siguiéramos las indicaciones locales”, explicaron desde la naviera. Sin embargo, muchos turistas no recibieron el aviso a tiempo y quedaron varados sin recursos ni orientación.

Una turista británica entrevistada por la BBC explicó que se encontraba en una excursión en una zona volcánica de Hawái cuando recibió la alerta en su móvil. “Los dejaron en tierra firme, sin información clara. Muchos no sabían adónde ir ni cómo ponerse a salvo”.

Desde la naviera se aseguró que el barco regresaría a recoger a los pasajeros una vez se confirmara la seguridad del puerto, pero el daño emocional ya estaba hecho. “Confiamos en ellos para nuestra seguridad. No puede ser que, en una situación así, nos dejen completamente desamparados”, denunció otra pasajera.

Un tsunami que nunca llegó

La alerta de tsunami se extendió por toda la cuenca del Pacífico, afectando también a Japón, Alaska, Filipinas y la costa oeste de Estados Unidos. En Kamchatka, se registraron olas de hasta 4 metros, mientras que en Hawái se reportaron olas de 1,80 metros. Aunque finalmente el tsunami no causó daños significativos.

Vanessa Cabezas, una turista catalana que viajaba con su familia, relató desde Honolulu: “Nos dijeron que nos alejáramos del mar, pero nadie nos explicó adónde ir ni nos ofrecieron alternativas. Cada uno tenía que buscarse la vida”. El precio de los hoteles no bajó pese a la emergencia, y muchos pasajeros tuvieron que improvisar refugios en zonas elevadas.